Definitivamente mis ojos no creían lo que veían, frente a mí se encontraban Nicole, verónica y Anyeli. Mis tres mejores amigas aquellas que había añorado tanto en esta navidad y a las que no tenía esperanza de volver a ver.
-aaaaahhhh. No lo puedo creer- gritaba y saltaba como loca mariana.
Mientras mariana gritaba y saltaba como loca, mis ojos todavía no creían lo que veían, me encontraba en un estado de shok y con un gran nudo en la garganta.
Sentía como mi corazón latía desenfrenadamente, las piernas y todo el cuerpo me temblaba, sentía como mis manos estaban totalmente húmedas por el sudor.
Este es uno de los momentos donde uno debería de dar gracias, dar gracias por las oportunidades que da la vida y sobre todo dar gracias por aquellas personas que hacen hasta lo imposible por cumplir tus deseos y sueños.
-Karla, hija ¿qué tienes?- se acercó preocupada mi mama al ver que había empezado a llorar.
-nada- dije como pude en medio de mi llanto.
-entonces ¿por qué lloras?- se cruzó de brazos verónica.
-lloro porque estoy feliz de verlas- dije llorando más fuerte.
Verónica conmovida por mi llanto me abrazo mientras que Nicole y Anyeli se unieron a nuestro abrazo.
-siii, abrazo grupal- grito la loca de Mariana.
Mi loca amiga se unió a nuestro abrazo el cual estuvo plagado de risas y llantos.
-niñas es hora de la foto navideña- interrumpió nuestro abrazo mi mama.
-si la foto que es tradición de todos los años- dijo súper feliz Nicole.
-ok voy a retocarme el maquillaje y vuelvo- dije.
-ok. No tardes- dijo mariana.