Las clases terminan 20 minutos antes y yo lo agradezco no podía soportar más me dirijo al baño y entro en un compartimento, con sumo cuidado bajo mis pantalones de algodón y toco la carne enrojecida. Siento mis lágrimas caer y me siento morir también.
Salgo del tocador en busca de mí amigo quien se encuentra a la salida de la escuela llego hasta donde esta y nos dirigimos al autobús su casa queda a una esquina de la mía así que hacemos parada y nos dijimos a su hogar. Al llegar no encontramos a nadie solo una nota de su madre que decía estaba en el supermercado subo a su habitación y me acuesto boca abajo.
Pasan varios minutos y siento la cama bajar por el peso de alguien levanto la vista y me lo encuentro observándome con un bote de acite para masaje y se lo que va a hacerme; con cuidado me baja los pantalones y luego los panti debería sentir vergüenza pero no lo hago es como si fuera una chica por que no le gustan las vaginas.
Con todo el cuidado se echa un poco en las manos y comienza a frotarlo sobre mis nalgas y yo contengo las ganas de chillar.
- mira esto princesa ,como me duele que estés así.-continúa dándome un masaje sobre mis nalgas para que desaparezca un poco el dolor.
-debo irme -digo cuando ya me siento un poco mejor - quiero evitar otro castigo.
-dame un segundo -sale de la habitación y regresa un minuto después con un botiquín y dos pastillas -son para el dolor - me dice -tomatelas y vete con cuidado.
Me levanto de la cama y me dirijo hacia la salida acompañada por Erick.
-gracias por todo no sabes cuanto te lo agradezco.
Tengo que mostrar mi agradecimiento sincero mi amigo siempre esta ahí para mi.
-si quieres te acompaño a tu casa -me dice.
-no hace falta querido.
Le doy un beso en las mejilla y me pongo a caminar hacia mi casa por mi lado veo pasar a la señora Gonzalez la mama de Erick con unas grandes bolsas.
- buenas tardes señora Nora -le digo.
-buenas tardes querida -me dice y continúa su afanoso camino.
A lo lejos divisó mi casa ,ese infierno en donde soy tan infeliz ,donde debieron habitar las personas que deberían protegerme y que fueron reemplazadas por otras que hablan soltando golpes.
Ese lugar bien decorado pero muy frío por dentro en donde reina la malicia y la desesperanza en donde quieren formar una mujer sumisa y pasiva y están logrando una a una derribar todas mis fronteras.
Llego y abro la puerta para encontrarme con la mirada fija de mi padre.
-¿dónde estabas?- me dice -¿no deberías haber llegado hace diez minutos?.
-padre disculpe me entretuve en el camino.-digo y rezo por dentro para que no conlleve otro castigo.
- entiendo ,tienes dos semanas de castigo sin poder salir de casa luego de la escuela, es mi deber enseñarte que el primer lugar a llegar es a casa.
Solo lo miro y asiento con la mirada cabizbaja y me dirijo a mi habitación ahi tomo el teléfono y llamo a Erick para que sepa que estoy bien.
Estoy esperando que conteste:
-hola
-hola Erick soy yo
-que tal cariño como te fue
-estoy castigada sin salir por dos semanas.-escucho un suspiro de su parte.
-lo entiendo y tengo algo que proponerte.
-dime que pasa.
-sabes que dentro de poco termino la escuela y que luego de eso tengo pensado marcharme de casa -asiento como si pudieran verme- no podría irme y dejarte aquí sabiendo todo lo que sufres no podria.
-Erick no te entiendo me estas proponiendo que.... -me callo mis padres podrían escuchar .
-piénsalo y esta mañana hablamos bay.
Cuelgo la llamada,¿lo haría sería capaz de marcharme y dejar todo atraz.....?