Mi Secretario

CAPITULO 18

Embarazada, esa palabra se repetía una y otra vez en mi cabeza y no sabia como darle la noticia a Edmund, apenas tenia una semana de gestación. Me parecía demasiado pronto para tener bebes y yo se que ninguno de los dos lo hizo a propósito, ya mañana seria la boda y no sabia como darle la noticia, todo esto se esta dando demasiado rápido. No digo que me arrepiento, porque no lo hago, estoy feliz de que voy a ser mama... pero no se como Edmund se tomara la noticia, tengo miedo de que el no quiera el bebe ahora... a pesar de que se que el quiere ser papa tanto o mas de lo que yo quiero, eso no impide que sienta miedo por ello. Soy un desastre en cuanto a emociones se refiere.

-Hija, cálmate, deja los nervios para otro momento- me dijo mi madre disfrutando del sol en nuestra piscina- la boda no es hasta mañana por la tarde.

-Lo se, mama, pero eso no quiere decir que no me den nervios- dije medio mintiendo, nadie mas que Natalie y yo sabe que estoy en cinta y espero que continue así hasta mañana- Oye, mama.

-¿Si, cariño?- dijo volteando a mirarme.

-¿Como supiste de que estabas embarazada de Sebastian? Esto es algo que yo siempre quise saber, pero que nunca te pregunte- dije disfrazando la verdad.

-Bueno, pues... yo estaba con mi madre cuando algo extraño ocurrió- ahora si capto mi curiosidad- Una señora mayor de uno de los países de centro america trabajaba en aquel entonces en casa de mis padres, un día una serpiente se presento de la nada, yo no sabia que estaba ahí por lo que caminaba con total naturaleza por la casa, al pasar cerca de la serpiente la señora fue quien la vio y grito... era mas un grito de emoción que de miedo, mis papas salieron de donde estaban, recuerdo que mi padre en aquel entonces casi se desmaya al ver aquella serpiente a mi lado- reí ante aquella imagen de mi abuelo- la señora estaba muy contenta mientras que mi madre y yo estábamos muy confundidas por aquella alegría por lo que le preguntamos lo que pasaba para que se encontrara así, ella nos explico que cuando una serpiente no le hace nada a una mujer eso quiere decir que la mujer esta embarazada... días después fuimos a un hospital y efectivamente, yo estaba esperando un bebe.

-Que interesante- dije sorprendida- ¿Como se tomo papa la noticia?

-¿Cual de las dos?- reí ante su ocurrencia.

-Pues las dos- dije riendo.

-La noticia de la serpiente no fue tan agradable para el, se preocupo al instante en el que le conté lo ocurrido- miro hacia el agua de la piscina y logre ver un hermoso brillo en sus ojos- y la del embarazo... pues, con decirte que lo primero que hizo fue publicarlo en los periódicos entenderás como se lo tomo.

-¿Tan feliz estaba?- no podía creer lo de mi padre.

-Se sentía como el reí del universo porque la mujer de sus sueños estaba esperando a su primer hijo- dijo con una enorme sonrisa, yo siempre he admirado el amor que ellos se tienen el uno por el otro- ¿Por que lo preguntas cariño?

-Solo quería saber, nunca nos has contado sobre eso y me dio curiosidad- dije mirando mis manos.

-Cariño, si hay algo que me quieras decir sabes que puedes hacerlo- ella tiene razón, es mi madre y tiene que saberlo.

-Prométeme que no se lo dirás ni a mi papa- dije mirándola seria.

-Te lo prometo, Courtney, estas muy extraña desde ayer, ¿Que pasa?- se notaba preocupada- ¿Acaso Edmund se arrepintió?

-¿Que?, no mama, no es eso, es algo mas simple que eso- dije mirando nuevamente mis manos- Ok, mañana en la boda quiero darle un lindo regalo a Edmund, algo que puede que lo alegre mucho y quiero que me ayudes.

-Ay, cariño, lo hubieras dicho antes, yo con gusto te ayudo- que bueno que quieras ayudar madre, pero no se si querrás después de que te diga lo que le quiero regalar- ¿Cual sera el regalo?

-Zapatitos de bebes- dije mirándola inocentemente y con una sonrisa infantil.

-¿Zapatitos de bebes?- asentí a su pregunta- ¿Para.... Courtney, ¿acaso tu estas....

-Por favor no le digas a nadie, mama- junte mis manos en forma de suplica para que no lo hiciera.

-No te preocupes, cariño, sera un secreto entre nosotras- me guiño un ojo al decir aquello, se que puedo confiar en ella para esto- Mañana temprano buscaremos un par de zapatos de bebes y los pondremos en una caja de regalo o en una bolsa para que se la des durante la fiesta.

-Gracias, mama- dije para luego abrazarla, la amo tanto.

 

Dias como estos no se obtienen siempre, esas son las palabras de Natalie siendo afirmadas por mi madre. Resulta que hoy, después de pasar una hora en la piscina, mi madre, Natalie y yo hemos tenido que relajarnos, me entere de que tenia una reservación en el spa y que quien la paga es mi hermano Carlo porque mi querida mejor amiga lo chantajeo para que hiciera esto, no se como lo hace, pero el pobre esta que aun se muere por ella y ella ni lo mira, Carlo haría lo que sea que Nat le pidiese sin dudarlo por un segundo, el amor hace cosas.

-Me alegra haber obligado a su hijo para que nos pagara este día- dijo mi amiga dirigiéndose a mi madre.

-El en verdad necesitaba hacer esto por su hermana y por su madre- dijo mi madre apoyando a mi amiga.

-Dejen al pobre de Carlo tranquilo, el hace mas que Sebastian, a el es a quien le teníamos que obligar a que hiciera esto- dije sin mirarlas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.