Los días pasaban, y las cosas entre los dos fluían de una manera bastante natural.
Eramos como dos grandes amigos que se habían conocido en circunstancias extrañas.
Fuera de lo común.
Por que quien esperaba esto en plena pandemia, en la que la gente debe estar separada la una de la otra. Aislada del mundo , lejos de su familia , sus amigos, las personas que amaban.
Por suerte con lo que yo tenía en casa era más que suficiente.No es que estuviera enamorada de Caleb, pero definitivamente lo que sentía era algo más que un cariño.
Tal vez era momento de plantearle lo de ser algo más que amigos. Amigos especiales.
Me preguntaba como se lo tomaría.
Lamentablemente no todo era un camino de rosas para nosotros. La comida se nos estaba acabando y el dinero también. Lo que a los dos nos había puesto de un humor bastante particular. Por no decir de un humor de perros.
Una mañana mientras revisaba mi Instagram , una loca idea vino a mi cabeza.
Podría conseguirnos comida y dinero a la misma vez , con mis fotos y su belleza. Quizas era demasiado lo que iba a proponerle pero era la única forma de mantenernos cuerdos .
Nos haríamos pasar por una pareja en las redes sociales. Y conseguríamos de todo.
Lo que habíamos soñado y más.
Solo necesitaba que él aceptara.