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Los días fueron pasando sin que yo pudiera darme cuenta de esto. Era como estar viviendo en una vacación constante.

Sin responsabilidades.

Sin ajetreos.

Sin la necesidad de levantarme condenadamente temprano todos los días.

Llegaba un momento del día en el que no sabía ni podía distinguir entre la mañana, la tarde y la noche. Era como si todos los días fueran iguales. Y tampoco era capaz de diferenciar cuando empezaba la semana y comenzaba la otra.

Llevabamos dos semanas aquí, y habíamos establecido una especie de rutina , en la que para lo que único que veía a Caleb, era para comer algo juntos.En silencio.

Esto no es lo que esperaba cuando me lo encontré el primer día aquí y se mostró más que aliviado al ver que pasaría esta cuarentena solo. No podía quejarme de ello,pero la convivencia no podía ser tan fácil. O si?

Un día, tal vez un martes o un miércoles, no estoy segura,me encontraba ordenando mi ropero. Tenía un pequeño toc que me obligaba a separar la ropa de colores y por estaciones, y lo mismo ocurría con mis zapatos. Después de todo mi imágen era lo que vendía y debía cuidarla.

Mientras estaba doblando la segunda pila de sweaters , Caleb llamó a mi habitación.

-Puedo pasar?

-Estoy decente.Tienes luz verde.

-Que hubiese pasado si decías "luz roja". Podría haber pasado igual?

-Deberías hacer algunos méritos para aquello. No es algo que pase así como así.

-Que debería hacer?

-Invitarme a una cita.Por ejemplo.

Me miró por un momento y casi pude leer los pensamientos que cruzaban por su mente.

-Pero estamos encerrados aquí.No podemos salir.

-Ahí tienes mi punto.

Se acercó hacia mi y quedó frente a frente.Tan cerca que podía ver como su pecho subía y bajaba con la excitación que le provocaba la situación.

-Quieres decir que no irías a una cita conmigo?

Lo miré de arriba abajo.

-Lo que quiero decir es que en situaciones normales, debería conocerte un poco mejor para poder considerar si iría a una contigo.

Su expresión se ensombreció al escuchar eso.

-No quiero decir que no me parezcas importante-intenté excusarme - Solo que necesitaría conocerte mejor para que algo pase entre nosotros.

Su expresión de enojo fue reemplazada con una gran sonrisa.

-Por suerte tenemos tiempo de sobra para ello.-agregó antes de salir de mi habitación.-Por cierto la comida esta lista.Me acompañas?