Mi Profesor

Capítulo diecisiete| A salvo.

Despierto me estiro y sonrío al ver a la persona que esta en mi... ¿habitación?, esta obviamente no es mi habitación, estoy en un hospital, el porque no lo se.

 - Ana has despertado al fin.- sonrie y besa mi rostro.

 - ¡Ayuda! - finjo no conocerlo- un extraño me beso.

 - Amor ¿que ocurre?, ¿estas bien?.

 - No, ¿quien eres?.- finjo estar asustada.

 - Tu novio.

 - Pero que feo eres.- sonrío y el se relaja.

 - ¡Por favor Ana no me hagas asustar! - suplica.

 -  Que hago en un hospital...-me mira aun furioso- amor.- cambia su ceño.

 - Tu padre me llamo, dijo que estabas enferma, fui a verte y volabas en fiebre, quise despertarte para que te des un baño con agua fria pero no despertabas, pase una hora intentado despertarte pero no lo hacías me asuste y te traje aqui.

 - ¿Viste mi mesita de luz? - el niega- tome una pastilla para dormir.

 - Aaaah, ¿como no me avisas antes? - sonrio por la tonta pregunta que acaba de hacer- pero eso no explica la fiebre y vomitos que tenías.

 - No lo se tal vez este... por morirme - esta vez no cae en mi broma. Le sonrío y beso sus labios- eres muy aguafiestas

 - No se juega con eso- finaliza serio.

 - Muy bien señor gruñor, sacame de aqui por favor.

 - Muy bien señorita dormilona.

Salimos del hospital y los rayos del sol pegan en mi rostro; ya es de dia.

 - ¿Tanto dormí?.

 - Si, creo que los mejor seria que dejes de tomar esas pastillas para dormir.

 - Lo hare.

Salimos de aquel horrible lugar; odiaba los hospitales ya que me daban miedo, fue en ese lugar que me dieron la peor noticia de mi vida. 

 Llegamos a casa y nos dirigimos hacia la cocina ahí encontramos aun Tony bastante desarreglado; grandes ojeras, su barba estaba ya larga y su cabello era un nido de pajaros.

 - Papá ¿que te sucedio?.

 - Estaba preocupado por ti y no dormi bien.

 - Ay papá - lo abrazo y luego me alejo al sentir su aroma.

 - Creó que deberías darte una ducha.- le digo ya que huele mal.

 - Lo se.- sonríe como si lo hiciera aproposito.

 El se retira de la cocina y quedo a solas con Massimo, despejo mi mirada y veo todo la cocina fue aqui donde todo comenzó.

Lo conoci.

Se me acerco peligrosamente.

Lo bese.

 - En ¿que piensas tanto mi amor?.

 - En ti.

 - En ¿mi?.- Asiento con la cabeza - y que piensas de mi.

 - Pienso que eres increible, que me siento bien cuando estoy contigo, que me gusta tu compañia, que me gustas tu, que me siento a salvo cuando estoy contigo.

 - Ay Ana, te juro por mi vida que te amo.

 - Lo se, no hace falta que jures, porque lo se.

Besa mi cabeza - Te prometo que resolvere todo, no se como pero lo hare.

 - Se que lo haras.- beso su mejilla.

 - Me agrada la seguridad de tus palabras.

 - Lo se - sonrío y el lo hace tambien.

 - Eres única.

Lo se.- contesta consci por mi.

 - Que tal tu nuevo trabajo.

 - La verdad me gusta, no es como lo pense, es agradable y pacifico.

 - Me agrada que te guste.

 - Pero tu me gustas mas.

Ya casate con el - comenta Consci a lo que yo sonrío.

 - ¿Por que diste tan rapido vuelta a mi mundo?.- pregunto.

 - Porque te amo.- en ese momento toma mi rostro entre sus manos y me besa con tanta necesidad que puedo sentir su preocupación.

Ultimamente nuestros besos eran con preocupaciones.

 Un carraspeo interrumpe nuestro beso, nos detenemos y nuestra mirada queda en shock.

El dueño de ese carraspeo era un hombre completamente diferente al de hace unos minutos, sus ojeras desaparecion como por arte de magia, su oscura barba ya no se encontraba y su cabelloe estaba impecable como siempre, vestia uno de sus trajes de negoció, pero esta vez seguramente era para otra ocasión.

 - Ula la - menciono- a ¿donde iras?.

 - A una cita.

Con mi padre ya habíamos hablado de este tema icluso estaba mi madre la cual dijo, todos tenemos derecho a volver amar no importa el tiempo ni el lugar.

En ese momento un extraño escalofrío invade mi mente al recordar como lo menciona, era como si ya estuviese preparandose para lo peor.

 - Creo que deberias cambiarte, asustaras a la persona con la que te encuentres.

 - No lo creo ya que es Angelina.- se sienta en una banqueta.

 - ¿Que tienes papá con esa mujer?. 

 - Para ser específico nada, Angelina es una mujer muy bonita y todo pero tiene un detalle incambiable.

 - ¿Cual es?.- pregunta Massi.

 - Interes, esta con personas por interes.

 - Y si tu sabes su artimañas ¿por que vas a salir con ella?.

 - Es un tema delicado, pronto les contaré pero ahora debo irme - baja de la banqueta y se despide de nosotros.

 - Estoy muy confundido.

 - Ni que me lo digas.

 - Vamos a ver una película ¿quieres?.

 - Claro, pero primero déjame buscar algunas votanas para comer.

 - Me parece bien.

 Voy hasta mi cuarto tomo una ducha muy corta y me visto para bajar por mi novio, luego de eso busco unas votanas mientras el busca una película. Escogió la famosa película de miedo el Conjuro; para ser sincera no me gusta ver pelis de terror porque luego me cuesta dormir y mas porque esta película, esta basada en hechos reales.

La película comienza y tomo su mano bastante fuerte a mi parecer pero aun asi el no se queja.

 - Amor si tienes miedo la cambiamos a otra.

 - No lo tendre si hoy te quedas a dormir conmigo.

 - Lo hare - contestó sin duda alguna.- debo hacer unas llamadas pero te aseguro que me quedare.

 Sonrío - Como no sentirse a salvo contigo si todo el tiempo me estas protegiendo.

 - ¿Ya te dije que te amo?.

 - Si - sonrío- todo el tiempo.

 - Como no enamorarse de ti si eres tan hermosa.

 - Te amo Alancito.

 - Te amo Anita.

 El dia finaliza en una maraton de peliculas de terror y uno que otro beso.




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