— Por favor papá, no me humilles, no grites a nadie, no mires con desprecio a nadie y no coqueteés con mis profesoras.
— Ana, me lo has repetido diez veces contando las de ayer en la noche.— dijo mirando a la carretera— Yo no haré nada de lo que has mencionado antes si me dices cuál fue tu castigo el día de ayer.
— No.
— Ana — dijo Papá.
— Está bien — rodeé los ojos— solo limpie la biblioteca Tony Stark.
— ¿Solo eso? ¿Segura?.— Pregunto mi papá intimidandome
— Y el kiosco del patio trasero.
— ¿Tu sola? O ¿con ayuda?
— Sola papá, pero no te quejes con el profesor Voldemort — me encantaba llamarlo así por lo malvado que era a veces— porque fue justo, e incluso debió haberme hecho limpiar cuatro partes de la preparatoria, una por cada retraso.
Suspiro— Está bien.
Sonreí victoriosa.
***
Llegamos a la preparatoria y el profesor Voldemort nos espera en la puerta de esta.
— Buenos días señor y señorita Martínez — sonrió— síganme por favor.
Entramos a la sala de reuniones, estoy con los nervios de punta mi vida no a sido del todo fácil últimamente y no quería que se complicará aún más.
— Por favor tomen asiento — nos sentamos en una de las sillas que enfrentaban el escritorio.— Muy bien, señor Martínez como usted sabrá soy el profesor de la asignatura de historia.
— Si, así es.— contesto mi padre.
— No sé si Ana le informo que reprobó mi exámen— mi padre arquea una ceja para luego mirarme y fruncir el ceño— veo que no se lo dijo, para levantar la nota de la asignatura deberá hacer la recuperación del exámen y presentar trabajos extras.
— ¿Por que debería presentar trabajos extras?— pregunto mi padre.
— Veo que Ana tampoco se lo ha dicho — veo como mi padre me mira con los ojos del mismísimo diablo.— Ana es una de las mejores alumnas del salón — y luego la cambia a la mirada del mismisimo angel Gabriel— y si sigue así se egresará con uno de los mejores promedios y podrá estar en el cuadro de honores. Para que eso pueda suceder Ana debe hacer trabajos extras más la recuperación del exámen.
Creo que lo mejor sería que busque a un profesor particular que la ayude con esto de los trabajo extras.
— Muy bien así será.
Voldemort dirije su mirada hacía mi y pregunta— ¿Que ocurrió Ana? ¿Por que reprobaste el exámen?.
— Creo que no estudié demaciado.
— Definitivamente no lo hiciste. Por cierto señor Antony espero que esté al tanto de que su hija a llegado tarde a cuatro clases seguidas de mi asignatura, le pediría que controle eso por favor.
— Tenga por seguro que no volverá a pasar ¿Verdad hija?.
— Si, así será— dije
***
Me despido de mis amigas Mel y Rony, bajo del autobús miro a todos lados antes de cruzar y llegó a mi hogar, abro la puerta y digo.
— Papá ya llegué.
Escucho extraños sonidos provinientes de la cocina me acerco y veo a mi padre charlar con un muchacho el cual no puedo ver ya que está sentado a espaldas en la gran isla de la cocina.
— Ana ya llegaste — dijo papá y el chico se voltea dejándome ver su hermosa cara, tez blanca, cabello castaño, cuerpo fornido y hermosos ojos grises, seguramente no pasaba los veinte años.
— El es Mássimo y será tu nuevo profesor.