Mi realidad deseada

Capítulo 1

Capítulo 1 "Pesadilla"

Desperté gritando y llorando, mi corazón estaba latiendo acelerado, mientras lagrimas brotaban sin control. ¿Qué rayos había pasado?, inmediatamente saqué mi guion que tenía debajo de la almohada, comencé a leerlo para tratar de entender por qué no recordaban nada de lo que hice en mi realidad deseada, mientras recorría los párrafos vi que había puesto “no recordar nada”.

Inmediatamente me di una bofetada mental, sabía que era mala idea viajar cuando estaba tan cansada, había tenido días difíciles porque estaba en exámenes finales, además que mi asesor de tesis me presionaba para que ya la entregará completa, ayer mientras escribía el guion, me estaba quedando dormida, pero quería divertirme y despejarme. Olvidarme un momento de mi realidad.

Por este último motivo había iniciado todo.

Me había sentido decepcionada después de que no pude ir a mi realidad deseada en mi primera vez, lo intenté días posteriores y comencé con pequeños síntomas, dolores de cabezas, hormigueo, comenzaba a ver luces, hasta que después de un mes lo logré.

Cuando llegué no podía creerlo, sucedían cosas que había escrito en mi guion y otras que estaban fuera de mi control, aunque al final logré hacerme amiga de todos por allá. Después de esa vez fue más sencillo volver, estuve yendo una vez por semana durante cinco meses.

Pasé saliva y me paré cuando estuve mejor, bajé a la cocina donde vi a mi madre preparando el desayuno.

—¿Cómo dormiste? —  Fue lo único que preguntó.

Forcé una sonrisa, mientras me servía el cereal, sinceramente no quería platicar con ella ahora, solo quería comer, bañarme e irme a la universidad.

—Dormí bien madre, gracias por preguntar, te amo. —Dijo imitando mi voz.

—Tuve pesadillas, es todo.

Seguí concentrada en mi plato de cereal, hasta que mi madre hablo.

—Hija, sé que todo lo del futuro te aterra, pero eres inteligente y sé que llegarás muy lejos.

Amaba cuando mi madre me daba ánimos, sé que ella tenía mucha fe en mí, en que yo podría ser lo que quisiera ser. Pero yo no me sentía de la misma manera, en algunas semanas terminaría la universidad, esto me aterraba porque me estuve preparando para esto toda mi vida, y aunque amo mi carrera tengo miedo de que no sea lo suficientemente buena o que no encuentre un buen empleo.

—Lo sé madre, te amo mucho.

Mi madre parecía estar satisfecha con la respuesta que le había dado, así que me sonrió para finalmente decir:

—Hija, hoy llegaré tarde del trabajo, así que pide comida. —Dicho esto me dio un beso en la frente, tomó sus cosas y se fue de la casa dejándome sola.

Al acabar el cereal, dejé el plato en el fregadero y me subí para darme una ducha caliente. Metí mi bata al baño, además de poner música para cantar mientras me duchaba, después de tres canciones salí de la regadera, caminé directo hasta el espejo para quitar el exceso de vapor, cuando lo quité vi mi reflejo, pero lo que me inquieto es que John estaba detrás de mí. Inmediatamente voltee hacía atrás asustada pero no había nadie.

Mis sentidos se agudizaron tratando de buscar en toda la habitación con la mirada, pero estaba sola, mis manos no paraban de temblar así que voltee en el espejo, pero solo estaba yo.

Me apoyé en el lavabo tratando de respirar, todo había sido mi imaginación, tienes que relajarte, me dije a mi misma. Esto es imposible. Tal vez después de todo me estaba volviendo loca.

Esos pensamientos me asustaron, así que trate de concentrarme en arreglarme lo más rápido posible para poder irme de la casa y respirar aire fresco.

Con mucha dificultad logré salir de mi casa, cuando cerré con llave la puerta principal y el viento fresco tocó mi cara me sentí más relajada, caminé a mi universidad ya que quedaba a cinco minutos caminando. Di vuelta en la calle para poder llegar a mi destino, pero en eso vi a ese chico rubio de nuevo, cerré mis ojos con fuerza y cuando los abrí se había desvanecido.

¡No puede ser!, tal vez si me había vuelto loca, mi cabeza comenzó a palpitar de manera dolorosa, saqué de mi mochila una pastilla para la cabeza y me la tomé en seco. Quería creer que estaba teniendo alucinaciones porque no había dormido en días, sí, eso tenía que ser.

Llegué a la universidad casi corriendo cuando observé a mi amiga, ella al mirarme supo que algo andaba mal.

—Amiga… ¿Estas bien? —Dijo analizándome.

—Si, es solo que me duele la cabeza, no he dormido nada. —Mentí.

Ella seguía observándome, tratando de averiguar qué era lo que estaba mal en mí, sinceramente era una pésima mentirosa, sé que no se había tragado nada de lo que le había dicho.

—¿Quién duerme en finales? —Sonrió.

Solté una pequeña risa, le agradecía internamente de que no me presionará a contarle mis problemas, aunque ¿Cómo le iba a contar?, que estuve viajando a otras realidades y ahora mi crush literario me estaba persiguiendo. Sé que, si le contaba eso, pensaría que estaba loca.

—Tienes razón, ¿hiciste la tarea?, tengo una duda sobre la pregunta dos.



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En el texto hay: aventura, amor, viajar realidades

Editado: 15.05.2021

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