Mi Secreto

Invisible

-¡ya carajo!- gritaba Adam cada vez más fuerte.

-llevamos horas haciendo esto, tengamos un descanso- dije deteniendo la tortura de Leo.

-debemos saber qué es lo que puede hacer no podemos parar- negué varias veces.

-pero sigue siendo un humano… como yo y como todos así que haremos un descanso- sentencie y por fin paro.

Ya paso una semana desde el hermoso acto que Leo y su madre le mostraron a la escuela, como consecuencia tuvimos tareas extras, limpiar las canchas y ordenar la biblioteca. Mis padres no dijeron más porque según ellos era “normal” en adolescentes, porque claramente no se enteraron de la verdadera historia, y una radiante sonrisa nos dejo en claro a mí y Adam que no teníamos castigo.

Estábamos en una habitación por completo vacía, solo con una silla en la que estaba Adam sudado y con un terror claro en los ojos. Leo ha probado de todo como sustos, golpes desprevenidos, poniéndome a mí en peligro y ahora tortura.

O es un humano inútil… ¡simple!

Cállate

No tengo idea de cómo Nick hizo para que nadie dijera sobre lo que paso hace una semana pero las miradas no faltaron.

-bien ya tuvieron descanso, seguimos- rodé los ojos.

-lo voy a matar- susurro Adam

-así seguiré hasta que hagas algo- respondió Leo.

Suspire negando.

-una vez más- se agacho un poco a un lado de Adam y puso una mano en su antebrazo, salió al instante un poco de humo como si cocinara algo. Adam apretó los dientes.- ¡vamos carajo! Tiene que funcionar- dijo con los ojos cerrados.

-¡ya! ¡Basta!- Comenzó a gritar.

-no

-Leo creo que…

-¡no!

Siguió así hasta que oímos un grito que definitivamente no vino de Adam. Leo paro al instante- gracias a Dios- susurro Adam.

-¿Qué fue eso?- pregunto levantando la cabeza.

De nuevo escuchamos ese grito, observe la habitación y faltaba cierta chica picarona en ella. Ava.

-mierda- Leo se levanto y corrió hacia las escaleras. Nick, Adam y yo corrimos detrás de él, llegamos a la ultima habitación a la derecha Leo llego y empujando la puerta con fuerza encontramos a Ava que de alguna manera estaba levitando con una mano en su cuello intentando respirar. Era una escena perfectamente igual a la de un espíritu maligno entrando a su cuerpo, pero no estaba del todo segura.

Leo al parecer si sabía de que se trataba porque al instante sus brazos quedaron en llamas y cuando lanzo fuego hacia Ava pensé que ella quedaría en llamas pero en vez de eso el fuego abrazo aparentemente un… cuerpo.

El mismo cuerpo que seguía cargando de forma sobrehumana a Ava y ahorcándola. El fuego se extendió de sus pies hasta su cintura, y en mi cabeza no cabía como es que… eso no se movió para nada al contrario pareció apretar más el cuello de Ava.

Adam apareció en mi visión.

-¡Adam no!- dije intentando detenerlo pero mi cerebro y cuerpo no coordinaban, Adam siguió caminando hacia esa figura que ahora ardía en llamas, que se expandían más, tanto que en algún punto ya casi alcanzaban a Ava- ¡Para!- grite a Leo que seguía lanzando llamas hacia la figura.

Paro justo en el momento que Adam estuvo tan cerca de la figura y completamente todo comenzó a temblar. Haciendo que Nick y Leo de alejaran tomándome a mi por la muñeca. Adam permaneció detrás de la figura hasta que cuchillos, tubos, manecillas, absolutamente todo lo que contenía metal lo rodearon en un abrir y cerrar de ojos. Apuntando a la figura, está siguiendo con su cometido no le dio tiempo de ningún movimiento cuando varios de los metales quedaron enterrados por toda su espalda, hombros y piernas. Soltando al mismo tiempo a Ava que cayó en brazos de Adam, inconsciente.

Nos acercamos con Leo y Nick viendo la escena perplejos, viendo la figura, que ahora tomo forma de una persona… un hombre de mediana edad.- Ray- susurro Leo a mi lado.

-¿Quien?

Suspiro antes de agacharse para tomar su pulso- mi padre- cerro los ojos.

Aaaah mundana mierda.

Así es…

-esta…

-no- interrumpió mi oración- tiene pulso pero si no quiero que muera debo sacarle todo esto- dijo con una mueca viendo el cuerpo boca abajo con varios metales enterrados.- Nick- llamo y este al instante lo ayudo a cargar al hombre.

-ya ya, aquí estoy- susurraba Adam por otro lado. Ava sollozando en sus brazos como una niña pequeña. Jamás creí verla tan vulnerable-aquí estoy- seguía Adam.

Yo seguía pasmada sin saber con quién ir o qué hacer.

Bien ahora la inútil eres tú.

Como quisiera no tener conciencia.

Rodé los ojos por fin salí de mi intento de viaje astral. Corrí hacia Adam.

-Ava tranquila ya paso… aquí estoy- repetía Adam con ella en brazos, se levanto cargándola con su frente pegada a la de ella. La llevamos a una habitación en la que, claramente, tuve que dejarlos solos. Dejando camino para ir a buscar a Leo. Baje de nuevo a la sala encontrando muchas cosas tiradas que provenían de la cocina, imagino que fue cuando Adam hizo… eso.

Nick estaba sacando sin piedad algunos de los cuchillos y tenedores que estaban en su espalda. Algo que me causo nauseas pero me acerque porque a su lado se encontraba Leo haciendo lo mismo. Pare cuando estuve a lado de Leo viendo como sacaba unas tijeras y automáticamente la herida se curaba.

-¿Cómo…?- abrí la boca asombrada de ver eso.

-todos lo tenemos- respondió Leo.

-quede igual que tu- dijo Nick limpiando con un trapo uno de los cuchillos.

-¿incluso sobrevivir a eso?- asintieron los dos.

-ahora ya sabemos lo que hace Adam… controlar metales- suspiro Leo.

-¿y él?

-puede hacerse invisible, pero yo lograba hacerlo volver a su estado normal- hizo una pausa pensando- no entiendo porque esta vez no funciono.

-pudo tomar algo- insinuó Nick- lo bueno es que eso hizo que Adam reaccionara, lo malo es que ahora debemos lidiar con… este- Leo no pudo asesinarlo con la mirada pero de ser así tendríamos un cuerpo en el suelo.-ya perdón- se encogió de hombros.




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