Mi Princesa Omega (trilogía trillizos, Libro #2)

Capítulo 26

Enojo.

P.O.V. EMELY SCOTT.

Bajo las escaleras tranquilamente con mi pijama ya puesta, al llegar a la cocina unos brazos me rodea la cintura haciendo que de un pequeño salto por el susto.

Mérito y veo a Félix con una sonrisa divertida por lo que acaba de hacer y yo lo veo mal.

-- No me asusté así -- le reprochó pero él ríe y se encoge de hombros.

Doy la vuelta y busco las galletas que hizo mi mamá en la mañana, amo sus galletas. Félix vuelve a poner sus manos en mi cintura mientras yo comienzo a comer las galletas, paso su nariz por mi cuello y me remuevo.

-- Hueles delicioso -- dice.

-- Siempre lo he hecho -- él ríe.

-- Sin duda alguna -- deja un beso en mi mejilla y toma mi galleta de un mordisco -- ¡Oye! -- me quejo.

No dice nada y se sienta en uno de los taburetes, tomó el bote donde están las galletas y me siento a un lado de él, que no tarda en agarrar otra galleta, todos amamos las galletas de mi mamá.

-- Siempre te han comido así las galletas.

-- ¿Como? -- pregunto confundida.

-- Te comes primero el chocolate que tiene.

Miro mi galleta y vuelvo a mirarlo -- No es verdad.

Él ríe y se encoge de hombros, alejó las galletas de él por su comentario y me mira mal por mi acto.

-- Por malo -- le sacó la lengua y él ríe.

-- Si, también eso -- dice sonriente.

-- ¿Ahora hablar sólo o que? 

-- Tu siempre has hablado sola ¿O ya no lo haces?

-- Yo no hablo sola -- me defiendo y él ríe.

-- Ahora ya no pero antes si, cambiaste mucho -- se cruza de brazos.

Lo miro, es como si el cambio que he hecho no le gustará… o que no estuvo presente para saberlo al instante.

Acerco mi taburete al suyo y terminó abrazada a su brazo y con mi cabeza en su hombro, él no dice nada.

-- ¿Para bien o para mal?

--Siempre será para bien -- sonríe un poco -- Pero aún sigues de enana.

-- Eres un mal novio -- me quejo y me alejó de él.

Me toma de la cintura y me acerca a él de manera que no caiga.

-- Eres mía -- dice y pasa su nariz de nuevo en mi cuello.

A estado haciendo desde hace días y en las noches, cuando ya estamos en mi habitación, escode de su rostro en mi cuello.

-- Félix -- murmuró.

-- ¿Mh? -- deja un beso en mi cuello y hace un camino hasta llegar a mi mejilla que están rojas -- ¿Sabes cuanto te amo? -- susurra en mi oído.

-- Tal vez un poco -- sonrió y giró mi cabeza para verlo.

-- O mucho -- sonríe, amo verlo feliz.

-- Siempre lo he sabido -- digo y dejó un corto beso en sus labios -- y me gusta saberlo porque yo también lo hago.

Dejó un beso más largo en sus labios y pasó lo de siempre a terminar el beso, se queda embobado ahí, sonrío y salgo de la cocina, me gusta dejarlo así porque muestra lo loco que está por mi.

No tardó en escuchar sus pasos detrás de mí y corro hasta llegar a mi habitación, sólo he entrado con un paso cuando él me rodea con sus brazos y río.

Cierra la puerta y yo me volteo para mirarlo, está sonriendo.

-- Eres muy traviesa.

-- Tal vez un poco.

Tomo su rostro con mis manos y uno nuestros labios, Félix me pega a la puerta y el beso sube más de intensidad. Suspiro en su labios y paso mis manos por su cuello y hombro.

-- Félix, por favor -- gimo y él nuevamente pasa su nariz por mi cuello.

Quiero su marca, la quiero.

-- Hoy no pequeña -- se aleja pero no dejo te lo haga mucho y lo tomó su sudadera para acercorlo todo lo posible a mi -- Emely…

Unos nuestro labios nuevamente, él pasa sus manos por mi cuerpo y gimo por su tacto, paso mis manos por si admone bien definido hasta llegar al final de su sudadera y levantarla hasta sacarla.

Vuelve a besarme y me levanta haciendo que enrolle mis piernas en su torso y él deja su manos en mi trasero.

-- Eres toda mía -- dice entre besos, camina hasta déjame en la cama y él se queda arriba de mi, mis mejillas están rojas por todo lo que estamos haciendo y por lo que haremos.

Me quita la camiseta y mira mis pechos hasta que vuelve a besarme el cuello, pasa por en medio de mis pechos y yo me hago puño la sabana. Sigue besando hasta llegar al inicio de mi pantalón. Regresa de nuevo hasta quedar en mi rostro, su respiración está agitada.

-- Pararé si es lo que quieres.

Luego con la cabeza -- No quiero que pares -- Sonríe y vuelve a besarme, sin duda alguna está será una larga noche que disfrutaré mucho.

***

Bajo las escaleras, el muy idiota ya estaba cambiado cuando me desperté, le reclame de por que no me marcó y sólo dijo que no era el momento, terminé lanzado la almohada a su cara y echadolo de mi habitación.

Mi loba está muy indignada por que no me marcó y yo también, incluso no me dejo marcado, así que será mejor que busque donde dormir el muy idiota.

Joseline está en la sala acostada en el sofá, aburrida, me acerco.

-- Te propongo algo.

Ella levanta la cabeza -- ¿Qué cosa?

-- Una película

Sonríe un poco -- eso es mejor que quedarme aquí -- se levanta y ambas subimos hasta ir a la habitación de películas -- ¿Cuál veremos?

-- ¿Qué tal está?

-- Se ve aburrida.

-- No creo que sea aburrida.

-- La portada no está bien diseñada.

-- Tal vez sea buena y tú critiques la portada -- ella ríe.

-- Será aburrida, ya lo verás.

Terminó poniendo la película, no pasa ni la hora y yo me aburro viendo la película, no sé en qué momento me quedé dormida en el sofá pero cuando desperté estaba sola con una manta cubriendome, la televisión está apagada.

Bostezo, Joseline tenía razón, la película más aburrida. La puerta se abre y veo a Issac entrar con mala cara, él es el hijo de mi tío Lukas y mi tía Jacqueline. Se deja caer en el otro sofá.

-- ¿Qué te pasa? -- pregunto.

-- Que complicadas son las mujeres -- río.




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