Siempre yo

Y eso fue todo.
Lo sé.
No es la historia de amor que esperabais. No hay una escena romántica que lo cambia todo.
El amor no triunfa y no me quede con el chico.
Me quede conmigo.

No volví a buscarlo. No volví a verlo y no volví a saber de él. Él sabía antes que yo que no volvería. Y no volví no porque no lo quisiese, porque creedme a día de hoy lo sigo queriendo con todo mi corazón. No volví porque por mucho que las películas y los guiones nos digan, el amor no es suficiente.

Porque cuando te haces daño, pero daño de verdad, tanto daño que no sabes si esa sangre es tuya o suya es que tienes que parar. Hay personas que llegaran a tu vida y te enseñaran lo ciego que has estado todo ese tiempo, y será una puta maravilla pero poco a poco empezaran a cegarte con su versión y nunca sabrás cual es la tuya.

Arreglé las cosas con mi familia, aunque no fue un camino fácil. Hable con mi padre, de mi, de nosotros y de Alex. Y ahora he de deciros, que mantengo largas charlas con mi padre sobre todo tipo de cosas. Mi madre perdió parte de su esencia, pero a día de hoy es una mujer que ha salido adelante, y no podría sentirme mas orgullosa de ella. Yo me fuí, me fui del pais y me los llevé conmigo. Ni siquiera sé que les paso a Andres y Marc. Y mucho menos que le pasó a Alex. Y sí puede que sea algo triste, pero si no lo hubiese cortado todo de raíz no lo habría conseguido.

Lo nuestro podría haber salido bien. Podría haber sido la ostia. Podríamos haber construido una familia juntos y haber sido tremendamente felices. Pero podría haber salido mal, y si hubiese salido mal a el le habría destrozado pero a mi me habría destruido.
Porque cuando tuviéramos que enfrentarnos a la opinión de los demás quizás hubiese sido demasiado duro. Porque cuando en la universidad tuviese que decidir si aceptar una beca en Suiza o no quizás la hubiese rechazado. Porque cuando Alex se enterase de que no puedo tener hijos quizás no me lo hubiese perdonado. Puede que con el tiempo, el hubiese dejado de desearme o que simplemente no nos soportásemos. No lo sé y me alegra no saberlo.

Él es el amor de vida. No me cabe la menor duda. Y si ahora mismo lo viese delante de mi me volvería a lanzar a sus brazos sin pestañear. Porque esos ojos azulados-grises siempre me quitaran el juicio. Joder, claro que es el amor de mi vida, pero lo que no te dicen es que después del amor de tu vida es posible volver a amar. Con menos intensidad, con mas cabeza y para que negarlo, sin que te quite el aliento. Pero vuelves a amar, a reír y a disfrutar.

No os voy a engañar. Duele, duele tanto que a veces parece que te vaya a partir el corazón en dos. Duelen los recuerdos. Oh dios, los recuerdos son lo peor. Su cara, su olor, su mirada. Joder si duele. Pero hasta del dolor aprendes.

En fin,la historia ha sido larga, algo sin sentido y ni de cerca perfecta. Pero ahí esta. Gracias por leerla hasta el final.

Y espero, de corazón, que os améis a vosotros mismos muchísimo.

FIN :)