Harlys
-Ese día, lo conocí. Era alto, su pelo color miel y… sus ojos, algo que atraía a muchas en el instituto, Nicole se encapricho tanto que lo invito a su fiesta de cumpleaños el siguiente sábado. Tanto Dakota como yo no estábamos de acuerdo, había algo en el que no nos convencía del todo pero cuando a Nicole le gustaba alguien era difícil sacárselo de la cabeza- Pause haciendo una mueca.
Regrese mi vista hacia la hija de los Meyer, o eso quería creer, hay algo en esta chica que nunca me ha agradado y lo descubriré. Llevaba media hora leyendo el libro que traía en su mochila, el libro que llevaba buscando hace meses con el inútil de Ray, oculto, el libro con toda la información que necesitaba saber.
Baje el libro regalándole una mirada a la pelinegra que no hacía más que fruncir el ceño- tengo una pregunta- rodo los ojos- ¿de dónde sacaste el libro? Y espero que cooperes- suspire arreglando mi saco, espero una respuesta más no llego- bueno tendremos que hacerlo a las malas- sonreí pensando en las mil maneras que podían hacerla hablar pero hubo una en especifico que vino a mi mente.
Me pare y camine unos cuantos pasos hasta tener una distancia prudente- tengo una idea mejor- dije después de unos segundos- hay algo que sé y que el resto de la familia no sabe ¿no es así?- ladee la cabeza esperando una respuesta o una reacción nada, seguí- algo también que tu sabes al igual que tu supuesto hermano Adam y tus padres verdaderos ¿no?- eso hizo que su cara de enojo se cambiara a una de evidente preocupación.
-no sé de que hablas- rodé los ojos.
-claro que lo sabes al igual que tu hermano y los bastardos que dicen ser tus padres- me reto con la mirada.
-pues ha de ser tu imaginación- negué varias veces, era inteligente no lo negaba pero todos tienen un punto débil y lo encontraría en ella.
-este libro contiene muchas cosas importantes que no podrías entender- sonrió como si estuviera equivocado- ¿algo que quisieras agregar?- levante una ceja.
-no es solo que- pensó- también hay cosas que no sabes pero mejor dejare que lo descubras por tu cuenta- termino y se acomodo. Fruncí el ceño recordando en las cosas que Ray dijo pensando que yo era su amigo.
-¿de qué hablas?- apreté los dientes.
-ya te dije- se acerco un poco hasta mí- dejare que lo descubras tu mismo- se alejo con una sonrisa en su rostro.
Me pare con enojo corriendo en mis venas, salí de la habitación con el libro en mano. ¿Qué más esconde esa familia?
Entre a la siguiente habitación- llama a Ray y dile que si quiere libertad que venga a una reunión conmigo esta noche- dije a uno de los hombres que trabaja para mí.
Pase a la siguiente habitación donde se encontraban las cámaras, no puedo fiarme de Ray sabiendo lo que puede hacer al igual que su hijo y la loca de su mujer.
-pon la cámara donde está la chica- la pantalla cambio a la habitación de donde salí, se encontraba sentada tan sumida en sus pensamientos, había algo que me ponía a pensar mucho, era como ver un fantasma pero no sabía el porqué.
-señor- gire a mi espalda- Ray está al teléfono- asentí tomando el teléfono.
-¿Qué?
-déjala- fruncí el ceño.
-¿A quién?
-ya sabes de quien hablo- reí.
-oh querido Ray primero debemos hablar sobre algunas cosas que te falto decirme
-déjala ir
-dime Ray ¿Por qué tan preocupado por la niña?- pregunte, esa preocupación encendió mis dudas- no es como que sea tu hija ¿verdad?- insinué.
-Harlys solo… déjala, los asuntos pendientes son conmigo
-¿Por qué piensas que fue por ti?
Hubo un silencio que me confirmo algo, ellos dos tienen una clase de relación que no comprendo, el silencio se prolongo más de lo que creí hasta que fue interrumpido por un muy confundible ruido que hizo mover y caer algunas cosas de la habitación donde me encontraba.
-¿Qué fue eso?- pregunte a los hombres que se hallaban igual de perplejos como yo. Uno de los hombres llego hasta el umbral de la puerta con un miedo evidente en su rostro.
-señor… es… es la chica- tomo aire para explicarse mejor- la chica, huyo, no está- abrí los ojos por lo tonto que se escuchaba eso.
-no, ¿Cómo puede escapar? Este lugar está rodeado de…
-hizo un enorme agujero en la pared y salto los 3 pisos- tire el celular a un lado para ir hacia las cámaras.
-regresa el video- ordene. El guarda tecleo algo y rápidamente vi como los videos de las cámaras retrocedían rápidamente antes de que hablara con Ray- ¡alto! Avanza un poco más… justo ahí- paro el video unos segundos antes de que me alejara para tomar la llamada.
La hija mayor de los Meyer se había parado observando todo en la habitación donde la tenia encerrada, paro justo en medio volteando hacia la pared que daba hacia el exterior y donde claramente no habría seguridad. Note como cerró con fuerza sus manos en forma de puño, cerró los ojos con una fuerza evidente y segundos después una sombra comenzó a rodearla como una nube de humo.
Desde sus pies hasta todo el cuerpo.
Deje mi mandíbula caer cuando esa nube negra comenzó a expandirse desde el punto donde ella estaba. Y ahí fue, abrió los ojos haciendo que la clase de nube fuera a toda velocidad hacia la pared, destrozándola como si se trata de una granada o algo más fuerte que eso.
Parpadee unas cuantas veces y detuve el video sin pedirle permiso al guarda, acerque la imagen para ver si estaba en lo correcto o era mi imaginación, acerque más hacia su rostro y vi como sus ojos no eran normales, estaban completamente de color negro, como si no fuera ella.
Di un click para que siguiera el video que no duro más de un minuto, la pared destruida y esa nube negra de disperso hasta desaparecer haciendo que la hija de los Meyer regresara a un estado más humano a excepción de algo, sus ojos, que giraron hacia la cámara que justo veía yo.