Capítulo 18: Confianza
—¡¿Es en serio?!
Me sobresalto ante el grito y me incorporo para buscar el origen de este un poco dormida. Son las ocho de la mañana y la luz se filtra un poco por las cortinas. Veo a Ashton de pie caminando de un lado a otro sólo en bóxer y hablando por teléfono. Bufo antes de volver a acostarme y bostezar.
—¡Por supuesto! —exclama en un volumen un poco alto. Pero estoy segura de que debí escucharme peor cuando conversaba con Evan el día de la fiesta—. ¡¿De verdad?!
Claro que para ese entonces estábamos ambos despiertos. Ashton vuelve a gritar una respuesta y le arrojo una almohada que le da en su cara. Frunce el ceño antes de observarme y llevo mi dedo a mis labios demandando silencio. Me saca la lengua antes de gritar otra respuesta y volver a caminar de un lado al otro. Con mi curiosidad picando me envuelvo en las sabanas antes de acercarme a él y detener su caminata que está poniéndome nerviosa. Acerco mi oído al móvil para escuchar igual que Ashton. No parece molestarle porque ni siquiera meda una mala mirada. Sé que no está bien escuchar conversaciones ajenas, pero no lo hago de controladora, sino de curiosa.
Cuando soy capaz de reconocer la voz y sobre qué están hablando cubro mi boca para no gritar. Miro a Ashton sonreírme e inevitablemente lo abrazo. Siento su brazo rodear mi cintura antes de quitarme la sábana y dejarme sólo en una tanga. Golpeo su hombro y el sonríe reteniéndome con su brazo en mi cintura. Escondo mi rostro en su cuello sintiendo su delicioso aroma.
Respira hondo. Creo que los dos sabemos muy bien qué va a pasar cuando finalice la llamada. Llegó una semana después y eso lo mantuvo muy nervioso. No lo había visto nervioso antes, él siempre se muestra muy seguro de sí frente a mí, claro que sin ser arrogante. Generalmente yo soy la más tímida y a él le encanta aprovecharse de eso haciéndome sonrojar.
Dejo pequeños y húmedos besos mientras él no deja de sonreír y su mano se desliza hacia mi trasero. Estoy segura de que estoy hecha un completo desastre ahora mismo. Toda despeinada con ojeras y sin maquillaje. Pero en estas dos semanas Ashton me ha visto de tantas formas que parece no importarle, igual que yo a él. Por Dios, incluso lo vi dormir con la boca abierta y babeando. Y él hasta me vio con cera en el rostro. Tenemos un nuevo nivel de confianza desbloqueado ya.
—¡Claro! ¡Hasta pronto! —Cuelga la llamada y se queda viendo el móvil con detenimiento. Lo deja sobre la cajonera y vuelve su mirada a mí sin dejar de sonreír. Sus ojos se ven tan brillantes que pareciera tener estrellas entre sus luciérnagas—. ¿Tienes idea de lo que esto significa?
—¿Qué tendremos mucho sexo?
Ríe negando y me abraza por completo antes de levantarme del suelo y girar conmigo en el aire. Grito de la sorpresa antes de reír con él. Creo que cuando me deposita en el suelo estoy algo mareada, pero no me pierdo esa hermosa sonrisa dirigida hacia mí.
—Estás cumpliendo mi sueño.
Niego con una sonrisa acariciando su suave mejilla libre de barba.
—No, Ashton —Él asiente y yo niego—. Tú estás cumpliendo tu sueño porque tienes talento, te esforzaste en potenciarlo y no te has rendido. Yo sólo he sido un contacto. Tú eres la gran estrella.
Besa mis labios con tanta fuerza e intensidad que me hace reír. La puerta de la habitación se abre y entra Kyle gritando con una gran sonrisa. Me cubro con Ashton porque aún se ven mis senos. Mi novio lo mira para que note que estaba interrumpiendo algo. El castaño riendo se tapa los ojos con las manos, pero aún se puede apreciar su bonita sonrisa.
—¡Lo siento! ¡Tocaré la próxima! —anuncia sin dejar de reír—. ¡Pero me malditamente llamaron, prima! ¡Me quieren en Calvin Klein!
—¡Te dije que te llamarían! ¡Felicidades! —Acaricio su brazo y él sonríe—. ¿Qué hay de Dylan?
—¡Lo quieren en Abercrombie! —exclama riendo sin dejar de cubrir sus ojos—. ¡Puta madre, seremos famosos!
Río palmeando su hombro.
—¡Los felicito! Ahora vete para que pueda ponerme una camisa y darte un abrazo como se debe —pido y se da la vuelta chocando con la cajonera.
—Los dejo tener sexo tranquilos.
Ashton lo empuja y ahora choca su cabeza contra la puerta.
—¡Imbécil! ¡Trato de respetar a mi prima!
Río de nuevo igual que Ashton. Hace una semana que Dylan y Kyle comenzaron a llamarme prima y me hace sentir cada vez más unida a estos chicos. No es mentira cuando digo que me siento cómoda con Ashton.
Kyle sale cerrando la puerta y siento los labios de mi novio presionar los míos. Río antes de que me tome de la cintura y alce para que enrede mis piernas en su cintura.
—¿Cuánto… te toma ponerte… una camisa? —pregunta sin dejar de besarme y depositándome en la cama. Sonrío mientras siento sus manos acariciar mis costillas.
—Creo que unos minutos —murmuro antes de jadear por sentir su lengua en mi cuello—. Serán suficientes.