11 años
Mi primer año con Lynn y Antón; descubrí que Antón actúa como niño chiquito cuando estaba solo con Lynn; que Lynn es mala para cocinar; Antón es muy frio y cerrado cuando se lo propone; Lynn es la debilidad de Antón y que Antón es la debilidad de Lynn (todo un cliché); La familia de Lynn es mucho más alegre y agradable que la de Antón; En toda la familia de Antón mi favorito es el abuelo y el hijo del hermano mayor de Antón (Carl); Lynn y Antón son muy estrictos si de la educación en casa hablamos…
…
13 años
Me acostumbre a que los profesores fueran a mi casa y que mi psicóloga fuera como mi única amiga, ella dice que el convivir con mas adultos que con niños tiene sus ventajas pero que no convivir con otros niños tampoco ayuda en lo que queda de mi infancia; Marcus, mi mayordomo, resulto ser más interesante de lo que parece y me ayudo a elegir buenos libros clásicos y actuales; llego mi nuevo hermano… Adam Brant Meyer Louis con raíces italianas de 14 años, toda la familia se sorprendió pero fue aceptado de la mejor manera aun que la madre de Antón no estuvo muy de acuerdo…
…
15 años
Adam perdió a sus padres en un accidente de auto pero no fue un choque, cuando encontraron el auto… estaba en llamas y Adam estaba afuera aun lado de él, tampoco supieron que fue lo que ocasiono que el auto de la nada explotara mientras andaba, lo dieron por inconcluso (algo que teníamos en común) nuestra relación es muy buena, me hacía falta alguien que me entendiera, también nuestra educación fue más dura.
Yo con 15 ya estaba en mi penúltimo año de secundaria y Adam estaba en su último año de secundaria; se volvió más dura nuestra educación desde aprender inglés, italiano, alemán, portugués hasta saber técnicas de pelea, cosa que fuera raro ya que llegaban entrenadores de varios tipos de pelea. Desde boxeo hasta karate, aprender historia de varios países, su economía hasta su política, a mí y a Adam se nos hizo extraño pero de alguna manera entendíamos que era para nuestro bien y protección…
…
16 años
Ya casi no nos dejaban salir y si queríamos salir nos tocaba ser escoltados por 2 guardaespaldas cada uno, así que preferíamos no salir, mejor entrenar o hacer otra cosa, termine la secundaria y ya estaba a 4 meses de iniciar mi primer año de universidad, Adam estaba terminando su primer año de universidad (en casa como siempre). Destacábamos mucho en los estudios y por ello íbamos un poco adelantados.
Nuestros entrenamientos se volvieron algo de nuestra vida diaria hasta el punto de ganar una pelea con nuestros guardaespaldas para que Adam y yo estuviéramos solos por un momento para poder ir por un helado o comida; nos enteramos que tendríamos un nuevo hermano, Lynn logro quedar embarazada y ya lleva 4 meses de embarazo.
Tuvimos una charla Adam y yo sobre lo sobre protectores que se pusieron nuestros padres en todo este tiempo, decidimos esperar y si no decían nada averiguar nosotros mismos…
Mis padres me castigaron por mis marcas o quemaduras si bien hablamos como lo ven ellos… lo que no sabía es que tenía más, por él, a quien seguí visitando y le seguí hablando a pesar de que me lastimaba, seguí…
…
Cumpleaños 17
Observe esos ojos Ámbar tan claros que llegarían a parecerse al fuego si lo alumbraba con una linterna, esos ojos que vi y aprecie por tanto tiempo en la oscuridad porque era lo único que podía ver de él.
-¿Y?... Estoy esperando una repuesta…- Nada. Me estaba cansando de esto si no ayudaría no servía de nada seguir dañándome tanto física como emocionalmente, di un gran suspiro antes de darle la espalda.- bien, si no dirás nada regrésame que solo estoy perdiendo tiempo.
Sin decir nada se acerco y solo sentí ese ardor cuando su mano toco solo una pequeña parte detrás de mi hombro, estaba tan acostumbrada al dolor y el ardor que me hacía sentir pero no evitaba mis gritos y gemidos al sentirlo en un principio. Y mientras gritaba cerré mis ojos…
-AAAAAAAAAH!- grite como loca, ese maldito sueño de nuevo, llevaba ya dos meses soñando lo mismo, tocaron la puerta.
-¿Señorita? ¿Se encuentra bien?- oí a Marcus mientras abría la puerta- si Marcus… todo bien- dije bajando la vista, no era la primera vez que despertaba así y Marcus lo sabía, no era normal.
-¿Otra pesadilla? – Pregunto mientras levantaba una ceja.
-Sí, pero ya paso, al menos esta vez no entre en crisis como la ultima vez- esa vez estuvo fea sentí que no podía respirar y tuvieron que llevarme al hospital como llamar a mi psicóloga (si seguía viniendo).
-Señorita esto no es normal, ¿quiere un té para calmarse un poco?- negué, sabía que él te me tranquilizaría, pero no como lo hacia la música.
-Gracias Marcus, pero estoy ya me calme- asintió.
-Iré a despertar al joven Adam- siempre que Marcus hablaba me sentía como en un libro de literatura clásica por su forma de hablar.
Para calmarme más me levante para alcanzar mi teléfono, me arrepentí al instante, la noche anterior hable con él, durante mucho tiempo y entendí que entre más me tardaba hablando con él, más grande seria la marca y más doloroso seria al día siguiente, vi la marca en mi muslo izquierdo.
Hasta ahora era el más grande que tenia, mis padres decidieron dejar el tema según ellos solo tenía tres pero en total tenía 7 repartidos, en mi hombro derecho, el dorso de mi mano izquierda, en mi costilla derecha, en la parte baja de mi abdomen de lado izquierdo, en la parte baja de mi espalda justo en medio, uno en mi nuca y ahora el de mi mulso izquierdo.
Me levante con cuidado, alcance mi celular y puse una canción que no me podría aburrir, Maniac de Conan Gray y adiós dolor, y empecé a bailar hasta que fui interrumpida por un toque en la puerta y respondí con un- pase- grave error mi hermano y Antón entraron como dos locos rociándome de crema batida mientras Lynn se comía la de ella, su panza crecía cada vez más, ya estaba cumpliendo los 6 meses de embarazo.