Mi realidad deseada

Capítulo 7

Capítulo 7

"Segunda vez"

Estuve cinco minutos durante mi primera vez en mi realidad deseada y terminé sumamente agotada, sentía como si un camión me hubiese arrollado. Durante mi segunda vez continúe justamente donde me quedé en mi primera vez que fue doblando el pasillo para llegar a la sala de entrenamiento.

Recuerdo quedarme boquiabierta, la primera vez lo había sentido real, pero una parte dentro de mí me decía que no era real que estaba soñando, así que durante mi segunda visita me di el tiempo de admirar todo el lugar que era enorme haciéndome sentir como una hormiga y el estar junto a John sentía que mi corazón se fuera a salir de mi pecho.

John era mucho más alto que yo, le podría llegar al hombro o un poco más abajo, trataba de seguirle el paso, pero era muy difícil. Él abrió las puertas dejando ver la sala de entrenamiento que del techo emanaban cuerdas para escalar, en el piso había una colchoneta y a lado de estas unas bancas. Había una gran ventana que llenaba de luz el lugar y las paredes estaban decoradas con las armas que frecuentaban usar.

En la colchoneta se encontraban Arlie y Lizzie peleando, mientras que Arlie era fuerte y meditaba sus golpes, Lizzie improvisaba, además de que tenía la ventaja que era muy ágil.

La cabellera rojiza me llamo la atención, Madeline estaba sentada en las bancas con un libro entre sus piernas mientras que movía su mano tratando de crear magia.

—Chicos. —Gritó John llamando la atención de todos, haciendo que Arlie se desconcertará haciendo que Lizzie tomará ventaja de la situación tumbándolo.

—Eso es trampa. —Arlie susurró mientras se paraba con el ceño fruncido.

John contuvo una pequeña risa, mientras continuaba presentándome.

—Les quiero presentar a Aivis Ramírez, viene desde México para entrenar con nosotros, a partir de hoy se integra a nosotros. —Dijo con voz autoritaria.

Después de eso tuve que volver a mi realidad, debido a que se me había acabado el tiempo, pero una vez que había iniciado no quise parar, necesitaba conocerlos más, así que a la semana siguiente lo intenté una vez más desde ese punto en el que me había quedado.

Abrí mis ojos y pude ver como todos me miraban esperando a que me presentará o dijera algo.

—Hola, me da mucho gusto estar aquí con ustedes. Pedí mi transferencia aquí porque ustedes son los mejores guerreros y espero aprender de ustedes. —Dije con una sonrisa en mi rostro.

—Como sea, —Dijo Lizzie. — mi nombre es Lizzie Lovelock.

Al terminar de decir esto, salió de la habitación dejándome helada, era una persona muy imponente.

—Bienvenida al instituto de Bergisland mi nombre es Arlie Lovelock soy el hermano mayor de Lizzie, ahora si me disculpas tenemos vigilancia. —Estrecho su mano observando sus ojos azules iguales a los de su hermana.

Salió de la habitación mientras bebía de una botella de agua. Solo quedaba una persona, era extraño actuar como si no supieras nada sobre ellos, cuando los conocías como la palma de tu mano porque habías leído sus historias, sus aventuras, sus miedos, era como estar dentro de su cabeza.

La pelirroja se paró de la banca con su libro en la mano, traía puesto una blusa amarilla de tirantes gruesos, un short de mezclilla con unos converses del mismo color que su blusa, sus ojos verdes me miraron irradiando felicidad.

—Mucho gusto en conocerte soy Madeline Amery. —Se puso un mechón del cabello atrás de la oreja, haciendo que pudiera ver su piedra rosa, ella al percatarse bajo su mano inmediatamente tratando de ocultarla.

Negué con la cabeza al darme cuenta de mi error.

—Tranquila, sé que muchos te han juzgado por ser hija de Conrad, pero sé que hiciste todo para detenerlo, además no es tu culpa que haya modificado tu piedra para ser más poderosa.

Me devolvió una sonrisa genuina, yo sabía lo culpable que se sentía por ser hija de quien era, además que todos pensaban que ella ayudaba a su padre, pero no era así e inclusive después de matarlo, su misma gente le tenía miedo, era lo malo de ser diferente, cuando lo eres todo el mundo te teme.

—Gracias, es difícil, pero con ayuda de Minos estoy controlándolo.

Asentí con la cabeza.

Lamentablemente tuve que volver a mi realidad porque tenía poco tiempo, pero me alegré al darme cuenta de que por lo menos tenía una amiga.

*.*.*.*.*.

—¡Rápido! —Susurró John mientras corríamos por los pasillos. Habíamos tomado nuestras armas además de alimento para varios días.

Logramos cruzar a la entrada gracias a un punto ciego, John nos guiaba por todo el lugar, Arlie cruzó primero con sus dagas sobre su espalda seguido de su hermana que al caminar resonaban sus tacones por todo el lugar, la siguiente fue Madeline que traía la mochila más grande que ella, a continuación, le siguió Sheldon con la espalda sobre su espalda. Antes de cruzar miré a John, él abrió su boca en señal de que iba a hablar, pero al final se arrepintió y la volvió a cerrar.

Esperaba que me dijera algo, como: “Estoy contigo”, “Todo saldrá bien”, “Te amo”, bueno esto último era imposible porque sabía que no tenía esa clase de sentimientos hacía mí.



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En el texto hay: aventura, amor, viajar realidades

Editado: 15.05.2021

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