Capítulo 33: Lágrimas
Saboreo el postre de chocolate y de reojo veo a Kate hacer una mueca de asco. Estamos en su departamento porque quiso ser la anfitriona y cocinar para nosotros. La comida le produce asco desde que estábamos embarazada y duerme mucho más, pero supongo que ella extrañaba vernos a todos juntos y por eso preparó bastantes bocadillos para todos. No ha dicho mucho y tiene su ceño bastante fruncido.
Dylan ha sonreído desde el inicio y le susurra cosas al oído. Está muy atento a ella y le ofrece algún refresco de vez en cuando.
—¿No has tenido antojos? —pregunto comiendo otra cucharada, aparta la mirada con cierto asco.
—No, ni siquiera tolero oler la comida —Bebe un poco de su vaso y sus ojos se detienen en Dylan que ríe con Amber y Ashton—. Él me sorprende bastante.
—¿En qué sentido?
—Creí que estaría enojado, que se iría o simplemente molestaría a cada momento —Frunce sus labios y puedo ver que reprime una sonrisa—. Pero no, actúa de la forma en que necesito que lo haga. Parece haberse tragado una enciclopedia porque sabe más que yo sobre todo esto. Es muy cariñoso y paciente. No está siendo un idiota.
—Entonces supongo que están bien las cosas entre ustedes.
Suspira y sé que ahí viene la parte complicada.
—Quiere que vivamos juntos —Abro la boca de la sorpresa. No me esperaba eso—. Ya sabes, así él no se pierde nada del embarazo y cuando el bebé nazca estemos cómodos los tres, que tenga a sus dos padres.
Corre el flequillo de su rostro y sus ojos azules parecen un poco preocupados. La indecisión se percibe en ella mientras su mirada está fija en el castaño.
—¿Le has dicho que sí?
—No he respondido aún —murmura jugando con el dije de su collar, el que le regaló Dylan cuando le pidió ser novios—. No es algo que se responda a la ligera, es como asumir un compromiso bastante grande.
Asiento comprendiendo, casi me desmayé cuando malinterpreté que Ashton quería lo mismo. Las tres llevamos casi el mismo tiempo de noviazgo, pero Kate y Dylan llevan menos, porque tuvieron más citas antes de formalizar. Entonces la decisión de vivir juntos se ve más difícil de tomar.
—Por un lado, pienso que es la decisión correcta. Que de igual forma tenemos una especie de compromiso al estar embarazada —Su mano va al vientre y lo acaricia sin quitar sus ojos del castaño. Podría decir que no está tan disgustada por el embarazo, sólo le preocupa su relación Dylan. Y eso me hace saber que ella no teme a ser mamá, que se está preparando para ello igual que el primo—. Pero, por otro lado, creo que esto va a cambiar bastante nuestra relación y es posible que no sobreviva.
—¿Te emociona la idea de ser mamá?
Suspira y toma un canapé de la mesa. Lo dulce parece darle náuseas, pero le gusta bastante lo salado.
—Claramente no es algo que estaba esperando a esta altura de mi vida —comenta comiendo un gran pedazo. Le paso un refresco y niega señalando el agua. Claro, supongo que los gases se han incrementado bastante—. Sin embargo, me gusta estar en esta nueva etapa en una relación y creo que puedo verme con un bebé en brazos.
—Serás una madre tan bonita —murmuro acabando mi postre y dejándolo sobre la mesa. Tomo mi móvil con una sonrisa—. He escuchado nueva música, en parte de Julian porque sentía necesidad de conocer un poco más su lado musical —Asiente—. Y la otra vez tuve oportunidad de escuchar a estos chicos que me encantaron, escucha.
Sincronizo mi celular con los parlantes y doy a reproducir. Obviamente el volumen no es tan alto, porque no queremos quejas de algún vecino. Pero hasta en un volumen moderado se pueden apreciar los compases fuertes. Kate sonríe y asiente escuchando.
—Las voces se me hacen muy familiares, pero estoy segura de no haberlos escuchado antes —dice acompañando con su cabeza la melodía—. ¿Cómo se llaman?
—No excuses.
—Ese nombre me suena de algo —Ahora su ceño se frunce y yo no puedo dejar de sonreír. Estoy segura de que los primos les habrán hablado a mis amigas de la banda, pero no creo que lo hayan mencionado tanto. Parece ser como un secreto—. Me gustan, el de la guitarra toca bien.
Asiento totalmente de acuerdo y echo un vistazo a los chicos. Amber creo que está tarareando la canción y le pregunta a Dylan un par de cosas. En un momento grita y cubre su boca con sus manos. Sonríe y le pregunta varias cosas, parece emocionada. Ashton me mira con una ceja alzada, no sonríe, pero tampoco parece enojado. Creo que siente más curiosidad. Me encojo de hombros con una sonrisa antes de volver mi atención a la castaña.