Mira que es raro volver a estar despierta, después de lo sucedido creí que todo estaba perdido.
No es normal que esté nuevamente feliz, después de lo que pasó, aun me duele la cabeza.
La mañana está clara, con esas mismas ganas de hacer que existencia valga la pena.
Te confieso que no llego a escribirte escritos de rimas y palabras que encantan. Sólo estoy acá para contarte de mis cosas.
Vida, aun no entiendo cómo eres, aun no entiendo lo que haces con nosotros. Pero tampoco sé qué hacemos contigo, ¿Qué es lo que quieres? Ya no sé qué es lo que voy hacer, sonrío y aun así no todo es perfecto...
Extraño tanto tu compañía señor Jesús
#2458 en Otros
#669 en Relatos cortos
#85 en No ficción
amor, amor juvenil rencuentros de la vida, poemas cartas y un poco de tristeza
Editado: 22.02.2025