Mi Secreto

El...

La primera vez que lo vi aun estaba con mis padres y fue un sueño, recuerdo tener 4 y después de un día en el parque de diversiones estaba tan cansada que caí rendida en la cama.

El sueño parecía ser tan real… abrí mis ojos y ya no me encontraba en mi habitación, era un lugar oscuro y vacio.- ¿mamma?...- una niña de mi edad tendría que estar llorando pero por alguna razón no me sentí vulnerable.

Sentí un toque en el hombro como si me quemaran y salte del susto, cuando me di vuelta me encontré a un… ¿niño?, parecía de mi edad, pero había algo que no me permitía estar segura… no podía ver su cara.

Total oscuridad entre la capucha de su suéter negro y su rostro, lo único que si alcanzaba a ver eran sus ojos color fuego muy claros que con esta oscuridad de asemejaban a ver una pequeña luz o pequeñas mechas de fuego.

Estuvimos ahí durante varios minutos hasta que escuche a lo lejos la voz de mi madre y el también lo escucho por que se acerco, levanto su pequeña mano y al tocar el dorso de mi mano fue como si me quemaran con un sartén, y grite con todo lo que podían mis pulmones…abrí mi ojos y sentí mis mejillas calientes por las lagrimas y ese ardor en el dorso de mi mano…

Me encontraba en la ¿bañera?- wald!... oh Mein Baby… tranquila todo está bien, aquí estoy…- decía mama mientras me abrazaba con papá de mi otro lado, se dieron una mirada rápida con evidente preocupación.

Un año después fue el incendio y nadie ah sabido por que empezó o que lo ocasiono, mis padres ya no me explicaron porque fue eso y nadie lo sabia… solo yo… vi de nuevo mi reflejo en el espejo y baje hasta el dorso de mi mano  izquierda y observe la marca que me dejo aquel día… una pequeña marca de quemadura.

Solo se lo mostré a mi psicóloga ya que si quería saber que era tendría que pedir ayuda de alguien y la única en la que confiaba era ella, claro que las preguntas no faltaron y solo me limite a decirle que mis padres lo hicieron ya que recordé que ellos tenían una igual, me reduje a que era una muy “rara tradición” en la familia se que no le basto pero no pregunto mas.

Regrese a cerrar con seguro la puerta de mi cuarto, fui por mi pijama y cerré con seguro el baño. Después de cambiarme llene la bañera, tiempo después entendí porque ese día me encontraba en la bañera, era para llegar a él y poder regresar evitando que las quemaduras dolieran mucho. Entre a la bañera dejando que el agua fría me cubriera por completo, tome una gran respiración antes de hundirme por completo, cerré los ojos y aguantando la respiración lo más que pude.

Abrí los ojos… ahí estaba de nuevo en ese lugar frio, vacio y tan oscuro.

Y luego lo vi, parado con su ropa de color negro, me había acostumbrado tanto a la oscuridad que ya se me era fácil encontrarlo en las oscuridad, camine hasta estar a su lado, me senté y el repitió lo mismo.

-Hola…- suspire porque nunca lo eh escuchado hablar pero sabía lo que él quería decirme y cuando lo miraba a los ojos sabia que esa era su forma de responder.

Pase un rato contándole lo ya sucedido y como me siento, después de un rato se giro para verme y me encontré con esos ojos fuego que admiraba tanto, era como hablar con la mirada.

Luego de varios minutos unos golpes se escucharon de fondo, recordándome que la realidad me esperaba, me levante y ahora seguía mi parte menos favorita, eran pocas las veces que hablaba con él, el dolor que el ocasionaba en mi cuerpo cuando quería regresar me daba una buena razón para evitar hablar con él a pesar de que me agradaba, desde los 4 hasta mis 10 años fue la única vez que lo vi hasta hace unos meses que supe llegar a él.

Ya estábamos frente a frente, dio un paso hasta mí y yo me gire de lado izquierdo para que tocara mi hombro y la siguiente marca fuera ahí a manera de poder ocultarlo y entendió lo que quise decir. Lo último que sentí fue ese ardor, abrí los ojos y salí de un empujón de la bañera, tosiendo el agua que ya se estaba colando en mi garganta.

Escuche un toque en la puerta desde fuera de mi habitación así que salí con cuidado de no resbalarme, abrí la puerta de mi habitación encontrándome con mi querida directora con una expresión de haber visto a una loca, detrás de ella venia la pareja, no había detallado bien a la pareja. Ambos iban vestidos del mismo color, azul oscuro; ella con un vestido acampanado que llegaba arriba de la rodilla y tacones gruesos, negros y cerrados; y el con un traje completo del mismo color, corbata y zapatos negros igual que la mujer.

Si, en definitiva son ricos…- wald?!- volvió hablar la directora.-Te estoy hablando, ¿que no oíste? ¿Qué son esas fachas? Ve y cámbiate- mire mi pijama y si, estaba por completo mojada, le di la espalda y fui al baño.-Wald tienes 15 minutos para arreglar tus cosas, te irás con ellos hoy mismo.- ok en definitiva esa señora no me agradaba. Me dedique a secarme, me cambie y empaque mis cosas y sin más me dirigí a la oficina de la directora, donde ya me esperaba la pareja para llevarme con ellos.

Y aquí empieza mi nueva vida… un nuevo comienzo….  pero buscar nuevas maneras de ocultar mi secreto.




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