Mi roto San Valentín

Capítulo 49

Capítulo 49: Amar

 

 

Ashton se deja caer sobre mí con la respiración tan agitada como la mía. Cierro los ojos intentando recuperar el aliento y lo abrazo no queriendo que se aparte de mí. Suspira sobre mi cuello y eso provoca que se me erice la piel. Lo quiero cerca y sé muy bien que él también. Acaricio su espalda con pereza, su piel es tan suave y los músculos de su cuerpo están marcados sin exageración, pero se ven tan bien. Definitivamente me saqué la lotería con este hombre.

 

—Me gusta esto —murmuro por lo bajo, pero sé que me escucha. Mi boca está prácticamente pegada a su oído.

 

—¿Qué te dé el mejor sexo de tu vida? —pregunta apoyándose en sus brazos para mirarme a los ojos.

 

—¿Te he dicho que cada vez que dices eso mi líbido se apaga automáticamente?

 

—¿Qué eres? ¿Un robot? —bromea con una sonrisa y da un empuje recordándome que sigue unido a mí y eso me hace gemir—. Además, puedo encenderte cuando quiera —dice inclinándose para besarme.

 

—Presumido —Engancho mis piernas a su cintura y lo hago rodar hasta que ahora él estáde espaldas al colchón y yo encima de él—. En realidad, no siempre lo haces —murmuro besando su pecho. Sus pectorales son increíbles. Eleva una ceja con curiosidad—. Muchas veces he fingido los orgasmos para que no te sientas mal.

 

Ríe y niega con su cabeza. Me toma del cuello y me inclina para besarme. Suspiro cuando una de sus manos juega con mi pecho.

 

—Sé cuando me mientes, mi amor —dice sobre mi boca volviendo el beso más apasionado. Este hombre me vuelve loca y lo sabe. Pasa su mano a lo largo de mi espalda y vuelvo a suspirar.

 

—Me refería a otra cosa —musito casi sin aliento por el beso. Me alejo un poco y acaricia mi rostro. Su mirada tiene tanto amor que me hace sonreír. Amo que esas luciérnagas brillen para mí.

 

—¿Y qué sería eso?

 

—Me gusta estar aquí contigo —Asiente y veo que comienza a esbozar una pequeña sonrisa—. Estar con tu familia, con mis amigas… Estar en Dinamarca contigo —No puedo evitar inclinarme para besar su sonrisa—. Compartir habitación contigo…

 

—Y cama, ¿verdad?

 

Río por lo bajo y asiento acariciando su cabello. Ashton tiene el cabello tan suave y bonito. Sus ondas son casi imperceptibles, pero yo puedo distinguirlas.

 

—Por supuesto que me encanta compartir cama contigo —Más si hay amaneceres así de moviditos—. Realmente me gusta que me hayas pedido venir.

 

—¿Aunque enloqueciste cuando te lo propuse?

 

Ruedo los ojos. Ashton nunca va a permitirme olvidar mis ataques de nervios. Supongo que ahora que ya pasaron y no estoy tan aterrada al compromiso eso resulta algo divertido de recordar.

 

—Lo que decía es que Dinamarca me ha gustado mucho.

 

—No conociste toda Dinamarca.

 

—Es un decir, Ashton —murmuro rodando los ojos—. Me refiero a que me ha gustado lo que me has enseñado de Dinamarca —Asiente con una sonrisa burlona—. Y que… si en un futuro tú…

 

—¿Yo qué? —pregunta curioso.

 

—Si quieres volver conmigo… estaría encantada de regresar.

 

Se queda con la boca abierta unos segundos para luego sonreír e incorporarse conmigo. Casi logra que caiga de espaldas, pero me sujeto de sus hombros y él abraza mi cintura. Sus ojos me miran muy brillantes y le sonrío de vuelta.

 

—¿Lo dices en serio?

 

—Sí, me gustaría regresar —murmuro justo antes de que bese mis labios con pasión. Enredo mis brazos en su cuello y mis manos van a su cabello—. Todas las veces que tú quieras.



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En el texto hay: diversion, corazonroto, fiestas

Editado: 12.12.2023

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