Mi Protector Homosexual

Algo extraño

Llegue a casa temprano, como siempre estaba castigada y quería  pasar desapercibida estos días, quería evitar todo tipos de castigos aunque se que es imposible, mi padre siempre  repartirá su justicia maltratandome; respire  profundo y entrè a la casa.
Me encontré con esa mujer que la hacían llamar mi madre siempre ajena a todo y a ese hombre que me humillaba y maltrataba ese que lo hacían llamar mi padre. Los dos sumidos en sus pensamientos como si el silencio hablara por ellos como si no hubiera nesesidad de palabras.

Nunca recuerdo que halla visto un beso de ellos ni una muestra de cariño absolutamente nada, ambos se mantenían como sin fueran dos desconocidos que comparten una relación laboral, ella le hace todo lo que debe hacer una esposa: cocinar, lavar etc y el recibe todo aquello sin dar un gracias por lo menos.

-es de mala educación quedarse observando las personas y peor aún llegar a un sitio y no saludar y más si es a tu casa.

-disculpe padre no se volverá a repetir -dije con la mirada gacha.-¿puedo retirarme a mi habitación?.
-pregunto esperando no recibir un castigo por ello.

-claro o pretendes quedarte y seguir incomodando con tu curiosa vista; mal educada.

-no padre disculpe ya me retiro para que pueda quedar a gusto.

-a que gusto imaginas que puedo quedar ya interrumpiste mi paz mental. Adela voy a la habitación llámame cuando todo este listo.

Se para y se va dejandome humillada como siempre la miro a ella continúa absorta en sus que haceres como si las palabras dichas le resultaban inaudible.

Deje de incomodar con mi curiosa vista como dijo mi padre y me dirigí a mi habitación; allí me retire la ropa de escuela, me quede en ropa interior y entre en el baño ahí me despoje de todo, observe mi cuerpo desnudo al espejo. Ese que no había sido admirado por nadie, con mis manos recorrí sus extremos: los pechos medianos con una areola pequeña con punto el centro, la vulva triangular aun sin depilar con su bello natural, observe mis piernas un poco llenas y mi vientre plano, solté mi cabello  y me mire completa flaca pero con atributos, sonreí para mis adentros observando mis nalgas redondas y mis labios carnosos.

Me gustaba tomar aquellos momentos desnuda para admirar mi cuerpo e imaginar si le gustaría a un hombre si le resultaría atractivo, si podría tentarlo y provocar una erección, me gustaba imaginar cómo sería un hombre desnudo.... me toque los labios aquellos que nadie aun había besado luego me chupe el labio inferior saboreando mi propia carne e imaginando cuando alguien lo haga por mi. Me adentré en la ducha y deje que el agua resbalara por mi cuerpo como si aquello se asemejará a sentirme  tocada, deseada.

Termine mi ritual y sali de ahí pase la toalla por todo mi cuerpo ese que mantenía oculto entre ropa horrible y que quedaba ancha, pero que guardaba todo el atractivo para desbordarlo en algún momento.

Salí del baño y me coloque bragas y sostén me puse unos shorts para esperar la hora de la cena y poder adelantar algunos de mis deberes pero algo me dejo helada. El reflejo de ese hombre con una sonrisa maliciosa y mirada feroz sentí una sensación extraña, bajé la vista un momento y cuando volví levantarla ya no estaba ahí, respire profundo y tome asiento en la mullida alfombra un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-la cena está lista- escuche que decía mi madre.

Me apresuré a bajar quizás todo esto halla sido parte de mi imaginación lo que si se es que tengo que averiguarlo.

Baje a cenar con esa preocupación entre la espalda y el pecho tome asiento en mi silla de siempre hasta que lo vi llegar. Esa misma mirada penetrante que me observaba como si quisiera traspasarme que me  acechaba como lobo a su presa. Lo miro desde mi posición sabe que lo vi, me lo hace saber su sonrisa maliciosa y yo tiemblo de miedo mientras mi madre se mantiene en su mundo ajena a toda la tensión que existe en el comedor.

Cene en silencio retire la mesa bajo su atenta mirada  y me marché a mi habitación me detuve a pensar un poco en todo eso y pensé: es mi padre no  se atreveria a lastimrne... de repente una punzada de odio paso por mi corazón. Pero si te matan a correazos, marcandote la piel  para que según aprendas a comportarte.

Una voz en mi cabeza me dice que no debo confiarme, me siento tentada a llamar a Erick para contarle lo que paso pero pienso que es mejor esperar para hablar en persona este es un tema muy delicado.

En la noche no puedo dormir pensado en ello cual serán los pensamientos de ese hombre, no creo que se atreva a hacerme daño.... o si.

La oscuridad de la noche cada vez me arropa un poco mas y yo solo puedo llegar a una conclusión: no estoy segura dentro de esta casa, nunca lo he estado ......

 




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