Mi roto San Valentín

Capítulo 43

Capítulo 43: Familia

Arvid abre la puerta y suena campana. Escucho unos ladridos y rápidamente me tenso. Ashton se ríe a mi lado. Dos perros de raza –no me pregunten cuál, porque no me gustan tanto como para saberme sus razas- y de pelo largo aparecen ladrando y moviendo la cola. Los caninos saludan a Arvid y luego saltan sobre Ashton. Me separo de él viendo cómo disfruta de saludar a esos perros que también parecen haberlo extrañado.

—¿Te gustan los animales? —pregunta el rubio a mi lado.

—Un poco, pero yo no les gusto. Así que siempre me mantengo un poco alejada de ellos.

—No les tienes miedo, ¿verdad?

—No, sólo no congenio mucho con ellos —murmuro cuando uno de los perros se acerca a mí moviendo la cola. Dejo que me olfatee como Ashton me enseñó hace unos meses con los animales del refugio y cuando veo que me aprueba acaricio su cabeza—. Tiene mejor pelo que yo.

—¿Arvid? —pregunta una señora viniendo a nosotros por un pasillo. 

Es delgada, su cabello es castaño con unas suaves ondas y le llega a media espalda. Tiene ojos verdes intensos con pequeñas motas marrones y es tan alta como yo. Su nariz es respingona y sus labios finos. Es pálida y eso hace que el contraste con sus ojos y cabello sea mayor. Podría decir que parece estar en sus cuarentas porque no hay ni una sola cana a la vista y las arrugas son nulas. Pero estoy segura de que debe estar pisando el quinto escalón. Usa un suéter beige con unos jeans oscuros y unas botas que parecen para equitación. Inmediatamente me encanta su estilo y por supuesto que sé quién es.

Ashton se acerca a ella y la abraza elevándola unos centímetros del suelo, por lo que ella ríe. Creo que le susurra cosas porque ella sonríe y asiente con su cabeza. Cuando se alejan toca su cabello y su rostro.

—También existo, mamá —Se queja Arvid a mi lado y ella ríe antes de estrecharlo en sus brazos.

—También te extrañé, cariño —Me siento un poco fuera de lugar en este momento, pero cuando ella se aleja del rubio me mira con ojos brillantes—. Eres tú, ¿verdad?

—Eso depende de quién cree que soy —bromeo con una sonrisa tímida y ella ríe antes de abrazarme a mí también. Me sorprende un poco el gesto y miro a los chicos que sonríen. Lentamente le correspondo el abrazo unos segundos antes de que se aparte—. Encantada de conocerla, señora Akselsen.

—Oh, cielo. Llámame Rose —pide mirándome de pies a cabeza—. Eres tan bonita —Toca mi cabello con una sonrisa y luego pellizca mi nariz haciéndome reír—. Dime, ¿leíste Sentido y sensibilidad?

—Estaba por la mitad, pero me traje el libro para acabarlo en algún momento —Ella asiente con una sonrisa y engancha su brazo en el mío antes de comenzar a caminar por el pasillo—. ¿Lo acabaste?

—Me faltan un par de capítulos aún. Pero la historia es tan atrapante que seguro lo acabaré en estos días —Me baja la capucha con una sonrisa—. Estaba tan emocionada por conocerte. Dime, ¿tuvieron muchas turbulencias durante el viaje?

—Muy pocas, aunque fue un poco incómodo dormir. Pero pudimos reponernos en el hotel —digo dejando que me guíe. Ella es tan amable y cálida como Arvid—. El hotel es precioso, quedé encantada con la vista.

—¿Has visto cuán imponente es? A veces con Aksel nos alojamos un fin de semana para disfrutar un poco de tiempo para nosotros solos —Me señala con la mirada al rubio y río—. Ya sabes, para tener un poco de intimidad.

—¡Mamá! —Se queja Arvid con una mueca de asco—. No le cuentes esas cosas.

Nos detenemos en lo que parece ser una sala. Es enorme, tiene el tamaño de mi departamento y mi departamento es bastante amplio.

—Oigan todos, miren quiénes vinieron —exclama Rose con una gran sonrisa. Mi novio me toma de la mano porque creo que voy a desmayarme. Son demasiadas personas. ¿Cuán grande es la familia de Ashton? Respiro hondo y sonrío con cierta timidez—. Ponte cómoda, cariño. Traeré chocolate con canela para ti.

No puedo creer que lo recuerde. Parece que la buena memoria de Ashton es heredada. Una joven castaña se nos acerca con una gran sonrisa y abraza a mi novio con fuerza. Luego revuelve su cabello para centrar sus ojos castaños en mí. Sorpresivamente también me abraza.

—Soy Sorina, tu cuñada —Se presenta con una cálida sonrisa que se me contagia.

—Ariadne —digo detallando su rostro. Es muy parecida a Rose, pero su cabello es corto y lacio, además de sus ojos castaños—. Eres idéntica a Rose.

—Dicen que me parezco a ella a cuando era joven. 

Toma mi mano libre y tira de mí para acercarme a la chimenea donde hay varios retratos. Hay cerca de cincuenta personas en la sala y todas tienen los ojos en mí. Intento mantenerme calmada y no prestar mucha atención mientras la castaña toma un retrato y me lo muestra. Abro la boca sorprendida. Rose está con quien supongo es su marido. Luce el cabello por los hombros con unas ondas y se ve exactamente igual a Sorina. Miro la foto y luego a ella que sonríe. Hasta tienen la misma sonrisa.

—Es increíble —murmuro viendo de nuevo la foto y luego a ella que ríe. Su voz es un poco grave, pero hipnotizante.

—Lo sé, pero saqué los ojos de papá. Entonces ahí está una de las pocas diferencias.

—¿Tienes ondas como ella?

—Sí, pero me gusta más cómo me queda el cabello lacio.

—Y lo tienes muy bonito con este clima —halago devolviendo el retrato a su lugar—. La novia de Kyle, que es mi amiga, también tiene su cabello siempre impecable.

—¿La pelirroja? —Asiento y ella parece buscarla con la mirada—. En la familia lamentablemente no hay genes pelirrojos, pero es un color muy bonito. Una vez me teñí de ese tono.

—Yo sólo me tiño las raíces y a veces me hago unos reflejos.

—Tu color es bonito y brilla tanto.

—Lástima que sufre por el clima y puede confundirse con heno —bromeo y ella ríe—. Ashton dijo que eres chef.

—Sí, tengo un restaurante en el centro de la ciudad —La sonrisa bonita que adorna su rostro me tiene encantada. Ella es hermosa—. ¿Y cuántos años tienes?

—Veintiséis —Rose se acerca a mí con una gran sonrisa y dos tazas en sus manos. Me tiende una que tiene canela y le da un sorbo a la otra—. Gracias.

—¿Y cómo va la película? —pregunta mirándome atenta.

—Muy bien. Hemos acabado con Ashton y ahora sólo están trabajando los de edición y efectos especiales. Lo grabado ya se encuentra hecho —Doy una mirada breve a mi novio que se encuentra en un sofá hablando con dos señores mayores—. En un mes estará completamente acabada.

—¿Trabajas en una película? —pregunta Sorina con interés y yo asiento.

—Soy productora ejecutiva —Doy un sorbo al café y los sabores impregnando mi paladar me hacen sonreír—. Ashton es el protagonista.

—¿Se conocieron en la película?

Sonrío mirando hacia mi novio de nuevo y niego. Tendré que responder esa pregunta muchas veces en esta noche.

—No, yo acabando con otra película que acabó siendo un asco porque el director era un imbécil —Y al final le fue tan mal como yo predije—. Chocamos en una cafetería, derramó un poco de su café en mí. Se disculpó y cada uno volvió a lo suyo. Nos volvimos a cruzar dos veces más antes de que me pidiera salir.

—¿Empezaron a salir antes de que entrara en esa película? —pregunta un hombre acercándose a nosotras. Es alto, su cabello rubio no tiene canas y sus ojos castaños son iguales a los de Sorina. Su expresión no es tan cálida como la de ellas ni la de Arvid. Asiento en su dirección—. ¿Se acostaron antes de que hiciera el casting?

Lo miro con la boca abierta sin saber muy bien qué decir. ¿Qué se supone que debo responder a eso? ¿Debo siquiera responderlo? Aun así, me armo de paciencia y le sonrío amable. Yo estaba segura de que iba a tenerlo difícil con alguien.

—¡Aksel! —regaña Rose.

—Si bien yo le pasé a Ashton el dato del casting, no era quien seleccionaba a los actores —respondo con amabilidad y él me mira fijo—. Creo que no nos han presentado. Soy Ariadne Pines —Estiro mi mano y él la mira por largos segundos antes de tomarla y estrecharla con un poco de fuerza.

—Aksel Nielsen—responde seco—. ¿Hace cuánto eres la novia de mi hijo?

—Casi ocho meses —murmuro bebiendo de mi chocolate. ¡Qué hombre tan desagradable! Con razón Ashton casi no lo menciona—. He estado en su hotel y es una maravilla. Quedé encantada con...

—¿Tú crees que la actuación es una profesión?

Me detengo y lo miro un poco sorprendida. ¿Qué problema tiene?

—¿Perdone?

—¿Piensas que se puede sobrevivir haciendo monerías ante las cámaras?

Miro a Rose y Sorina que parecen avergonzadas y apartan la mirada. Parece que no comparten los pensamientos con el padre de Ashton. Supongo que todo se debe a que él parece ser un hombre mayor y tiene una mente bastante cerrada.

—Creo que está faltándole el respeto a muchos grandes artistas con esa pregunta —puntualizo con calma. No lo golpearé, pero me estoy conteniendo para no gritarle un par de cosas—. Actuar es todo un arte. Los actores deben muchas veces someterse a cambios físicos y de estilo de vida para intentar comprender a sus personajes o conectarse con ellos. Incluso...

—¡Tonterías! —exclama interrumpiéndome con su ceño bastante fruncido—. Igual que los modelos. ¿Pasear enseñando ropa? Eso no puede llamarse un trabajo, mucho menos de hombre.

Frunzo un poco el ceño y creo que estoy apretando la taza tan fuerte entre mis manos que en cualquier momento podría hacerla añicos.

—¿Y qué prefiere? ¿Que hagan papeleo toda su vida tras un escritorio como seguramente ha hecho usted? —Puede que ya haya perdido un poco el control y aunque se ve sorprendido por mi arrebato puedo ver que sus ojos brillan en furia—. ¿Sabe que hay un mundo más allá de su hotel? Digo, porque quizás nunca se asomó a verlo.

—Dime una cosa, niña —dice con voz lenta y amenazante. Incluso da un paso al frente. Como si eso pudiera intimidarme—. ¿Acaso mi hijo ha logrado el dinero que yo conseguí con mi hotel? No lo creo. Porque él se ha pasado toda su vida jugando frente a cámaras que ni siquiera le han prestado la mínima atención.

Dejo mi taza arriba de la chimenea antes de dar un paso al frente y alzar mi barbilla para mirarlo directo a los ojos.

—¿Acaso usted ha construido su imperio de la nada? —Sonrío con soberbia. No puede ganarme, Ashton es demasiado bueno como para que pueda despreciar su trabajo de esa forma—. Es fácil hablar cuando usted sólo tuvo que mantener su mercado monetario estable. Todo fue heredado y quizás si el fundador del hotel estuviera entre nosotros habría apoyado a Ashton porque comprendería cuán difícil es hacerse camino en la industria laboral —Ladeo mi cabeza sin dejar de mirarlo fijo a los ojos—. Usted quizás crea que su hijo está jugando, pero puedo asegurarle que en cinco años él podría conseguir lo que a usted le tomó toda su vida recaudar.

—Insolente —Puedo ver a tiempo que intenta golpear mi rostro y atrapo su brazo antes de aplicarle una llave de fuerza y dejar su brazo sobre su espalda.

—Le pido que tenga un poco de respeto y no intente golpearme de nuevo, por favor —Digo en voz baja y seria antes de soltarlo lentamente.

Me mira unos segundos antes de marcharse a toda prisa de la habitación. Definitivamente no le caeré bien a mi suegro. Silencio. Mucho silencio. De repente todos los ojos están sobre mí y sólo puedo desviar la mirada hacia la chimenea.

—Lo lamento, cielo. Él es un poco difícil de tratar —dice Rose antes de acariciar mi mano y retirarse.

Sorina me mira sin decir nada, pero creo que he despertado su curiosidad. Genial. Menos de una hora con la familia de mi novio y ya he peleado con su padre. Lo sabía. Simplemente lo sabía. No debí venir. No iba a funcionar. No iba a salir bien.

—¿Sabes pelear?

Sonrío de lado dando un lento asentimiento.

—Sólo un poco —Sus ojos brillan del mismo modo que he visto a los de Ashton hacerlo—. Puedo enseñarte si quieres.

—Me encantaría.

Mira detrás de mí antes de irse y cuando volteo veo a Ashton con rostro serio. Acaricia mi rostro con dulzura, pero parece estar tenso.

—¿Qué pasó?

Directo. Sin vueltas. Algo me dice que está conteniendo su enojo. Beso su mano intentando infundirle un poco de calma.

—No ha sido nada.

—Ariadne, necesito saberlo.

Dudo unos momentos, pero finalmente accedo porque de todos modos lo sabrá. Creo que varios escucharon la conversación.

—Insinuó que conseguiste tu papel por acostarte conmigo —Su ceño se frunce bastante—. Luego me pregunto si yo creía que la actuación el modelaje eran una profesión, le dije que sí y luego comenzó a despreciar ese tipo de trabajo porque decía que era un juego. Además de que tú hubieras ganado mucho dinero en estos años con el hotel, pero los desperdiciaste frente a las cámaras.

—¿Y por qué intentó golpearte?

—Porque le dije que su estilo de vida era mediocre, además de que no construyó esto desde cero como lo harás tú —Asiente respirando hondo—. Luego le dije que en cinco años tú conseguirías lo que a él le llevó toda la vida recaudar —Se queda en silencio y puede que quizás esté enojado conmigo—. Puede que me haya excedido un poco, pero no podía dejar que despreciara todo tu esfuerzo porque parece que no quisiste seguir sus pasos en el trabajo familiar y...

—No estoy enojado contigo —espeta brindándome una sonrisa bastante tensa—. A él no le gustan los trabajos del espectáculo, los considera un juego. Lamento si te hizo pasar un mal rato, debí acercarme cuando se les unió.

—No te preocupes, no lo habría golpeado —aseguro y él suspira abrazándome.

—Tú no, pero si te ponía un dedo encima, yo iba a hacerlo.

Me sorprende su declaración. Ashton es muy pacífico, siempre busca resolver las cosas mediante la palabra. Jamás le he visto ser violento con nadie. Pero comprendo cuán poco tolerante es cuando se trata de su padre. Parece que las cosas entre ellos no han estado bien desde hace mucho. Sólo espero no ser una especie de detonante en este enfrentamiento entre padre e hijo.




Después de conversar largo rato con el resto de los parientes y escuchar varias anécdotas por parte de abuelos y tíos de Ashton pude llegar a la conclusión de que la oveja negra de la familia parece ser mi suegro. He reído bastante y casi se me olvida el asunto angustiante que pasé con el padre de Ashton. Todos fueron muy agradables y amables. Me sentí muy nerviosa, no voy a mentir. Pero de alguna forma todos consiguieron hacerme sentir cómoda.

En la mesa no dejo de percibir las miradas de Aksel y por la postura rígida de Ashton puedo darme cuenta de que él también es consciente. Así que acaricio su pierna por debajo de la mesa intentando que mantenga la calma.

Sorina habla alegremente con Kate sobre platillos. Drew mira bastante fijo a Aksel mientras Kyle habla con Arvid. Amber y Julian conversan con unos primos de mi novio y ríen de vez en cuando. Por mi parte, tengo a unos tíos de la familia haciéndome preguntas acerca de mi trabajo. Selene habla de asuntos legales con unas primas lejanas de Ashton. Dylan conversa con su madre y Rose.

—Abogada. Ese sí que es un trabajo de prestigio —dice el padre de Ashton llamando la atención de todos—. Nos vendría bien tener a una abogada en la familia. Alguien experto en leyes.

Me mira fijamente y puedo comprender muy bien la indirecta. Tomo mi copa de vino y acaricio la pierna de mi novio por lo bajo para tranquilizarlo.

—Entonces debería ponerse a estudiar antes de que la memoria comience a escasearle —sugiero dando un sorbo a mi copa—. Es muy fácil opinar desde un trabajo que no hace la gran cosa... Sin ánimos de ofender, señor.

—Al menos tengo la certeza de que si algo ha de escasearme es la memoria y no el dinero.

Cerdo capitalista —El mejor insulto en francés que pude aprender. Por su rostro puedo comprender que el alemán no es un idioma de su conocimiento. Sonrío con soberbia de nuevo—. La mente es un negocio, señor. Yo que usted reconsideraría sus palabras... y sus acciones.

—Eres...

—Necesito hablar contigo ahora —interrumpe Ashton poniéndose de pie. Su expresión es fiera. Tomo su mano un poco preocupada. ¿Va a golpearlo? Sonríe levemente y niega con su cabeza antes inclinarse y dejar un beso en mi frente—. ¿Por qué no le muestras a mamá lo que has aprendido de danés?

Asiento y lo veo desaparecer junto a su padre por el pasillo. Espero que no haya problemas por mi culpa. Quizás debería evitar responder sus provocaciones. Veo a Drew que tiene su ceño fruncido mientras come el postre. Con una sonrisa le muestro a mi adorable suegra todo lo que he aprendido hasta el momento con ayuda de su hijo.




Camino tirando mi cabello de vez en cuando. Estoy tan nerviosa. Hace tres horas que Ashton está hablando con su padre. No he escuchado nada de golpes, pero no puedo evitar temer lo peor. No llevamos ni un día aquí y ya hay problemas. Los primos me aseguraron que todo estaría bien, pero también me felicitaron por no quedarme callada y devolverle sus palabras al tío. Mis cuñados por otra parte, hablaron conmigo para saber acerca de nuestra relación y eso calmó bastante mis nervios.

Rose volvió a disculparse por la actitud de su marido y Scarlett, su madre, se interesó bastante por mis trabajos en el espectáculo. Los padres de mi suegro también parecieron un poco entusiasmados por el trabajo de sus nietos. Y veo que Ashton siempre tuvo gran apoyo por parte de su familia, pero Aksel parece ser algo así como el jefe de la casa porque en ambas ocasiones cuando me atacó ninguno dijo nada.

Tampoco es como si necesitara que me defendieran, pero puedo ver cuánto manda aquí. Sólo espero que no intente provocarme o golpearme de nuevo porque entonces sí habrá grandes problemas. Ashton no estaba para nada contento, mucho menos Drew y puedo asegurar que los primos tampoco lo consentirían.

La puerta se abre y Ashton entra a la habitación con expresión ceñuda. Algo me dice que no fue muy bien esa conversación. Tiro de mi cabello con ansiedad, pero él sigue de largo y se tumba en la cama cerrando los ojos. Suspira con malestar. Me acerco unos pasos a él con un poco de temor. ¿Estará enojado conmigo?

—¿Ashton?

Vuelve a suspirar y me pregunto si quiere un poco de privacidad. Quizás no quiere que compartamos habitación por todo lo que ha pasado. Espero me lo diga en ese caso. 

—No ha cambiado nada. Siempre hace lo mismo y...

—Estás hablándome en danés.

Suspira y abre los ojos antes de mirarme.

—Lo siento —murmura y observa mis manos que tiran de mi cabello, inmediatamente me detengo—. Él jamás estuvo de acuerdo con las carreras que elegimos con los chicos y siempre que veníamos las despreciaba como ya pudiste ver —Asiento acercándome otros pasos más. No tiene ni un solo moretón o rasguño. Bueno, al menos no han pasado a la violencia física—. Jamás se había metido con una novia mía o de los chicos. Con Sarah ocultamos que ella era nuestra representante porque también trabajaba en una multinacional —dice volviendo a mirar hacia el techo—. Supongo que el que tú trabajes en la misma área que yo lo ha hecho enloquecer porque cree que alimentas mis tonterías de querer ser artista.

—¿Entonces?

—Le he dicho que debía tener respeto por ti, porque eres invitada y su famosa hospitalidad de la que tanto presume no se ha hecho lucir ni una sola vez. También le advertí que no intentara tocarte porque no me haría responsable de mis actos.

—No quiero que te pelees con tu padre sólo por mí.

—No sería la primera vez —asegura mirándome de nuevo—. Tú eres un plus. Él siempre ha odiado a los artistas y a la gente del espectáculo.

—¿Nos quedaremos aquí?

—También es mi casa y pedí que no se te acercara, así que no hay problema —No estoy muy segura de que él vaya a cumplir eso, pero trataré de ignorarlo para evitar un enfrentamiento con Ashton—. Mañana saldremos a recorrer la ciudad con mamá y la abuela —Asiento y extiende su mano hacia mí.

—¿Dormiré contigo?

Frunce el ceño y se sienta mirándome confuso.

—¿Por qué no lo harías?

—Entiendo si estás enojado conmigo y no quieres hacerlo —digo tirándome del cabello. Su ceño se frunce un poco más y sus ojos resaltan tanto bajo sus cejas oscuras.

—No tengo nada por lo que estar enojado contigo —Vuelve a estirar su mano hacia mí y la tomo con un poco de duda—. Tú no has hecho más que defendernos —Me dejo caer en la cama a su lado y corre el cabello de mi hombro—. Selene es sexy, pero las abogadas no me van —dice con una sonrisa antes de besar mis labios—. Me gustan más las chicas que van distraídas y chocan conmigo —Río y vuelve a besarme siendo más lento y apasionado—. Y te amo a ti.

—Cursi.

—Yo diría romántico.



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En el texto hay: diversion, corazonroto, fiestas

Editado: 12.12.2023

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