Mi querida influencer

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Decidí que tomar una siesta luego de la comida que habia hecho Caleb sería una buena idea, si no tenía nada nuevo que hacer , porque no aprovechar ese tiempo descansando?

No es como si tuviera algo mejor que hacer. Por suerte, agradecía tener WiFi en este lugar , porque de otra manera no sabía como actualizaría mi cuenta y si no hacía eso , tampoco podría seguir con mi "trabajo" y perdería seguidores.

Lo que significa que tendría menos sponsors y menos canjes. No podía darme ese lujo.

Cuando despertara subiría una nueva foto, hacían cuatro días que no colocaba nada allí y estaba segura de que me extrañaban. O eso esperaba.

Un golpe en la puerta fue lo que me sacó del hermoso sueño en donde yo era la dueña de todo esto.

Lo que me dejó un gusto amargo en la boca fue que para el momento en que bajaba a la cocina estaba Caleb esperandome con el desayuno listo. Eso era normal , era lo que hacía todos los días desde que me había mudado . Lo extraño fue que en agradecimiento , lo besé y mi acción fue correspondida.

-Quien es?-pregunté aún algo adormilada y confundida.

-Los fantasmas de las navidades pasadas.Vengo a recordarte todos tus errores.

-Vaya, justo lo que necesitaba.Dame un minuto para que me ponga presentable y bajo-dije mientras me paraba de la cama.

Me acerqué al gran espejo que tenía frente a mí y me observé .

Un rubor casi impercepible había teñido mis mejillas al recordar mi sueño.Cambié mi pijama por mi camiseta favorita y un pantalón de yoga y bajé.

-Está todo bien?-preguntó al verme.

-Claro que sí.Por?

-Te noto rara.

-Solo estoy dormida aún. Ya volveré a la normalidad.

-Lo que digas.Preparé algo para que cenaramos.

-Cenar?-lo miré confundida-Cuanto tiempo dormi?

-Unas 6 horas.Mas o menos.

-Okay, acabo de marcar un nuevo récord a la siesta más larga. Que has preparado?

-Hamburguesas.

-Mis favoritas.-me senté a la mesa.

Mientras Cal abría una botella de vino para acompañar la cena , las luces que estaban sobre nuestras cabezas comenzaron a parpadear , hasta que quedamos a oscuras. Totalmente subidos en la negrura.

-Genial-balbuceé.

-No me digas que tienes miedo a la oscuridad.

-Algo..

-Iré a buscar unas velas.No te preocupes.

-Gracias Cal..

-Cal?

-Si tu puedes decirme Debbie, pensé que no te molestaría que te llamara Cal.

-Claro que no-me regaló una sonrisa antes de desaparecer.

El hecho de estar en las sombras me generaba una angustiante ansiedad en el pecho. Me traía malos recuerdos.

Por suerte esa sensación no duró demasiado porque a lo lejos pude ver a Caleb acercarse a mi con dos candelabros en sus manos y las velas encendidas.

-Se hizo la luz-dijo mientras los colocaba en la mesa.-Parece que comeremos a la luz de las velas.

-Suena como una cena romántica.Que no lo es.Verdad?

-No-aseguré.

-Aún.-se sentó frente a mí.-.Lo único que se es que lo que podría hacer mejor a esta situación es si conversamos.En lugar de comer en silencio como siempre lo hacemos.

-De qué te gustaría hablar?

-Qué te parece si tu me cuentas una historia y yo te cuento otra? Asi nos podremos conocer mejor.

-Esta es una manera de acelerar el proceso de conocernos más? Y asi terminar teniendo una cita.

-Me atrapaste-dijo mirandome fijo . Una sonrisa algo diabólica se dibujo en su rostro.

Había algo en su mirada que me hizo sentir incómoda. Y sabía que lo que provocaba aquello eran sus intenciones detrás de esta charla.

 

 

 



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En el texto hay: comedia, amor, pandemia

Editado: 23.12.2021

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