Se acercó a mi con pasos más seguros, sus manos ascendieron rápidamente por mis piernas incendiando toda la piel que encontraban a su paso.
Mi mente solo atinaba a cerrar los ojos para disfrutar más de aquel contacto que deseaba hace tanto tiempo.
Sus labios rozaron los míos en el acto mas delicado posible mi aliento se mezclo con el de él elevándome a los cielos y luego dejándome caer sin para caídas.
- Lesvia, pídeme que pare - dijo en un susurro apenas audible.
- no deseo que pares. -le digo -por favor besame, besame Erick.
Mi pedido se conviertio en una urgencia para el e insconsientemente le permitio a sus manos, con agilidad deslizar los tirantes del vestido por mis hombros dejandolo asentarse en mi cintura, yo hice lo mismo con su poloche dejándolo a medio vestir de la cintura hacia arriba.
Sus besos suben la temperatura de nuestros cuerpos que danzan la sinfonía de la pasión, sus fuertes manos levantan mi cuerpo y me hace aferrar las piernas a su cintura.
Sus pasos nos dirigen a la habitación y se me hace el trayecto más largo de mi vida, me lanza encima de la cama y comienza un recorrido de besos desde mi cuello hacia abajo
Su lengua recorre todo esos lugares que marcan los límites de mi cuerpo; mis hombros, mi cintura, todos mis músculos cedían ante el.
Sus labios recorrieron mi vientre con anhelacion y sus manos bajaron lo único que cubría mi cuerpo dejándo toda mi anatomía a su completo merced.
Su lengua recorrió mi monte de Venus y un gemido escapó de mi labios entre abiertos, mi manos intentaron detenerlo pero el anhelo era tan grande que consiguieron el efecto opuesto y lo obligaron a seguir.
Su lengua separo mis pliegues y se abrió paso entre ellos acariciándome el clitoris y arrojandome a los brazos del órgasmo, uno de sus dedos se paseo por toda mi vulva
Y se deslizó dentro de mi empezando una tortura continúa: su boca lamiendo cuan perro a su plato y su dedo con un vaiven en aumento dentro de mi.
Podía sentir la lúbricacion de mis geniales saliendo de mi cuerpo que se calento a niveles desorbitados
Las paredes de mi vagina comenzaron a contraerse con la deliciosa sensaciones que Erick me estaba provocando. Poco a poco gemidos lastimeros comenzaron a escapar de mi y fueron acallados con los labios de Erick sobre los míos que a la vez me hisieron probar mi sabor.
Su cuerpo se coloco encima del mio y su piel comenzó a mezclarse con la mía, el aun tenia sus pantalones y yo sentía que me estaban estorbando
Cómo si hubiera escuchado mi pedido se separo un poco y pude visualizar su mirada cargada de deseo, sus labios expulsaban el aire que se negaba a quedarse en sus pulmones, su pecho subía y bajaba con velocidad exorbitante.
Lo vi bajar sus pantalones y quedarse ante mi con sus bóxer que parecía pequeño y se ceñía completamente a su cuerpo, me levanté de la cama cegada por el deseo, el atinó a despojarme del sujetador que era lo único que me cubría
Sin dar tregua mi boca asalto la suya en beso completamente salvaje mientras mi manos acariciaban por todas partes
Bajé la tirillas de sus calzoncillos dejándolo completamente desnudo y sin poder contenerse.
Volvío a levantarme nuevamente se lanzo a la cama conmigo debajo.
Sus piernas abrieron las mías dejándole rozar mi feminidad con su miembro que se paseaba como si fuera su propiedad humedeciendome y preparándome para lo que venía.
La punta de su pene se colocó en la entrada de mi vagina y comenzó a deslizarse lentamente dentro de mi; mi cuerpo lo recibía gustosa mientras su repiracion agitada se quedaba atrapada entre nuestros labios un beso profundo nos unió mientras el balanceaba su cuerpo de manera que se adentraba más en mi
El beso por un momento me hizo cerrar los ojos y disfrutar de la sensación, su ritmo aumento de manera que las penetraciones seguían un marca continúa
Sin dejar decir que a mi me estaban volviendo loca mi cuerpo respondía y se dejaba llevar por todas esas sensaciones tan placenteras que estábamos produciendo juntos
Podía decirlo de Erick que estaba con la cabeza en mi hombro gimiendo de la manera mas varonil que había escuchado, no podía verlo pero sabía que tenía los ojos cerrados
Su respiración se volvió trabajosa al mismo tiempo que mis paredes vaginales empezaban a apretar su miembro dentro de mi, y en mi vientre se producía un cosquilleo maravilloso a sí como unas ganas terribles de hacer pis
Un profundo suspiro se escuchó en la habitación y sentí un fuerte agarre en mi cintura así como el pene de Erick que intentaba adentrarse más en mi cuerpo si es que esto era posible.
Entonces lo comprendí, había hecho el amor con el hombre que deseaba, me sentí plena, feliz, dichosa y muy .... complacida.