Al llegar a la panadería hable con Doña Lorenza y le pedí permiso, para salir un poco antes, como siempre no tuve problemas con ella. Después de dos horas de estar allí un hombre muy guapo entro:
-Hola buenas tardes
-Hola, en que lo puedo ayudar?
-ehi tu eres la del lago- en cuanto dijo eso lo reconocí, era el adonis que me cruce en el lago. De apoco sentí como mi cara se encendía.
-No....oo....no.. se de que...ha...habla
-mmm creo que si sabes jajaja, yo quería disculparme por eso. No quise asustarte- me miraba fijo a los ojos y me ponía muy nerviosa.
-si em entiendo- dije apenada bajando la mirada.
-bueno, yo soy Teo- me extendió su mano y yo la estreche con la mía.
-Belén.
-es un placer conocerte Belén- me dijo con una hermosa sonrisa. Intente desviar un poco la conversación.
-Que le puedo ofrecer?
-Tu amistad- dijo muy seductor y yo morí de vergüenza- jaja no es para que te incendies tampoco, pero no estaría mal que fuéramos amigos; yo me mude acá hace unos días y pretendo venir seguido a comprar aquí. Creo que estaría bueno que nos hiciéramos amigos, no te parece?
-mmm si si....claro se seria lógico no- estaba quedando como estúpida otra maldita ves.
-Bueno por hoy amiga mía no voy a molestarte mas, quiero dos docenas de bizcochos rellenos.
-salados o dulces?
-mmm dame de ambos doce y doce- luego de entregarle el pedido se marcho y yo al fin puede respirar.
Después de ese episodio todo continuo sin problemas, ocho y media me despedí de Doña Lorenza y fui al bar a buscar a Marcos, apenas entre Serguei se me acercó.
-Que haces aquí ? sabes que no quiero problemas- no me gusto que me hablara asi porque el siempre me callo bien.
-si...si lo se solo es un segundo- pedí suplicante
-un segundo y no vuelvas por aquí
No pude evitar sentirme mal, camine entre la gente hasta encontrar a Marcos; lo divise en una mesa al fondo con algunos amigos, me acerque rápido.
-Marcos podemos hablar un minuto?
-Que haces aquí ? te volviste loca- en seguida se levantó y se acerco a mi.
-Es que Susana me pidió que te diera esta carta- le entregue la carta
-Susana siempre la misa, no debes hacerle caso sabes bien que te trae problemas venir aquí- me dijo molesto, el me quiere como a una hermana y ya a tenido problemas con Roni por mi culpa.
-Si lo se, pero sabes como es Susana no podía negarme.
-Si pero igual no quiero que vengas aquí, dile a ella que no quiero que sigas siendo la mensajera si?
-Si se lo diré- le dije sonriendo.
-Hey Marcos porque no compartes el caramelito jaja- dijo Ben el peor de sus amigos.
-No te hagas el estúpido- le respondió Marcos enojado- es mejor que ya te vallas si- me dijo en un tono amable.
-si tienes razón, chau- cuando lo salude vi que en la mesa estaba Teo, el me miro pero en seguida desvío su mirada. Sin darle mayor importancia me marche de allí.