Todo es tan raro... Siento una calidez a mi alrededor, a pesar de que no hay nada. A todos lados solo unas blancas y suaves, almohadas.
A distancia una linda y suave voz:
-Y pensó que desde entonces cerraría los ojos cada vez que pasara por delante de la villa. ¡Casa de lado sin su amiga! Y volvió a sentir aquella mano fría que le oprimía el corazón.