Mi Profesor

Capítulo quince| Conociendo a mis suegros.

M madre siempre dijo que la mejor manera de resolver las angustias es con un baño de agua caliente y es lo que estoy haciendo.

Cierro mis ojos y los pensamientos invaden mi mente, recuerdo todo lo que ha pasado en un segundo.

Confese mi amor en mi lugar favorito.

Aprobe mi exámen con la mejor calificación.

Isaac me abrazó.

Mi mejor amiga intento acostarse con mi novio.

Me la pasé muy bien con la persona que creí desagradable.

Mi padre ya sabe sobre mi relación con Massimo y no se opuso.

Conocí a la fastidiosa secretaria de mi padre.

Conocere a mis suegros en unos minutos.

Y fue en ese momento que caí en cuenta que no estaba respirando, estaba tan sumergida en mis pensamientos y en el agua que no me di cuenta que el aire me faltaba.

Salgo de la tina y voy a mi armario para buscar algo formal para conocer a mis suegros, opto por un conjunto de dos piezas color blanco y unos tacones del mismo color, mi cabello lo seco y lo dejo suelto que asi se ve mejor.

 Me veo en el espejo por última vez y me veo conforme con lo que decidido.

 - Amor ya llega... Sin duda alguna tengo a la novia mas linda del mundo- se acerca y me toma entre sus brazos.

 - Y yo al novio mas lindo pero cambiando de tema vamonos ya no quiero hacer esperar a mis suegris.

Bajo lentamente las escaleras, los nervios me consumen.

 - ¡AY PERO QUE HIJA MAS LINDA TIENES TONY! -Dijo la señora desde el porche, que por cierto es bastante bonita.

 - Pero no creo serlo mas que usted- sonrío y yo tambien lo hago.

 - Y tambien es graciosa- rie junto a su esposo- soy Megan y el es mi esposo Alan.

 Ah ya caí es un nombre hereditario, tal vez el abuelo de Massi tambien se llame de tal manera.

 - Un gusto soy Ana.

 - Lo sabemos querida, te vimos crecer.- dijo el hombre.

¿Y por que yo no recuerdo haberlos visto nunca?

 - La cena ya esta servida - dijo papá desde la cocina.

 - ¿Vamos?- les pregunto a mis suegros y novio.

 - Contigo hasta el fin del mundo - susurra Massimo a mi oido.

Llegamos al comedor y los padres de mi novio se sientan al frente de mío y de Mássimo mientras que mi padre esta en la solitaria punta.

 Miramos el platillo que esta en la extensa mesa de aquel lugar, paso mi mirada de mi padre al platillo preguntandome ¿que es esto?.

La cena de esta noche consistía en muchos, muchos vegetales al vapor apilados uno encima del otro.

Miro a los invitados que estan mas asustados que yo, seamos sinceros creo que a nadie le gustan los vegetales, miro a mi padre y pienso por unos segundos lo que voy a decir.

Puede que salga muy bien o muy mal.

 Respiro profundo y pregunto - ¿Les gustaria que ordene Pizza?- ellos me miran y luego a mi padre.

 - Pense que nunca lo dirias.- sonreí, al parecer a mami suegra le agradaba de maravilla.

La pizza llego en menos de lo que pensé, todos me alababan como una reina por tal logro y yo solo disfrutaba del momento.

 - Alan - dijo la señora Fernandez.

 - Massimo, mamá.

 - Te llamas Alan y de tal manera me dirigire a ti.

 - Lo se pero me gusta mas Massimo que por cierto también es mi nombre.

 - Tu te llamas Alan como tu padre y tu abuelo.

 - Exactamente por esa razón no deseo que me llames de tal manera.- contesto Massimo en un tono bastante calmado comparado con el de su madre.

 - Esta bien. Supongo que ya hiciste tus maletas ¿verdad?.

 - Si mamá.

Luego de esa pequeña charla, los mayores comienzan a charlar sobre cosas de la empresas que comprendo muy bien ya que cuando cumpla la mayoria de edad me hare cargo de la empresa de mi padre.

Llevo unos minutos intentando que lleguemos a un tema cercano a Massimo y a mi para poder decirles de una vez que somos parejas, pero lamentablemente todo eso cambia cuando el señor Fernandez habla.

El señor Alan suspiró - Bien, Massimo, como sabras pronto deberas hacerte cargo de la empresa.- Por lo que se Massimo llego a un acuerdo con su padre, el estudiaria lo que desease a cambio de que luego se hiciera cargo de la empresa- por lo tanto, hemos decidido que deberas comprometerte.

 - ¡Que! - dijo provocando que me sobresalte de la mesa.

Respira Ana, no llores, no llores, respira, todo se resolvera.

Me repetia en mi mente todo el tiempo.

No comprendía el porque lo decia ahora, Massimo tenia que terminar su carrera primero para luego hacerse cargo de la empresa.

 - Papá habíamos quedado en que una vez que terminara mi carrera de profesorado me haria cargo, jamas dije que ahora.

 - Tu padre esta enfermo - habla mi padre y quedo en shock, el lo sabia todo y aun asi nunca me lo advirtió.

 - ¡¿Que?! - contesta Massimo.

 - Por esa razón deberas hacerte cargo de la empresa lo mas pronto posible.— contesta su padre y yo quedo aún en shock.

— Esta no era la manera en la que deseaba decírselos pero Ana es mi novia.— finaliza y yo siento su tristeza.

— Lo siento linda.— dijo Megan destruyendo todas mis expectativas.

— V-voy por el pastel.— tibuteo para luego alejarme de ellos y me dirijo a la cocina, abro el refrigerador y las lágrimas comienzan a caerse. Sus manos me abrazan por detrás y no me contengo y comienzo a llorar.— ¿Por qué?, ¿Si tú sabías por qué no me lo dijiste?, ¿Por qué ahora?.

— Porque creí que podía encontrar una solución pero no fue así.

— No creas que siempre puedes solucionar todo.

— Ya verás que si podré, después de todo soy Tony Stark ¿Verdad?— su sonrisa es triste pero aún así no la desace.

— Ay papá— lo abrazo y las lágrimas vuelven a desender.

— Vamos, ellos tienen que probar tus manjares.

Llegamos junto con mi padre y los veo a la cara, están preocupados y es muy notorio.

— Hiciste mi pastel favorito — dijo la señora intentando hacer una sonrisa alegre.




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