Mi Salvacion

5

Al llegar a casa le conté a Susana lo que Marcos había dicho y se molesto conmigo por hacerme la víctima. Pero eso es normal, que yo siempre sea la culpable de todo. Esa noche todo siguió su curso normal y ni Ani ni yo tuvimos que aguantar a nuestros padres ya que decidieron salir.

Toda la semana continúe con la rutina, a diferencia de que Teo iba todo los días y siempre conversábamos un poco, la verdad es muy agradable  me encanta charlar con el. Pero hoy cuando llegue a la panadería me encontré con la sorpresa de que Doña Lorenza se sentía mal y decidió no abrir, viendo que no tenia nada que hacer en ese momento decidí ir a nadar al lago.

-Te marchas morocha?- al escuchar la vos me di vuelta y no pude evitar sonreir.

-Hola!!- salude efusiva a Teo.

-Como estas linda?

-Bien y vos?

-Con hambre, hoy no abren?

-No, Doña Lorenza no se sentía bien y decidió no abrír.

-uuu me estoy muriendo de hambre- veía su cara exagerando su apetito y quedaba muy tierno.

-Lo lamento pero hasta que Doña Lorenza no se recupere, tendrás que cambiar de panadería- le respondí con verdadera pena.

-Es que me gustan mucho los bizcochitos de aquí- fingía pucheros y eso me derretía.

-Bueno, mañana puedo hornearte algunos

-Tu, tu los horneas?- pregunto sorprendido.

-Si, soy yo quien los hace.

-Por favor, Hornea algunos ahora- me suplico y eso me causo mucha gracia.

-jajaja ahora no tengo donde hacerlos, pero  mañana te traeré algunos.

-En mi departamento, compro todos los ingredientes que necesites, por favor tengo hambre no seas malita- se veía súper tierno y aunque no estaba segura decidí ayudarlo.

-Esta bien- Juntos fuimos a la almacén mas cerca y compramos todo lo necesario, una ves que terminamos de hacerlo fuimos a su departamento; el me mostró el funcionamiento de la cocina y yo me dedique a hacer mi trabajo. Media hora después ambos estábamos sentados en el comedor desayunando. Bromeabamos como si fuéramos amigos de toda la vida; nunca me había sentido tan bien como hoy. Al terminar el desayuno ambos limpiamos lo que ensuciamos y cuando Teo se fue acercando su celular sonó.

Mientras el hablaba por celular pude deducir que lo hacia con una chica, y que ya era hora de marcharme; así que cuando termino su conversación tome mis cosas y me acerque a el.

-Gracias por el momento, la pase muy bien- le dije apenada por no haberme dado cuenta antes que lo estaba incomodando.

-Gracias a vos por alimentarme- y volvió a derretirme con su sonrisa.

-jaja tampoco es para tanto comilón.

-pues para mi si señorita.

-Bueno ya no te molesto mas, adi...

-Te vas?- su sorpresa me sorprendió a mi.

-Si....imagino que tendrás cosas que hacer y yo molestandote- me estaba poniendo nerviosa.

-Acabo de cancelar lo que tenia, para que siguiéramos charlando- quede sin palabras, el quería que me quedara?.

-Seguro?

-Claro que si- avanzo unos pasos y yo retrocedí, porque quería que me quedara, acaso el era como Roni- hey en que piensas?, te veo tensa.

-No nada, es que creeo que es mejor que me valla.

-Por? no queres quedarte?,  te juro que no soy un psicópata- bromeo y me quito el abrigo de las manos- vamos a comer helado y jugar a la play.

 




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