Me doy la vuelta al oír mi nombre. Casi me quedo sin aliento al verlo ahí parado con una cara de pocos amigos.
-¿Profesor Hunter?-dice Madison acercándose a él. Pero él sigue sin apartar su mirada de mi. Madison se coloca delante de él y este se ve obligado a mirarla.
-Hola señorita Madison-dice en un tono bastante serio.
-¿Que está haciendo aquí profesor?-sonríe coqueta-No me diga que le gusta la fiesta.
-Claramente fuera de clases soy una persona normal y todavía joven señorita-hace una mueca de obviedad.
Decido salir del agua. Me escurro el pelo y recojo mi cubata alejándome de la situación. Me siento en el bordillo de la piscina encendiéndome un cigarro. Y no, no estoy celosa. Pero bastante aguanto ya la situación de que todas las alumnas estén locas por él para ver a Madison coquetear con él también.
Al ver a Ethan saludando a Hunter, recuerdo que aquel día que nos conocimos estaban juntos. Se le ve tan bien vestido casual. Esos pantalones un poco rotos y esa camisa abierta varios botones le queda irresistiblemente bien. Sin creer lo que veo unas chicas más o menos de su edad le agarran y le empujan al agua. Ver a esas chicas como le miran me crea unos sentimientos de ir hacia él y reclamarle como mío.
-Elle, que estás diciendo es tu profesor-me dice mi subconsciente.
Sale quitándose la camisa mojada.Instantáneamente me quedo con la boca seca. Sus brazos se ven aún más trabajados junto a su torso. En su pecho me refugiaría mil veces aunque estuviera pecando. Siento que muchas miradas de mujeres le miran con deseo y eso en parte me come por dentro. Pero cuando yo no puedo quitarle la mirada de encima en ese momento el me mira y siento como que eso me ayudará a mantener la cordura. Nuestras miradas se comen mutuamente y no puedo evitar que un recorrido de escalofríos recorran mi cuerpo. Siento la electricidad que hay entre nosotros aunque haya metros de por medio, impidiendo que esa boca decida por quedarse junto a la mía. Me levanto para ir a por mi ropa pero unos brazos me elevan arrastrándome con él otra vez al agua. Ahora es Brandon el que ríe a mi lado. Justo en ese momento Olivia se tira con nosotros. Me aparto un poco de ellos ya que se están comiendo con la mirada.
Abby se acerca con unos cubatas y entra en la piscina conmigo. Bebemos y bailamos en el agua. Y sin darnos cuenta la gente se empieza a ir.Salimos del agua encalladas. Me escurro como puedo y miro a nuestro alrededor.
-Nos quedamos casi solas-La digo riendo.
-No son nada fiesteros-dice a regañadientes y ríe.
-Lógico, yo pensaba que os ibais a convertir en sirenas-dice Ethan sonriendo a Abby.
Decido ir a por mi ropa con la intención de dejarles solos. Busco mi ropa pero no la encuentro. Empiezo a maldecir por todo el jardín. Como voy a volver a casa si no tengo ropa encima. Me siento en una hamaca frustrada. Apoyo mi cabeza en mis
Manos aguantándome las ganas de gritar. Una mano me acaricia el brazo y levanto la mirada lentamente. Sus ojos me miran como si estuvieran bañados por el mismo océano Atlántico. No puedo evitar sonreír.
-¿Qué te ocurre?-dice en un tono cálido.
-No tengo mi ropa no se donde está-digo frustrada.
-Seguro que está por aquí-dice sonriendo mientras me coloca un mechón detrás de la oreja. Instantáneamente me muerdo el labio. No puedo aguantar las ganas de que esos labios me envuelvan los míos. Instantáneamente su dedo suavemente hace que suelte mi labio inferior y niega como intentando retenerse. Suspiro y me levanto para buscar mi ropa. Tirada en el suelo la encuentro. Me empiezo a vestir para irme mientras noto que me sigue mirando. Recojo mi bolso y observo que está todo. Al darme la vuelta veo que Hunter está hablando con Madison y eso me provoca una rabia en mi interior que no puedo ni controlar. Se les ve tan sonrientes, y Hunter parece que está Bien centrado en la conversación que están teniendo. Prefiero no mirar más ni pensarlo.
Miro como Abby y Ethan están muy acaramelados y decido no molestarla. Necesito salir de aquí antes que estalle contra esos dos. Atravieso la casa buscando la salida y cuando salgo tomo aire y lo expulso varias veces. Ya estoy más relajada aunque me esté todavía revoloteando por la cabeza la imagen de Hunter coqueteando con Madison. Me produce náuseas.
-Espera Elle- esa voz vuelve a repetir mi nombre.
-Bueno yo me marcho ya que está a punto de amanecer.-digo manteniendo la postura.
-No cojeras el coche en este estado,¿No?
-No traje el coche, vuelvo en taxi-sonrío como si fuera algo obvio.
-¿Quieres que te acerque a casa?-dice acercándose más a mi.
-No creo que sea buena idea, soy tu alumna-me alejo de él y decido salir de la casa. Ha demostrado antes que se tiene que retener conmigo. Lo peor que puedo hacer es dejar que me lleve a casa porque yo no me detendría. Una mano coge mi brazo y hace que me quede estampada en su pecho. Nos miramos durante unos minutos hasta que su voz ronca sale casi en un susurro.
-Déjame llevarte.
Esa voz hace que las piernas empiecen a temblarme. Me quedo sin palabras durante unos segundos hasta que consigo decir lo primero que se me pasa por la cabeza.
-¿Por que no llevas mejor a otra de tus alumnas?-le digo en el mismo tono de voz pero sueno mucho más asqueada.
-Porque necesito que llegues a casa sana y salva, Elle-dice sin quitarme la mirada de encima, sin decir que su mano sigue agarrándome el brazo.
-Haz lo que te de la gana.-digo cruzando los brazos y por poco echando humo hasta por las orejas. Y ahora no se porque he decidido aceptar.
Nos acercamos a un coche negro, es un AUDI A7. Me abre la puerta y entro sin dudarlo. Cuánto antes termine este momento, mejor. No quiero crearme mas falsas ilusiones. Él se monta en el asiento del conductor y arranca el coche. Miro por la ventana y él empieza a conducir. Solo se oye la radio a un volumen tirando a bajo y nuestras respiraciones.