Capítulo 3

Pasando por el pasillo escuché:
-Uf, ¡Aaaaa! - silenciado por algo.
Como decidí intentar conocer las personas con las que vivo, toque la puerta.
-¿Puedo? - pregunté, esperando la respuesta.
-Si - dice Kay. - ¿Qué pasa? - pregunta, sentado en la cama con las manos sobre las rodillas.
-Eso yo debería preguntar. Pasaba y te escuché - contesto.
-No es nada, estoy confundido, es todo.
-Dicen que ayuda hablar - digo lo que me dicen a mí.
-No, en esta situación hablar no ayuda.
-Intenta - lo convenzo. 
-Se trata de mi novia.
-No sabía que tienes novia.
Ahora es él quien me mira como yo a todos, como idiota. No dice lo que piensa, sino que lleva el dedo a la sien, refiriéndose a mi memoria.
-Olvidaste. En realidad es buena amiga tuya - me dice con el tono más animado.
-Es primera vez que oigo hablar de mis amigos - digo con interés.
-Tú y yo no éramos tan unidos, así que no conozco a ninguno - me dijo con la mirada bajada.
-¿Y de qué se trata?
-Estoy confundido, llevamos mucho tiempo juntos que ya no diferencio los sentimientos.
-¿Hablaste con ella de eso?
-Algo, pero creo que los dos tenemos miedo. Sabes no es fácil romper... Cuando sucedió lo de accidente la vida simplemente paro...
-¿Tuvieron un accidente?
-La tuya, hermano - me contesto, palmándole la rodilla.
-¿Fue un accidente? No lo sabía.
-Todos estamos tan concentrados de que recuerdas que a nadie se le ocurrió contarte como terminaste así.
-Cuéntame tú.
-No hay mucho que contar, nosotros nos enteramos por la policía. Tú ibas solo en el carro, parece que el otro fue directo hacia ti y no pudiste esquivarlo.
-¿Y la persona de ese carro? - pregunto deseando saberlo.
Se encogió de hombros antes de contestarme:
-Nunca preguntamos.
De repente alguna música comienza sonar, haciéndome mirar a todos lados.
-Celular - dice, enseñándome el aparato.
Se levantó y fue a contestar a lado de la ventana:
-¿Todo bien? Por supuesto. Hasta podemos salir con el grupo.
Cuando termino, volvió a mi lado informándome:
-Debo avisar a mamá que Nisa va a venir.
Y sin aclararme, ¿quién es ella?, salió. 
Cuando salí de ahí, se escuchó el timbre de la puerta, por lo que baje a ver quien era.
Era una chica, supongo que esa Nisa.
-Avise a los chicos que vamos - le estaba diciendo Kay. - Alberto, acércate. ¿Qué haces ahí? - me llama, preguntando cuando vio que me quede frente las escaleras.
-¿Cómo estás, Alberto? Espero que te recuperes pronto - me dijo la chica, sonriendo.
Su voz...
-Nisa - dijo Verónica antes de que yo podía hablar.
-Hola, tía Verónica - la saludo.
Cuanto más la escucho hablar, más seguro estoy, es la voz del único recuerdo que tengo. Esa chica de ojos de océano, pelo largo castaño y sonrisa bonita, es la que me leía en el sueño.
-¿Te quedas a comer? - la pregunto, viéndome a mí al final.
-No, mamá. Nisa y yo saldremos al cine - contesto Kay, teniéndola abrazada por la cadera.
-Gracias de todos modos - dijo Nisa.
-¿Por qué no se llevan y Alberto con ustedes? - propuso Rodrigo.
Se ve que ambos lo están dudando.
-No creo que sería buena idea - contesto Kay.
Después de propinarle un codazo, Nisa lo explico:
-Lo que Kay quiere decir es que como le es difícil acostumbrarse a ustedes con ellos será más. Hay más gente, ruido, además Alberto no conoce a nuestros amigos.
-Eso es cierto, además, no tengo ganas de salir - digo y me regreso a mi cuarto que tengo mucho en que pensar.