Mi roto San Valentín

Capítulo 4

Observo el modelo de invitaciones que me han imprimido. Quedaron magníficas, tal y como las mandé a hacer. Debo enviarlas por correo ya que no queda más de unos diez días. San Valentín es en menos de una semana, pero la fiesta siempre la realizo después, no quiero interferir en los planes de mis amigos y quedarme sin invitados. Seguramente mis amigas me ayuden a entregar las invitaciones, aunque seguro lo haga con los que veo más seguido. Son más de mil invitados, así que las demás las enviaré por correo, pero las que puedo entregar personalmente lo haré.

Hace quince minutos estoy esperando a las chicas en el local de comida rápida que habíamos quedado. Llegué puntual como siempre, pero ellas están tarde como de costumbre. Pero ayer salieron y seguro que la resaca las está matando, así que no me preocupo porque sé que llegarán en cualquier momento. No puedo evitar bostezar, puede que no hubiera trabajado el sábado, pero fue muy agotador. Entre haber despertado con Ashton y tener resaca, mi sábado fue muy explosivo.

Dylan fue a probar los platillos junto con Kate. No tengo idea de si Dylan tiene buen gusto en la comida, pero sé que Kate sí lo tiene y él sólo fue a hacer compañía. Y puede que conseguir pareja. Sé que no lo conozco, pero no creo que sea malo y me pareció que sería el tipo de chico perfecto para Kate.

He evitado tanto a Kate con la intención de que me contara los detalles personalmente y bueno, puede que quizás se haya molestado conmigo por ello. He tenido varias llamadas perdidas de ella que no pienso escuchar. Saco una lima de mi bolso y comienzo a corregir la pequeña desnivelación que he encontrado en mis uñas. Tengo que pintarlas de algún color bonito. Seguramente de rojo o algún color san valentinesco. Ya que quedarían para la fiesta. Tengo que llamar para hacer una cita con la manicurista. Un bostezo sale de mi boca recordándome que mi noche no fue tan bonita.

Saco mi móvil para llamarlas y saber cuánto les falta para llegar, pero alguien me empuja y al mirar las veo riéndose de mi cara. Seguro las miré muy mal, suele pasarme con la gente torpe. Como con Ashton. Despejo mi cabeza de él y me centro en mis amigas que siguen riéndose.

-Llevo más de veinte minutos esperándolas, perras -me quejo mientras entramos en el local y nos dirigimos a formar la fila-. ¿Dónde demonios estaban?

-Espiándote -responde Selene y la observo con el ceño fruncido provocando que se ría.

-Sí, como ayer nos abandonaste... -comienza Amber.

-Les dije que estaba ocupada -aseguro cruzándome de brazos.

-No dijiste nada de cancelar tus planes para estar con alguien -acusan con las cejas alzadas y abro mi boca para negarlo, pero entonces veo a Kate de brazos cruzados y dándome una mirada de "ni se te ocurra negarlo, perra". Bufo poniendo los ojos en blanco y ellas cantan en victoria.

-No es como lo piensan -afirmo antes de que pidamos cada una nuestra orden y espere con Kate en la fila de entregas de pedidos-. ¿Estás enojada? -inquiero con cierta duda. No creo que lo esté, ya me hubiera gritado de todo, pero que se mantenga callada tampoco es buen augurio.

-Quiero saber tus razones -pide mientras avanzamos y me mira interrogante.

-Me pareció agradable y creí que se divertirían juntos. No hay una razón concreta.

-¿Y desde cuándo eres Cupido? -pregunta con ironía. Bufo y la empujo levemente.

-Vamos, no pudo haber estado tan mal -animo y ella rueda los ojos dándome la razon-. ¿Qué te pareció?

-Fue un poco egocéntrico y arrogante en un principio. Pero se habrá dado cuenta de que no funcionaba porque después fue más carismático y me preguntaba cosas.

-¿La comida estaba muy mal?

-No, estaba deliciosa, elegí lo más apropiado mientras Dylan se lo devoraba todo.

No puedo evitar reírme mientras tomamos las bandejas y vamos en busca de las chicas. Cuando las encontramos en una de las mesas del fondo, nos sentamos con ellas y empezamos a tomar lo que le corresponde a cada una.

-¿Y conocieron a alguien importante el viernes que deba conocer? -pregunto dando una mordida a mi hamburguesa mientras ellas se ríen.

-Estuve con un australiano ardiente -comenta Drew mordiendo su labio mientras nosotras le festejamos-. Una pena que el martes vuelva a Australia -dice con una mueca y las demás hacemos pucheros.

-Pero ahora ya sabes cómo lo hace un australiano -animo tomando de mi refresco.

-¡Mucho mejor que los franceses! -exclama riéndose y causando una risa colectiva.

-Yo estaba con un modelo, pero luego nos encontró su novia y nos tiró champagne encima antes de irse -cuenta Selene suspirando.

-Oh, pobrecita -murmura Amber acariciando su brazo.

-Sí... Aunque después de eso me encontré con un rubio que me volvió loca toda la noche -dice ocasionando gritos de festejo entre nosotras-. Me dejó su número para que lo llame -ríe antes de comer sus papas.

-¿Y tú, Amber?

-Un caliente castaño de ojos oscuros que resultó ser... -comenta callándose al final para dar suspenso, nos aproximamos para escucharla como si fuera un secreto de estado-. ¡Mi vecino! -grita.

Cubro mi boca riéndome mientras que Selene y Drew la felicitan. A la vez que Kate aplaude sonriendo.



#45624 en Novela romántica
#7308 en Chick lit

En el texto hay: diversion, corazonroto, fiestas

Editado: 12.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.