POV/ NARRADOR
Helena había escrito en su diario todo cómo fue cuando conoció a Rafe Cameron, de cómo iba pasando el tiempo junto a él, de estar cerca de él y sin perder la esperanza de hacerlo cambiar, de que se viera él de una manera que si podía ser otra persona y mejor, le había puesto a su título (Cómo me enamoré de Rafe Cameron)
POV/ HELENA FOX
“Cómo me enamoré de Rafe Cameron”
Día 1
Llegué a Outer Banks buscando paz, inspiración, algo. Me dijeron que esta isla era como una herida abierta y hermosa al mismo tiempo. No sabían cuánta razón tenían. Hoy vi a un chico en el muelle. Rubio, serio, con la mirada perdida en el mar. Había algo en él… no sé explicarlo. Le tomé una foto sin que se diera cuenta. No fue por curiosidad. Fue porque sentí que, aunque estaba completamente solo, había una tormenta dentro de él.
Día 5
Lo volví a ver. Me habló. Su nombre es Rafe. Cameron. No me lo dijo con orgullo, más bien con resignación. Como si llevar ese apellido fuera una cruz. Me preguntó por qué fotografiaba cosas “tan aburridas”. Le dije: porque a veces lo roto es lo más real. No lo dijo, pero creo que esas palabras lo tocaron. Lo sentí.
Día 12
Nos estamos viendo casi todos los días. No lo planeamos. Simplemente… pasa. Me lleva en su bote, me escucha hablar sobre fotos, sobre cosas tontas, incluso sobre mi madre. Me hace preguntas que nadie más hace. No sé cómo pasó, pero empiezo a esperarlo. A buscarlo en cada rincón de esta isla.
Día 19
Sarah me advirtió. Me dijo que Rafe es peligroso. Que tiene un pasado oscuro, que hizo cosas terribles. Lo miré esa noche, cuando dormía a mi lado, y sentí el peso de esas palabras. Pero también sentí otra cosa: él no me miente. No se finge alguien mejor. Solo quiere ser… mejor. Y eso vale más que cualquier perfección fingida.
Día 22
Los Pogues nos vieron juntos. Fue tenso. JJ casi se le va encima. Gritaron. Dijeron cosas horribles. Me miraron como si estuviera ciega. Tal vez lo esté… pero si lo estoy, entonces no quiero ver con los ojos de nadie más que con los míos.
Día 28
Barry me encontró. Me siguió. Me dejó una nota. Por primera vez desde que llegué, tuve miedo real. No por mí… por él. Porque sé que Rafe sería capaz de hacer cualquier cosa para protegerme. Incluso arriesgarse a sí mismo.
Día 29
Me secuestró. Barry. Me ató en el astillero. Dijo que Rafe me había convertido en su debilidad. Y tenía razón. Pero también me convirtió en su fuerza. Porque cuando lo vi llegar, desesperado, enfrentarlo sin pensar, supe que no era el mismo chico que conocí en el muelle. Era más. Mucho más.
Día 30
Sobrevivimos. Y lo más loco es que lo hicimos con los Pogues ayudando. No sé si fue por mí, por Sarah o porque también empezaron a ver lo que yo veía. Que Rafe no es perfecto, pero está tratando. Cada día. Y eso es valiente.
Día 35
Hoy me llevó al faro. Vimos el amanecer en silencio. Me abrazó por detrás, me besó el cuello y me dijo: Gracias por no rendirte conmigo. Lloré. No porque estuviera triste. Sino porque me di cuenta de que nunca me había sentido tan vista, tan querida, tan… elegida.
Día 40
Lo amo. No sé en qué día exacto pasó, pero ya no tengo dudas. Lo amo con todo lo que es, con lo que fue, y con lo que quiere llegar a ser. Amo su lado roto, su lado tierno, sus silencios, su forma torpe de cuidarme. Amo al chico que todos temen… porque fui la única que decidió acercarse a mirar más allá.
Y no me equivoqué.
Rafe Cameron es todo lo que está bien para mí.
Y si el mundo arde, arderé con él.
07 CHAPTER
FIN