El salón se encuentra con bastante gente y eso que era una pequeña fiesta. Todas las caras me son desconocidas por lo que decido irme a la barra a pedir algo de beber.
Me siento en un taburete y me pido un vodka-Lima mientras observo una situación que me vuelve a atravesar y parece que este sentimiento no desaparece. Allí se encuentra Hunter en la terraza con una chica que parece de su edad con una melena rubia que la llega por los hombros. La realidad es que aquella chica parece envuelta por costosos accesorios junto a un vestido que no debería envidiar a ninguno. No se le ve que esté a disgusto y a ella se la ve realmente entregada en la conversación. Aparto mi mirada y decido beber de mi copa olvidando cada paso mal echo por mi. Por haberme metido con alguien que era mi profesor, por no querer que esto acabe cuando se ha convertido en mi hermanastro y ahora si es imposible. Él tendrá que encontrar a alguien con la que pueda querer sin límites y yo debería seguir con la vida que tenía hace unos meses.
Siento como alguien se sienta a mi lado e inevitablemente miro para a ver quien es. Le observo de arriba a abajo. Es un hombre bastante atractivo y sonrío al ver que me mira directamente sin tener una pizca de vergüenza.
-Hola,¿Como te llamas?- le digo directamente parece que mi timidez desapareció en cuanto me termine la copa y pedí una nueva.
-Buenas noches señorita, soy Liam-sonríe dándome un suave beso en la mejilla en forma de saludo.
-Encantada de conocerte- sonrío
-Nos podríamos a ver conocido mucho antes, trabajo junto a su padre desde hace un par de años-asegura orgulloso.
-Si bueno, hemos estado un tiempo distanciados-intentó no hablar mucho más acerca de ese tema.
-Si. Bueno y que te encuentras aburrida ,¿No?-dice obviando.
-La verdad que un poquito si, no conozco a estas personas y sinceramente tampoco me interesa conocerlas. Desaparecí bastante de este mundo de ricos y gente que presume de lo que tiene y no me acostumbro otra vez a ello-le digo mirando mi copa y vuelvo a dar un trago más largo.
-¿Te gustaría hacer algo?-dice apoyando su mano sobre la mía.
-Creo que no podrías complacerme,¿ O si?- suelto directamente al ver que Hunter está todavía más cercano con esa rubia. La rabia me está matando y necesito desahogarme de otra manera que no sea matando a alguien.
-¿Te atraigo?-digo sin ningún tapujo de por medio. Se queda paralizado durante unos segundos hasta que decide abrir la boca.
-Puede ser- dice sonriente y por un momento siento que me está coqueteando enserio. La verdad que puede quitarme más de un mal con esa belleza que desprende.
-Sígueme si puedes- cojo mi copa y salgo rápido de la casa atravesando los montones de personas y me dirijo a través del bosque. Me bebo la copa de golpe y la dejo en un banco.
Me sitúo enfrente de un pantano que es iluminado por la noche y durante unos minutos espero hasta que siento que tengo a alguien detrás. Me doy la vuelta y Liam me mira con ojos de deseo, me lanzo a él devorando su boca igual que el la mía. Se que esto no está bien del todo, pero debo seguir con mi vida. Me lo repito mil veces hasta que despejo todo de mi mente cuando Liam me sube en sus brazos y me acorrala entre su cuerpo y el tronco de un árbol el cual noto como me araña la espalda cada vez que Liam me empuja hacia atrás con deseo. Me devora cada centímetro de mi ser y disfruto como llevaba días sin hacerlo. La noche nos ilumina mientras el se desprende de toda la tela que le molesta. Me hace suya como si llevara toda la noche deseándolo. Cada empujón,cada beso me hace evadirme como si esto fuera una película y mi consciencia se hubiera fugado. Cierro los ojos y me dejo llevar como si esto dependiera de todos mis problemas.
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Me coloco toda la ropa como que no hubiera pasado nada y me intento volver a hacer la coleta lo mejor que puedo. Atravieso el bosque otra vez en busca de la casa. Tras ver ya las luces entro al jardín como si nada, voy directa a por otro cubata hasta que unos brazos fuertes me retienen y me llevan lejos de la gente. Hunter está fuera de sus casillas lo veo en sus ojos. No decimos nada durante unos minutos. Si las miradas mataran, yo estaría ya rumbo a mi entierro.
-¿Donde estabas?- dice manteniendo la calma.
-¿Y a ti que te importa?-le digo defendiéndome aunque no me haya atacado. Bueno, ataca mi privacidad.
-Te vi desaparecer de un momento a otro Elle, y ni tú ni el otro asqueroso que estaba contigo estabais por ningún lado. -dice suspirando.
-No encuentro la necesidad de decirte nada, tú estabas muy entretenido con esa rubia.
-Elizabeth-dice recalcando bien su nombre. Y ahora recuerdo la conversación de este medio día en el que su madre la pronunciaba. Mis celos aumentan todavía más aunque no debería si pienso en lo que paso hace unos minutos.
-No me apetece hablar más de esto, de verdad- le suplico desganada.
Me marcho sin mirar atrás y cojo directamente una botella de la barra. Me subo corriendo a la que es mi habitación estos días y empiezo a dar vueltas alrededor de la cama mientras me tomo la botella a palo seco. El sonido de la puerta hace que mire a esta y ahí se encuentra otra vez mi pesadilla. Cierra la puerta y corre hacia mi y me sostiene con sus brazos. Se lanza a mi boca como que me necesitará de verdad. Nos besamos durante unos minutos sin querer frenar este momento. Me da besos por el cuello hasta llegar al inicio de mi escote. Noto como se queda parado pero su respiración en mi cuello me hace cerrar los ojos y disfrutar de este momento tan nuestro. Me dejo que me rodee y se quede Justo detrás de mi, pero la distancia entre nosotros hace que le mire y me encuentre con unos ojos llenos de rabia y oscuridad.
-Te has acostado con él-dice intentando creerlo.