Capítulo 16

-No es como te piensas Hunter- le digo intentando no destruir todo más de lo que está.

-Te has visto todas las marcas que tienes en tu hombro y todos los arañazos que tienes en la espalda como si te hubieras rebozado entre astillas-dice realmente enfadado y con un tono autoritario. Al oír eso decido bajar mi mirada.

-Dímelo,¿Te has acostado con él?-Antes que una pregunta parece una súplica.

-Si, Hunter-digo resignada ante esta situación. Pero lo que nunca pensé es que Hunter se fuera corriendo de la habitación lleno de furia y con los puños cerrados como que fuera a hacer algo realmente malo.

Le sigo aunque las copas se me han subido totalmente y parece como que me fuera a caer. Intento que nadie se de cuenta de mi presencia porque podrían llegar a pensar que soy la hija que mi padre echo a perder. Tras llegar al jardín veo como Hunter casi arrastra a Liam. Mis nervios aumentan ante la situación.Hunter agarra del cuello a Liam y eso me asusta de tal manera que voy a su lado y le agarro el brazo a Hunter.

-Por favor Hunter, déjalo- le suplico mientras estoy horrorizada por la escena. Liam parece como que entendiera toda esta situación y no hace fuerza contra Hunter.

-Por favor- se me salen las lagrimas y esto hace que se aleje de Liam. Este se agarra el cuello como que estuviera sofocado.

-Es tu hermanastra, lo entiendo- dice arrepentido. Esto es peor de lo que me imaginé. Ha conseguido avergonzarme de todo, como que fuera yo la mala de todo esto y él la víctima.

Liam sale de allí con prisa mientras Hunter me echa la última mirada y se marcha.

*****

Al día siguiente mi resaca sumada al espectáculo de anoche me quitan las ganas de levantarme. Unas risas femeninas hacen que me levante y observe por la pequeña terraza que tengo en la habitación. Hunter está con esa mujer y parecen muy alegres. Parece como si el si que hubiera tenido una buena noche. En cambio yo seguía descolocada.

Tras una hora meditando toda la situación mis tripas rugen y creo que es momento de que me coma algo. Me pongo un chándal corto que se basa en unos pantalones cortos sueltos y una camiseta a juego de manga corta. Voy directa a la cocina y me hago un sándwich que es lo más rápido de hacer y no puedo aguantar del hambre que tengo. Me siento en un taburete de la cocina y comienzo a devorar mi sándwich. Mientras me le como noto una mirada sobre mí. Es Marlen.

-Me di cuenta que ayer te pasaste un poco de copas,¿No?-dice calmada sentándose enfrente de mi.

-Podría ser, lo siento-digo resignada. No quiero conflicto con la mujer de mi padre.

-No te preocupes, a tu edad yo también me pasaba con todo-ríe levemente mientras intenta despejarse ideas de su cabeza. Esta actitud hace que quiera hablar más con ella y sonrío ante su repuesta.

-Me cuesta un poco adentrarme a esta vida que teneís, desde que se terminó lo de mis padres, he llevado una vida de una chica normal-digo mirándola y ella asiente como que me entendiera.

-No quiero que te acostumbres a esto, quiero que seas tu misma Elle-sonríe cálidamente. -Ven conmigo y los demás.-me da la mano y no me puedo negar.

Afuera se encuentran papá, Hunter y Elizabeth. Suspiro y decido hacerlo frente.

Buenos días cariño- dice mi padre cariñoso- Ven al agua que está de muerte.-

Niego. No quiero morir más en este finde semana y sin querer pongo los ojos en blanco, lo cual Hunter me mira como si le enfureciera.

****

Decido sentarme en una hamaca mientras me tomo un zumo de naranja que la sirvienta me trajo. Mi padre y Marlen mientras se marchan a hacer unos recados al pueblo de al lado.

-Encantada, soy Elizabeth- sonríe aquella rubia y la devuelvo el saludo falsamente. Su voz por primera vez me irrita.

-Soy elle.

-Bueno igual pronto podemos ser familia-dice susurrándome. Eso hace que me atragante con el maldito zumo.

-¿Estás bien?-dice como que estuviera preocupándose aunque su mirada decía todo lo contrario.

-Si, no te preocupes- asiento encendiéndome un cigarro y me relajo sobre la hamaca. El sol sobre mi rostro me hace descansar un poco y hasta me viene bien por mi rostro de zombie.

Siento como si alguien más hubiera y abro los ojos mientras me encuentro un Hunter cariñoso con esa rubia que ya me está pareciendo insoportable. Suspiro y me levanto entrando en la casa. Mis celos me están matando y son casi ya insoportables. Cegada totalmente estampo el vaso del zumo contra los ventanales enormes que inundan el salón.

Esto provoca que Hunter entre corriendo y venga hacia mi.

-¿Que ha sido eso?¿Estas bien?-dice preocupado cogiendo mi mano y al instante la aparta por el dolor. El me mira la mano con detenimiento y un corte asoma en la Palma de la mano. No pronuncio ni una palabra.

-¡Estás loca nos has asustado!-dice ella gritando como una auténtica idiota.

-Me voy a la habitación.-digo como si no tuviera ningún alma dentro de mi. Nunca en la vida había actuado así y eso me hacía sentirme mal conmigo misma pero la situación de estampar aquel vaso calmó mi ira.

Me recuesto en la cama y decido cerrar los ojos hasta quedarme totalmente dormida.

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