Víctor me guía dentro de la casa hasta que entramos en una habitacion rosa. Es grande por lo que se ve por la cantidad de cosas que hay dentro, estanterías con muñecas, juguetes, muebles y una cama con forma de princesa. En ese lugar es donde se encuentra durmiendo Kara, tan linda como un ángel y con un enorme parecido a su hermano Víctor.
- Kara despierta que alguien te quiere ver - habla Víctor moviendo un poco a su hermana que despacio abrió sus ojos. El corazón se me oprimió al ver a una criatura tan tierna, batiendo sus pestañas me dejo ver dos pares iris azules que me miraban con curiosidad y con un brillo lleno de vida.
Siempre le recrimine a mis padres que queria tener una hermanita menor, porque con Trevor no me llevaba del todo bien y porque en la primaria tenia amigas que decían que era genial tener hermanos menores. Mi hermano apoyaba esa idea cuando me utilizaba como su sirvienta personal y me mandaba a traerle cosas a su cuarto. Por suerte o por desgracia mis padres no quisieron tener mas hijos por que ya tenían a un niño y una niña que de por si éramos insoportables traer una tercera persona seria generar multitud.
- Hola Emily - hablo de manera tímida la castaña frotando sus ojitos - ¿Viniste a verme? - dejando escapar un bostezo Kara se estira en la cama y me mira con ojos curiosos.
- Hola Kara tu hermano me dijo que ya no estas en el hospital y quise venir a saludarte - hablo de manera animada viendo con una sonrisa amplia a la niña que me ve algo tímida.
- ¿Es cierto que eres la novia de Víc? - en sus palabras había inocencia y curiosidad al mismo tiempo. Pero yo no pude evitar ponerme colorada por la vergüenza, Víctor le hablo a su hermana de mi y yo no había sido capas de contarle nada a Trevor aun.
- Si soy su novia - colocando un mechón tras mi oreja mire de reojo a mi novio que estaba algo pálido.
- Sera mejor que dejemos a Kara y bajemos mi padre esta por llegar - la pequeña abrió mucho los ojos cuando escucho la mención de su papá. De un salto salió de la cama mostrando un pijama de manga corta blanco con cabezas de tortugas estampadas por toda la remera y el short. Calzándose las pantuflas de cabeza de panda ella salió delante de nosotros.
- Quiero ver a papi - la castaña intento correr pero Víctor la alcanzo antes de que pueda logarlo.
- Sabes bien que no puedes correr en la casa - sentencio el chico viendo a los ojos de su hermana que agacho la cabeza con tristeza - Es por tu bien - ella asintió y se resigno a obedecer a su hermano que me tendió una mano para que lo siga.
En la sala estaban la señora O'connell con su hija Melanie charlando acerca de algo de una cancelación de renta. Cuando se dieron cuenta de que Víctor venia con la menor de la familia guardaron silencio y sonrieron a la pequeña que se removió para que la bajaran. Camino en dirección de su hermana que la cargo y sentó sobre su regazo no sin antes llenarla de besos por todo sus cachetes.
Eran la postal de la familia amorosa modelo, no pude evitar compararlos con mi familia que apear que mis padres intentaron que seamos unidos yo y mi hermano decidimos ignorarnos. Ahora que somos unidos - a pesar de nuestras peleas de hermanos -, que papá intenta estar presente... nos falta mamá, ella era quien mantenía todo unido.
Mis ojos pican y paso mi mano por ellos secando todo rastro de lagrimas que intenten salir. Sentir tristeza, furia o culpa no traerá de nuevo a mi madre y por mas que pida un deseo un millón de beses no se cumplirá. Una mano fría sobre mi mejilla me trae de nuevo a la tierra y levanto la mirada para ver a Víctor que me ve con preocupación.
- Te perdimos por un segundo - cerrando mis ojos agacho la cabeza para luego volver a alzarla viendo a mi novio con una sonrisa.
- Solo estaba pensando en lo afortunado que eres con tu familia - rodeándolo con mis brazos escondo mi cabeza en su pecho sintiendo la mirada de las tres mujeres presentes. En ese momento la vergüenza regresa con mas fuerza y me separo de Víc con la cara roja.
Nadie tuvo tiempo de decir nada cuando un hombre alto de cabello castaño y traje a medida apareció en la sala. En menos de tres segundos pude notar las similitudes de Víctor y su padre pero la mas parecida a él era Melanie. El hombre saludo a su esposa con un rápido beso, cargo a su hija pequeña que salto a sus brazos y saludo a su hija mayor con un abrazo. Sus ojos chocolates se fijaron en nuestra dirección y Víctor fue a saludarlo con un abrazo palmeando sus espaldas.
Trague saliva cuando la mirada del hombre volvió hacia mi, temblaba como las hojas en otoño y el papá de Víctor me sonrió gentil. Imite su gesto dando un paso al frente apretando la tela de mi vestido.
- Hola señor O'connell soy Emily - extiendo mi mano reteniendo las ganas que tenia de temblar en mi brazo, la mano del hombre toma la mía y la estrecha con energía.
- Hola Emily es un placer conocer al fin a la novia de mi hijo - todo el aire que estaba conteniendo en mis pulmones lo libere. Víctor vino a mi lado con una sonrisa y me atrajo a su costado pasando su brazo por mis hombros. Melanie abrió la boca pero el timbre de la casa sonó interrumpiéndola y la señora O'connell fue a abrir.
El sonido de tacones en el suelo de madera de la casa nos hizo ver a las mujeres que venían conversando animadas. Una mujer alta de cabello pelirrojo con lentes de sol que cubrían sus ojos y un hermoso vestido verde menta le daban un aire elegante. Detrás de la pelirroja y la mamá de Víctor venia Charlotte con una falda tableada negra, tacones del mismo color y un top bordo de mangas largas.
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Editado: 27.01.2021