Mi querido profesor

Capítulo 10

Abro un poco los ojos por la ligera luz que está entrando por la ventana. Un brazo me rodea la cintura y al instante sonrío al saber de quien se trata. Me doy la vuelta despacio para no despertarlo y quedamos enfrente uno del otro. Esta tan guapo dormido, se le ve tan descansado sin intentar ser tan correcto. Su barba de hace un par de días le hace exquisito y no puedo evitar acariciársela. Sus ojos empiezan a abrirse lentamente y juraría que en ese instante en su boca se refleja una tímida sonrisa.


 

-Buenos días Elle-susurra todavía adormilado.

-Buenos días Hunter-le digo en el mismo tono mientras me acerca con su brazo más a él.

-¿Que tal has dormido pequeña?-sonríe de una manera tan dulce diciendo esas palabras que hace que me derrita.

-Muy muy bien-sonrío mientras le miro-¿Y tú como has dormido?

-Estupendamente, me quedaría toda la mañana aquí contigo-me acaricia la cintura suave.

-¿A qué hora entras hoy a la universidad?-le digo intentando mantener la compostura ya que su mano en mi cintura me está dejando sin saliva.

-A las diez-se acerca suavemente a mi boca y se queda durante unos segundos quieto como si me estuviera pidiendo permiso.

-Genial- susurro en su boca y asiento a su beso. Me empieza a besar despacio sin apartar su mano de mi cintura. Es más la agarra con cierta posesión como si me fuera a marchar. Le devuelvo el beso con la misma velocidad, suave como si estuviéramos disfrutando de algo que se fuera a acabar. Intento no pensarlo, deseo a este hombre. Hace que todo mi cuerpo tiemble con él. Me coloco encima de él y le sigo besando aunque con un poco más de ganas. Meto mi lengua en su boca para jugar con la suya. Intento saborear cada centímetro de su boca, hasta juraría que la estoy reclamando como mía. Mis manos se deslizan por su nuca mientras las suyas están bien agarradas a mi cintura. Nos separamos unos segundos casi sin aliento. No puedo evitar mirar su pecho desnudo y mi mano se escapa a conocer cada milímetro de este. Noto como el me mira intentando no perder la cordura y un leve suspiro justifica esto. Se está controlando y yo no quiero que se controle. Le beso por el cuello dandole pequeños mordiscos y por unos segundos juraría que lo está disfrutando hasta que me aparta suavemente.


 

-Elle, no puedo controlarme si me haces eso.-me mira como si estuviera enfadado.

-Es que no quiero que te controles-le miro sin entender la situación.

-Soy tú profesor, y parece que no pasará nada pero si que pasa-dice con el rostro serio en el cual no hay ni una pizca de esperanza de que vaya a volver a sonreír. Asiento y me quito de mala manera de encima de él y salgo de la cama.

-Márchate.-le señalo la puerta de mala manera.

-No quiero que te pongas así, por favor Elle-me mira con cierta lástima. No quiero que me vea así.

-No me vuelvas a hablar, no existo más para ti. Bien, eres mi profesor y yo tú alumna y eso es lo único que va a existir entre nosotros.


 

Tras decir esto último se marchó sin decir nada. No entiendo como en tan solo unos pocos minutos se ha jodido todo. Me sienta fatal que después de dormir juntos siga saliendo con lo de profesor-alumna. Para mi el no es solo mi profesor.


 

***


 

Después de varios días sin ni mirarme con Hunter, he decidido pasar página. Él sigue siendo él despierta corazones de todas sus alumnas, por lo que entendí que era imposible que solo pudiera poner sus ojos en mi. Tras salir de la ducha me coloco la ropa interior. Hoy he decidido colocarme una falda bastante corta negra y una blusa blanca por dentro. Me he dejado el pelo suelto cayendo las ondulaciones sobre mis hombros y un maquillaje un poco más destacado de lo habitual.


 

Salgo de mi habitación dispuesta a desayunar ya que el estómago no para de rugirme. Preparo un par de cafés mientras Abby se termina de preparar. Coloco estos sobre la encimera y cojo el pan para tostar.


 

-¡JODER!-un grito fuerte resalta en la cocina y eso hace que me exalte dando un pequeño salto.

-¡Casi me matas del susto!-digo mirando a Abby que está plantada mirándome. -¿Que te pasa?

-¿Que te pasa a ti?-dice sonriendo un poco pícara.

-Yo no soy la que grita como una puta loca-levanto la ceja.

-Es que estás que rompes-ríe sentándose. Niego con la cabeza aguantándome la risa y coloco las tostadas en la encimera.

-Es que he llegado a la conclusión de que estoy en la universidad, hay muchos chicos guapos, no hay nada que me pueda retener,¿No?-La miro un poco tímida mordiéndome el moflete por dentro.

-¡Eso es! Así quiero verte porque sé que estos días has estado un poco así por el profesor.

-¿Como?-La digo sorprendida mientras tomo un sorbo de mi café.

-Si, ni él te mira a ti ni tú a él. Tu comportamiento en su clase ha cambiado pareces ahora una alumna normal, antes te pasabas la clase babeando-ríe por esto último y la tiro la tostada en la cara.

-Eres una real idiota-digo levantándome de la silla para huir antes de que pueda arremeter contra mi.


 

Tras llegar a la universidad, noto como unas miradas  penetran en mi vestuario. Tal vez me haya pasado con una falda tan corta, eso provoca en mi que la intenté bajar un poco más.


 

-Buenos días chicas-dice Matt casi sin quitar su mirada de mi.

-Buenos días mattew-dice Abby.

-Buenos días-sonrío

-Yo voy a ir entrando a clase, aquí les dejo solitos-dice Abby y los dos asentimos volviéndonos a mirar.

-Estás impresionante hoy-dice mirando de arriba a abajo.

-Gracias, tú también-sonrío

-Nada que ver contigo, eres tan preciosa-se acerca un poco más a mi y me acaricia el pelo envolviéndolo en sus dedos.


 

Alguien detrás nuestro carraspea, al instante nos separamos y miramos a ver quien es. Como si de un fantasma se tratara giro la cara.




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