Las despedidas.
P.O.V. EMELY SCOTT.
-- Es mío -- lo tomó y Nethan me miran mal.
-- ¿Y con que me voy a abrigar? - se cruza de brazos.
-- Eres un lobo, no siente el frío -- le saco la lengua y él ríe.
-- Bien, quédatelo.
Sonrió satisfecha y me siento en la cama, estamos en su habitación, supuestamente iba a arreglar sus maletas pero lo he entrenado haciendo otras cosas, Joseline está jugando de nuevo con Chria, él nunca aprende, nadie le gana a Joseline en los juegos de mesas.
Nethan se sienta a mi lado, ya nos anunció que se irá y de mí, sólo era cuestión de tiempo para que yo también me vaya.
-- Mamá ya estuviera llorando -- le hago saber y él sonríe.
-- Pues claro, soy su hijo favorito.
-- Dejaré que creas eso pero yo soy su favorita -- sonrió y él ríe.
-- Me prometes que vendrán al menos una vez al año ¿Verdad?
Nethan pasa su brazo por mis hombro y me acerca más a él, es un gran hermano y sólo no quiero ser de esos hermanos que cuando toman su camino ya no existe los demás, yo quiero seguir en la vida de ellos y espero que ellos en la mía por que aun tengo mucho que y quiero que estén presentes.
-- Claro, siempre que los extrañe -- lo abrazo -- No dejes de sonreír -- recuerda.
-- Tu no dejes de levantarte -- digo lo que mamá le decía y él ríe -- ¿Crees que papá nos hubiera dejado ir tan fácilmente?
-- No lo creo, primero hubiera hecho un curso de supervivencia, más a mi que me voy por mi cuenta -- ambos reímos -- aunque mamá estaría hecha un mar de lágrimas.
-- Mamá lloraba en cada momento feliz. Eso la hacía especial, o eso es lo que decía para hacerla reír. ¿Crees que su amor se acabó?
-- No lo creo, su amor era y será siempre algo que hemos admirado, hubiera errores y los vimos resolverlos con facilidad.
Nos quedamos en silencio aún abrazados, por que no se cuando volveré a tenerlo enfrente y poder abrazarlo con todas mi fuerzas, pero ambos tenemos que avanzar y yo no soy quien para detenerlo en algo que ha soñado toda su vida.
-- Nos irá bien, Emely. Siempre estaremos para el otro.
-- O sino yo misma iré a traerte de la oreja.
***
Terminó de arreglar las flores enfrente de mi madre, sonrío un poco, son de esas flores que a le gustan. Chris está a un lado parado y yo arrodillado a un lado de ellos. También arregle la de mi papá, son lo que está tiene todas, papá no era fan de las flores.
Nethan y Joseline se fueron ayer, lo fuimos a dejar al aeropuerto, lloré como media hora y no deje de abrazar a Nethan, y yo me voy hoy pero quería venir a despedirme de mis padres y Chris me acompañó, mi temor es dejarlo sólo y que le pase algo, aunque él dice que ya encontró a su beta y vendrá pronto.
-- Félix me dijo que papá le ayudó a buscar el anillo -- escucho reír a Chris.
-- Sin duda alguna mamá se hubiera emocionado mucho al saber la noticia.
-- Mamá hubiera insistido en ella planear todo -- respondo y lo escucho reír -- ella hubiera estado muy feliz -- digo melancólica -- aunque papá hubiera puesto una cara enojada…
-- Pero todos sabemos que lo hubiera aceptado. Sólo se hacía el rudo -- ambos reímos.
-- Sólo hay algo -- comienza -- No se, me hace sentir enojado y… triste, tal vez no tengo el derecho de sentirlo pero… ellos sí llegaron a conocer a Joseline y a Félix, sus parejas mientras que yo… no sucederá.
-- No es por que ellos no quisieran, Chris, sabes que ambos siempre desearon que encontráramos a nuestra pareja.
-- Lo sé, sólo que me pone triste.
-- Y tiene razón de estarlo, no debes de sentir culpa por enojarte por eso.
Él no dice nada, quedamos en un silencio y sólo observamos ambas tumbas enfrente de nosotros, esto a veces se siente irreal, que ellos no estén con nosotros nunca más, que aquel día fue su última sonrisa, que lo último que escuché de mi papá es que me ama y lo último que escuché de mi mamá fue el nombre de mi padre, Ethan.
Que ya no me volvería a subir a su espalda cuando regresara a casa después de un largo día, que la casa ya no olería a las deliciosas galletas de mamá que nos alegraba el día y sin duda ya no me decían mis buenos días.
-- Te dejaré a solas -- dice y escucho sus pasos alejándose.
Sin poder evitarlo comienzo a llorar.
-- Los extraño mucho, cada día -- limpio las lágrimas de mi mejillas -- es difícil estar sin ustedes, los amo mucho. Por favor no deje que nada le ocurra a Chris, aunque no lo quiera aceptar, ya lo he escuchado llorar por las noches, no quiero que nada le pase. También cuide a Nethan, cuando se queda solo un rato sobre piensa las cosas, siempre ha sido así y no quiero que esté triste cuando está empezado su gran aventura. Tiene que estar feliz, emocionado, va a tener aquello que quiso… sólo que faltan ustedes.
>> Yo estaré bien, sonríe cada día papá, soy tan dulce que te daría diabetes -- recuerdo cuando me lo dijo y rió un poco entre mi llanto -- Seguiré ayudado a los demás como dijiste mamá, seguiré de pie para aquellos que me importan -- suspiro -- Gracias por estar en mi vida.
Dejo un beso en la lápida de cada uno y murmuró un último te amo, limpio mi rostro, me doy la vuelta y salgo del lugar. Chris está recargado contra el auto mientras revisa su celular.
-- ¿Quién te tiene babiando? -- pregunto con burla para molestarlo aunque él sólo rueda los ojos.
-- No tengo a nadie por quién babiar -- río.
Subimos al carro, él va manejado, no se cuando volveremos a disfrutar de un día así y es mejor proponer algo.
-- Quiero algo -- digo y eso llama la atención de Chris.
No es por nada, pero tener en tu vida a cuatro alphas dispuesto a cumplir cada capricho tuyo puede llegar a ser bueno. Y Chris aún no puede negarse a las cosas que quiero, puede sonar mal pero a mi me emociona.