Capítulo 30

Capítulo 30: Grandes pasos

La noticia nos golpea a todas: Kate está embarazada. Los estudios han confirmado lo que las pruebas caseras señalaron y apesar del llanto de mi amiga y la inseguridad de mi primo, puedo decir que van a afrontarlo. Están aterrados como la mierda y un poco nerviosos al respecto. La noticia es tan reciente que aún no ha pasado de nuestro grupo, es decir, las chicas, los primos y Ashton. Es como nuestro secreto.

Kyle y Ashton han sido muy dulces con Kate y al primo lo han ayudado a no perderse. Dylan aún tiene cierto estado de shock, aunque lo supimos hace una semana. Mi amiga se ha concentrado más en su trabajo y hace horas extras, sospecho que trata de evitarlo y es su forma de afrontar el asunto del embarazo. He ido a almorzar con ella toda la semana y Ashton también nos acompaña. Pese a que Dylan se tomó bastante bien la noticia y dijo que se haría cargo, ella ha estado un poco triste al respecto.

Tarareo una canción mientras voy a la cocina, no me sorprende ver a Dylan en el sofá leyendo y con rostro serio. No levanta la vista de su libro. Quedarme a dormir en el departamento de Ashton ya es como una rutina, así que ellos están bastante acostumbrados a verme en las mañanas, igual que siempre toparme con Drew.

Aunque con Ashton no ha habido más que dormir acurrucados. Mi herida aún no ha sanado del todo y preferimos no hacer cierto esfuerzo, aunque encontramos otro tipo de cosas que dan el mismo resultado.

Me sirvo un vaso de jugo y me sorprende encontrar varios pancakes en el mesón junto al jarabe y unos arándanos. Hay cuatro platos y los pancakes desprenden cierto humo.

-Les preparé el desayuno -dice sin dejar de leer su libro. Dylan es muy dulce, siempre que despierto aquí prepara el desayuno para mí o hace alguna cosa dulce como galletas, brownies o demás.

-Entonces ven a desayunar conmigo -pido tomando un arándano y llevándolo a mi boca.

-Ya desayuné, eso es para ustedes.

Cuatro platos. Definitivamente Drew se ha quedado, Kate no ha pisado su departamento desde que se confirmó su embarazo. Tomo un plato con cubiertos y el jugo y me siento en la alfombra dejando el desayuno en la mesa ratona. Dylan ni siquiera me mira, pero tiene una pequeña sonrisa en su rostro. Sé que le gusta que le haga compañía. Meto un trozo de pancakes y me deleito.

-Me encantan tus desayunos -comento y su sonrisa se ensancha un poco más. Siendo un poco curiosa miro la tapa del libro mientras tomo jugo. Me atraganto al reconocer el género y sus ojos me miran brevemente. Estoy sorprendida-. ¿Estás leyendo un libro sobre paternidad?

-Es más bien sobre el embarazo -Sigue leyendo y estoy un poco admirada. Cualquiera creería que él estaría enojado o triste por la indiferencia de Kate, pero no, él está informándose sobre el estado de su novia para saber qué hacer y cómo ayudar-. Creí que sería bueno saber sobre el tema, así Maravilla no me consideraría un ignorante o un estorbo -Sonrío e intento ojear el libro.

-¿Alguna cosa asquerosa? -pregunto y él sonríe negando-. En la parte del parto seguro que sí habrán varias.

-Sí, pero también alquilé algunas películas para verlo y no reaccionar tan mal en el momento -Doy otro bocado a mi desayuno sin dejar de mirarlo-. Me preocupa un poco la dieta y los prohibidos.

-Ella va a poder alejarse del alcohol y del café -comento bebiendo de mi jugo-. Además, lo más alarmante sería que tuviera náuseas en su trabajo. Está rodeada de comida y las embarazadas tienen como el olfato más desarrollado, como los perros. Huelen cualquier comida y ya tienen ganas de vomitar -Cierra el libro y lo golpea en mi cabeza-. ¡Ay!

-No compares a mi novia con un perro -Ruedo los ojos mientras él acaricia su pierna. Desde que le sacaron el yeso lo ha hecho. Masajea de vez en cuando, sé que tiene un ligero dolor y por eso se acaricia. Parece distraído mientras me ve comer-. Kate no ha tenido náuseas.

-Bueno, busqué un poco de información en internet y leí que no todos los embarazos son iguales. Hay mujeres que tienen el período incluso embarazadas -Frunce los labios y sé que no está convencido del todo-. Es normal que no esté abrazando el retrete todo el día, seguro que ha tenido otros síntomas.

-Tiene un poco de mareo y algunos antojos.

-Los antojos deben ser lo más lindo del embarazo -Tomo un poco de jugo mientras él me mira-. Es como que tienes muchas ganas de comer y eres específica. Lo mejor es que no te lo pueden negar -Río cortando otro trozo de pancake-. Es como que estar embarazada te da cierto poder si lo piensas de esa forma. ¡Te da esclavos!

-Tonterías.

-¡Es verdad! -Me subo al sofá sonriendo-. Una embarazada no debe hacer mucha fuerza, entonces los trabajos de fuerza se los pide a cualquiera que tiene cerca, como un esclavo -Tomo más jugo pensando en ello-. ¿Quieres desayunar? ¡Esclavo! ¿Quieres chocolate en la madrugada? ¡Esclavo! ¿Quieres sexo a todas horas? ¡Esclavo!

-Siempre le he hecho el desayuno a Kate, eso no me hace un esclavo -puntualiza y sonrío tomando un arándano.

-Pero serás su esclavo sexual a partir del cuarto o quinto mes -bromeo comiendo la fruta.