Capítulo 11. 16

Queridos lectores este capítulo pertenecería al último que ustedes leyeron aquí 👇, sigue no se desanimen con el cambio. 

Lo quiere su autora

Ana
Siento frío busco el calor de mi mate, pero no puedo sentir, abro mis ojos y no encuentro a Enzo en la habitación.

Recuerdo que no tengo ropa después de la transformación mi vestido quedo destrozado igual que las bragas.
No puedo andar por los pasillos del castillo casi desnuda además la ropa de Enzo tiene aún su olor, 
no sé qué hacer. Buscaría a Sofía, pero el lugar está lleno de guardias que hago.

—Ana.- mi corazón se acelera mi dio un bien susto.

—Te traje algo de ropa.- me pasa una bolsa y se me acerca, besa mi cabeza.

—Date un baño, tenemos que hablar.- tomo la bolsa e ingreso al baño me desnudo y me pongo bajo el agua.

—Lo voy a extrañar.- digo en un susurro y pienso
en sus labios, la suavidad de su piel y lo que me hace sentir al acariciarme.

Salgo de la ducha me visto y salgo. Enzo está acostado en la cama mirando el techo, 
aclaro mi garganta, él me mira y me sonrió aunque 
su alegría no llega a sus ojos, tomo asiento en la cama junto a él, gira y pone su cabeza en mis piernas.

—Ana, quédate conmigo.-empieza a sollozar, las lágrimas amenazan con salir.

—Enzo.- tomo su rostro en mis manos.- no puedo debo cumplir mi deber, te prometo que estaré 
aquí en unos meses para unir lazos, por favor no me hagas esto.- le doy un beso aún soy torpe choque mis dientes con los suyos él sonríe y toma el control de beso toma mi cabeza atrayéndome más a él; 
muerde mi labio separo un poco mis labios, introduce su lengua a mi boca nos separamos por falta de aire.

—Tengo que enseñarte a besar.- ruedo los ojos es un arrogante.

—Vas a dañar mis lindos diente.- cojo una 
almohada y le doy en el abdomen con ella, él sonríe.

—Idiota.- lo empujo y cae al suelo se para y me mira.

—Ana es mejor que huyas, corre por tu vida.- No lo pienso dos veces, salgo y corro por el pasillo
no sé en qué dirección voy miro atrás, Enzo trae una
sonrisa en sus labios sigo mi camino y encuentro la puerta de la recámara de Sofía no pienso dos veces y entro. Gran sorpresa me llevo al ver a Sofía y Erick casi desnudos en su cama.

—Lo lamento.- bajo mi cabeza, Sofía busca algo para cubrir su desnudes al igual que Erick, sé que Enzo esta detrás de la puerta.

—Ana estás bien quevpasa.- pregunta Sofía con 
curiosidad.

—Estoy huyendo de Enzo.- me miran con curiosidad mientras yo tomo aire.— Lo hice enojar y  dijo que corriera por mi vida.- Erick niega con la cabeza.

—Sabes por más que esté enojado nunca te dañaría, 
Enzo pasa.- la puerta se abre y es Enzo que sonríe.

—Mi luna en las que te metes.-habla en vos baja, 
maldito por tu culpa digo para mí. 

—Ana ve con tu familia es hora de partir.- Enzo
suspira y mira con tristeza.

—Dame unos minutos más con mi luna.- traga 
un nudo en su garganta, Erick asiente. Salimos de la habitación de los padres de mi mate y nos dirigimos en silencio a la de él.

—Ana prometo que iré a verte.- me abraza fuerte no quiere soltarme, se aferra a mí (pone su cabeza en mi hombro y suspira mi olor como grabándolo yo hago lo mismo)

Me despido de él voy al harén saludo y empaco mis cosas al igual que las mujeres que están en ese lugar.

—El Alfa Enzo me dio su número.- que grito para mí voy a matar a Enzo. Las chicas murmuran.

—Es bueno en la cama, ayer lo hicimos toda la mañana.- me tranquilizo recordando que estuve durmiendo en su cuarto.

—Sabes Angélica, cierto.- ella asiente espero que hayas disfrutado, pero no creo que el alfa real milenario le guste que divulguen su vida privada.- le di justo en el clavo.

*Es una mentirosa.* dice mi loba gruñendo.
Cuando estamos listos vamos a la entrada y las brujas abren los portales.
Ya llegamos al bosque y todos cogen dirección a sus manadas vamos de camino a la nuestra, Lían rompe el silencio.

—Bueno no fue tan malo conocer a la familia real milenaria.- yo solo pienso en los besos de mi mate y su calor.

—Debemos organizar todo.- dice mi padre, nadie dice nada mas.
 

*Asly, mi cuerpo y mi mente reclaman el calor y el olor de Enzo.*
*Lo sé, cuanto tiempo podemos estar sin él.* a lo lejos puedo ver las casas de mi manada, el lugar es hermoso (las casas son acogedora y de un tamaño mediano)
unos minutos más y estamos en la casa.
Ya ha pasado una semana todo esta tranquilo yo, retome mis clases de la universidad; no puedo sacar ese color verde y su sonrisa de mi mente aún tengo (el sabor a chocolate y vainilla) de sus labios hoy hablaré con Tamara y mi madre les pediré un par de consejos y les diré mis dudas.
Todavía recuerdo y se sube el color rojo a mis mejillas cuando Enzo resolvió mi duda, me dirijo a la casa principal.

Enzo

Hace tres semanas Ana regreso a su manada la extrañamos.

Estamos en forma de alfa milenario, él me exige que busque a su hembra y la traiga de regreso.

En este momento,  él tiene el control de mi cuerpo no me escucha,  está siguiendo un rastro del olor de Ana ya es viejo por aquí pasamos el día que íbamos al lago se acuesta,  olfato el sitio donde Ana y yo caímos al suelo, mi alfa emite sonidos lastimeros.

*vamos por tu hembra.* dice Izan intentando levantar
mis ánimos.

*No, ella tiene que estar para tomar el cargo y por lo que veo tu alfa no dejara que se aleje de nuevo.* Joel
tiene razón mi alfa está descontrolado busca en todo momento.
Cuando la tenga no importa lo que Ana diga la tomara y la marcara no permitirá que se vuelva a alejar