Parte 4

Tal como había indicado Yoongi, justo a las 10 de la noche un radiante Hoseok pasó a recoger a Taehyung, manejando el auto de su madre, y luciendo tan guapo como siempre, <estás precioso>, dijo el chico de eterna sonrisa, con ese tono bajo y serio que solo mostraba algunas veces, y que normalmente hacía que las piernas de Taehyung se sintieran débiles… pero hoy no… algo estaba pasando en la mente del castaño, que esa noche no sintió la usual emoción por ver a su “casi” novio, y eso le afectó más de lo que quisiera reconocer.

Taehyung se sentía furioso consigo mismo, en lugar de estar disfrutando de las atenciones de Hoseok, ahí estaba sentado en el asiento del copiloto, intentando pegar una sonrisa a su rostro y no demostrarle al otro chico lo incomodo que se sentía… le gustaría pensar que el hecho de que Jungkook también estaría en esa fiesta no tenía nada que ver con su actitud, pero a quién quería engañar, desde que Jungkook volvió a aparecer en su vida, ya nada era igual, y se sentía miserable por permitir que aquello le afectara tanto.

Apenas puso un pie en la dichosa fiesta, Taehyung aceptó todas las copas que le ofrecieron, de nada sirvieron los intentos de Hoseok por evitarlo, o las continuas amenazas de Yoongi con llevarlo de vuelta a casa si seguía en el camino a emborracharse, él lo único que quería era dejar de sentirse tan incomodo, solo estaba bebiendo para encontrar ese punto de felicidad sin preocupaciones que todo el que asiste a una fiesta debería sentir, y al cabo de dos vasos de cerveza, dos shot de tequila, y un vaso de alguna bebida de dudosa composición, lo consiguió…

Ya nada parecía importarle, solo quería bailar, reír con sus amigos y abrazar a Hoseok, quien en un momento de la noche lo llevó hasta la cocina de la casa en la que estaban, y casi sin esfuerzo lo sentó en la barra de la encimera. Taehyung rápidamente rodeó con sus piernas la cadera del chico, y riendo lo atrajo para un beso… beso que fue rápidamente correspondido, pero terminado casi en el mismo momento en que empezó…

—Tae Tae, voy a prepararte un café, no quiero que hagas cosas de las que después te arrepientas…

—Pero Hobi!... no estoy borracho… no necesito café... solo quiero que me beses…

—Hey bebé, tú sabes que me encanta besarte… pero no así, no me gusta que bebas.

—Eres malo! —dijo Taehyung, enterrando el rostro en el cuello de su chico.

—No lo soy —rio Hoseok—. Además, tú no eres mi novio, y yo no beso a quienes no son mi novio.

—Hobi! —exclamó golpeando débilmente el hombro de Hoseok.

—Y quizás ya es hora de que eso cambie… no crees que ya es hora de que dar ese paso… de ser novios…

—Hobi… yo… yo… ahora…

—Hey, no te lo estoy pidiendo ahora mismo, nunca lo haría cuando no estás con todos tus sentidos, solo quiero que sepas que pronto daremos ese paso —dijo Hoseok, tomando las mejillas del castaño y dejando un pequeño pico en sus labios.

—Eres maravilloso —susurró Taehyung, abrazando con fuerza a Hoseok, y volviendo a sentirse tan culpable que tuvo ganas de vomitar.

—No tanto, solo quiero hacerte feliz.

—Lo haces… te prometo que lo haces… pero ahora debo ir al baño… —rio Taehyung, bajando torpemente de la encimera, y dejando a un Hoseok risueño en la cocina.

Apenas dejó al chico atrás, la sonrisa desapareció de su rostro, y la culpa por no estar emocionado con las palabras de Hoseok apareció nuevamente. Taehyung realmente quisiera estar borracho, odiaba sentirse así, porque aunque estaba algo mareado, y con los sentidos distorsionados, la verdad es que aún era muy consciente de lo que ocurría, y eso era lo que menos quería en esa noche.

En pocos minutos, logró tener en sus manos más alcohol, y queriendo olvidarse de todo, bebió de golpe dos shot de tequila, que lo dejaron felizmente adormecido. Le pareció ver a lo lejos, a Jimin y Yoongi riendo con un grupo de chicos, que asumió eran el resto de sus amigos, y también vio a lo lejos a Hoseok que parecía buscarlo, así que optó por subir al segundo piso de la casa, para refugiarse por un rato y sentarse mientras el mareo pasaba.

Pero al abrir la puerta de una habitación, concluyó que habría sido mucho mejor quedarse junto a sus amigos, ya que lo que allí encontró era peor que las otras opciones…

—Jung… kook —balbuceó Taehyung al entrar a la habitación y ver a un chico peligrosamente parecido a su ex sentado al costado de la puerta, con la cabeza enterrada entre las rodillas.

—Tae! —exclamó sobresaltado.