Con la llegada de Charlotte y su madre Emily no se sintió cómoda y prefirió irse a su casa. Algo que nadie noto fue que en verdad no le agradaba tener que estar cerca de Charlie pero eso yo si lo note. Luego de dejar a mi novia en su casa, volví a la mía en busca de respuestas por parte de cierta pelirroja.
– ¿Zanahoria podemos hablar? – interrumpiendo la interesante charla que tenía con mi hermana Charlotte me mira con una sonrisa forzada. Salimos al patio cerrando las puertas corredizas para que nadie nos escuche pero por precaución comienzo a caminar un poco lejos de la casa.
– Dime Víc – me gire a verla y ella como siempre se veía tranquila aun sabiendo que la tormenta se avecina ella continuara en un estado de paz.
– Lo de la rata en el casillero de Emily ¿fue tu idea? – pregunte viéndola directamente a sus ojos verdes buscando la verdad. En ningún momento ella movió un solo musculo, reitero todo en ella lucia en paz.
– No – su voz no tembló, su cuerpo permaneció relajado pero sus pupilas la delataron.
– Charlie dime la verdad ¿fuiste tu o no? – por una milésima de segundo vi la duda reflejarse en su rostro pero al siguiente segundo ya estaba de nuevo su semblante serio.
– Si fue mi idea pero yo no puse la rata en su casillero – espeto con su rostro tomando un tono rosa que poco a poco se iba poniendo rojo. Sus cejas estaban unidad por el enojo que estaba sintiendo y a su costado estaban sus puños apretados.
– ¿Por qué haces esto Charlotte? – intente mantener la calma después de todo la zanahoria es mi amiga desde que éramos pequeños. Y como muchos dicen amigos antes que novias.
– Olvidas que ella me regalo cucarachas enormes, tengo una reputación que cuidar y si dejaba pasar esa broma quedaría como una débil – se gira hacia un costado claramente muy enojada y en cierto punto tengo que darle la razón pero Emily tampoco lo paso bien limpiando su casillero.
– Eres una débil con este tipo de bromas ya desdiste de ellas y le diré a Emily que no te devuelva una peor por la de la rata – extendí mi mano para que cerráramos el trato de palabras. Charlie inflo sus cachetes enojada pero termino desistiendo y estrecho mi mano.
Al soltarnos ella intento sonreír pero una fuerte tos la obligo a mirar hacia otro lado cubriendo su boca con su brazo y la otra mano de la llevo al pecho. Intente acercarme pero ella no me dejo y cuando estuvo mejor se enderezo apartando si rostro de mi.
– Víctor tengo que decirte algo – se giro a verme decaída y aun mas pálida de lo que es normalmente. – ¿Recuerdas que en Cheese’s Sun me preguntaste si estaba enferma? – asiento viéndola a los ojos y un mal sabor en mi boca comenzó a aparecer. – Yo no te dije la verdad Víc yo… tengo una enfermedad terminal y amenos que me haga un trasplante no me dan menos de un año de vida – una lagrima rodo por su mejilla perdiéndose en su cuello. Eliminado nuestra distancia la abrazo y ella me corresponde derrumbándose entre mis brazos.
💟
Durante la noche no pude conciliar muy bien el sueño, no dejaba de darle vueltas al asunto de Charlotte. Se que no esta mintiendo porque en cuanto entramos en la casa escuchamos a su madre hablar con la mía. Rosalía se quebró en nuestra cocina llorando por que aun no habían encontrado un donador. Fue la primera vez que vi a la mamá de la pelirroja tan vulnerable.
Por mas que le insistí a Charlotte para que me dijera que es lo que le pasaba ella se negó a contarme. Luego de recibir reiteradamente rechazos a mis preguntas desistí, pero mi amiga me pidió encarecidamente que no le contara esto a nadie. Como ella misma dijo antes tiene una reputación que mantener y su familia es muy reservada.
El día siguiente transcurrió con normalidad, pase por Emily que se veía alegre cosa que me hizo sentir un poco mejor. Pero al llegar al instituto y ver a Charlotte riendo con sus amigas con el uniforme de porristas puesto me dio un duro golpe de realidad.
¿Charlotte le habrá dicho esto a sus amigas o lo esta enfrentando todo sola?
– Víctor ¿me estas escuchando? – dejo de mirar a la pelirroja para ver a Emily que se nota algo enfadada. No tenia ni idea de que me estaba hablando pero parecía ser importante para ella.
– Perdón estaba pensando en otra cosa ¿Qué me decías? – pasando una mano por mi cabello lo despeino un poco viendo con nerviosismo a mi novia. Ella dirigió su mirada a Charlotte y luego volvió hacia mi.
– Nada, nos vemos a la hora del almuerzo – sin darme un beso se fue caminando donde su amiga Lauren la interrogo por nuestra charla. La vi señalando hacia aquí pero Emily no se molesto en mirar y continuo caminando hablando con su amiga.
No entiendo a las chicas ni nunca las entenderé, y eso que vivo con tres mujeres.
– ¿Qué pasa macho? – palmeando mi espalda aparece Tayler con la chaqueta del equipo.
– Tayler no entiendo a las chicas – confieso cargando mi mochila en mi hombro y caminando a la entrada con mi amigo a mi costado.
– Entiendo, ¿problemas con Emlily o con Charlotte? – frene en seco viendo a mi amigo que estaba serio de brazos cruzados. No entiendo por que saca a Charlotte en la conversación si ella no es mi novia. – Te estuve viendo desde que llegaste con Emily y ella te estaba hablando pero tus ojos estaban en Charlotte – evidencio Tayler rascando su mentón.
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Editado: 27.01.2021