Mi día comienza muy temprano. Por alguna extraña razón, me he despertado una hora antes de mi rutina diaria, así que he aprovechado el tiempo de más e hice un poco de limpieza. Acomodé algunos muebles, cambié las cosas de lugar y llegué a la conclusión de que mis paredes son aburridas. Cada una de mis cosas; muebles, sábanas, almohadas; tienen personalidad, pero mis paredes se ven tan vacías. De un blanco hospital insípido que ya me duele los ojos.
Durante la preparatoria adoraba pintar, hacer collages; y luego llegó la universidad y tuve que hacer todo a un lado, sólo pude quedarme con la fotografía. Diseñar es muy bonito, la fotografía, crear, estar a cargo de proyectos tan grandes como películas y campañas. Pero creo que necesito un poco de mi creatividad para pintar. Al menos tomarlo como un descanso y crear sin límites ni una estructura la cual seguir.
Acabo mi café y decido que a partir de hoy comenzaré con un cambio. Dejo de lado mi móvil que ya está sonando y tomo mi laptop para comenzar a ver algunos diseños para inspirarme, dibujos, pinturas y demás cosas. Puedo tomarme unos momentos al día para dar libre albedrío a mi inspiración.
Comienzo realizando unos bocetos que me toman bastante tiempo, porque con tantas ideas flotando en mi cabeza, no sé en cuál concentrarme primero. Decido optar por darle un aire primaveral a mi sala de estar, flores, aves, mariposas, árboles. Introduzco varios diseños y estilos a la vez en el boceto y puedo imaginarme a las paredes con esa vivacidad.
Con una sonrisa preparo mis cosas para ir a trabajar y me doy una rápida ducha. Cuelo los bocetos para continuar durante el desayuno. Subo a mi auto y dejo las cosas sobre el asiento del copiloto, apreciando el gran espacio vacío que me rodea. Podría comenzar a utilizar la bicicleta que tengo guardada desde hace años en el cuarto con cosas de mi infancia. El set no queda tan lejos, mañana podría utilizar la bicicleta, también le hará bien a mis piernas.
Enciendo el estéreo y swish swish de Katy Perry comienza a escucharse trayendo consigo recuerdos de la noche del viernes. Recuerdos en los que me estoy besando con Ashton y cuando me consuela por lo de J. Pongo el auto en marcha y me dirijo a Starbucks como cada mañana. He adelantado el trabajo hasta el miércoles, así que me queda sólo ver los últimos detalles para la fiesta.
Mañana tendré que retirar el traje y ver por el de Ashton. Las invitaciones debían enviarse hoy y tendrán lo que resta de la semana para confirmar su asistencia. El dj ya está confirmado y Chloé me dijo que habían pequeñas cosas de las cuales hacerse cargo y que ella podía ocuparse de ellas. Así que sólo debo prepararme para la fiesta y apurar mi trabajo. Me permito relajarme al pensar en el hecho de que podré volver a pintar y que casi estoy acabando mi trabajo en esa película, por lo que muy pronto estaré fijando la visión en otros proyectos. Y en otra fiesta, por supuesto. Por el fin de la película y un nuevo comienzo. Debería comenzar a buscar una fecha, un lugar e incluso alistar preparativos. No puedo evitar sonreír al pensar en una nueva fiesta de la cual encargarme.
Estaciono en un buen lugar y tomo mis cosas observando mi reloj. Llegué temprano, eso me dará tiempo de hacer algunas llamadas para la próxima fiesta y dibujar los bocetos para mi habitación. Escucho música por los auriculares mientras me ubico en una mesa, la misma de siempre, y dejo el papel con los lápices para comenzar. Comienzo por el techo, ya que es algo que también deseo pintar y las ideas se deslizan hasta mi lápiz con facilidad y al ritmo de Ivy Levan.
Es cuando realmente me siento en paz, como si nada pudiera hacerme sentir mejor ni brindarme esta tranquilidad. El momento en que me siento y comienzo a crear, depositar todas mis ideas en un papel es simplemente placentero. Sonrío y delineo un poco más las sombras de las estrellas. La luna será un tanto difícil de ejecutar y no sé si me gusta tanto la forma que se le dio, podría probar otra con más definición y detalles más profundos, pero no quedaría con el estilo de Van Gogh que tenía pensado para el cielo. Aunque podría poner esa luna en otro lado, la dejo en pendiente y paso hacia la pared del cabezal de la cama.
Veo las imágenes que descargué en mi móvil, pero ninguna mee gusta demasiado. Paso las mandalas, siempre me parecieron un tanto aburridas, aunque son relajantes. Los paisajes no encajarían, pero me detengo en uno de girasoles. Siempre me parecieron flores muy bonitas, así que busco más diseños. Finalmente, me decido por los que parecen pintados con acuarelas y dibujo un ramo enlazado por sus tallos y con varias hojas.
Levanto el dibujo ante mis ojos y lo observo con atención imaginando que se encuentra en mi pared. No podría ser más perfecto. Sonrío bajando el dibujo pero me sorprendo al encontrar a Ashton mirando lo mismo que yo y tan próximo. Me quito los auriculares y pauso la música mientras él continúa viendo mi dibujo.
-¿Cuándo llegaste? -pregunto confundida y guardando mis cosas, pero él toma los bocetos y los contempla en silencio. Eso es algo que realmente me incomoda. Estar en silencio con una persona hace que mis pensamientos se disparen hacia todos lados. Si me están calificando o están pensando en alguno de mis defectos, si le gusta lo que ve o simplemente finge interesarle. Y podría decirse que justo ahora me está atacando esa inseguridad. Más al quedarse callado mirando algo que hice tan a la ligera-. Realmente no está terminado y es algo sin importancia -aseguro intentando tomar las hojas, pero las aleja de mi alcance y continúa observándolas.