Parte 2

Como jodidos puñetazos en la cabeza, así se sentía Jungkook mientras intentaba acostumbrarse a la luz matutina que ingresaba por su ventana. Aunque ya debería estar acostumbrado, no es la primera vez, y probablemente no sería la última en que acaba despertando así luego de sufrir una de sus crisis.

Le gustaría decir que tiene todo controlado, que lo que le sucedió el día anterior en la escuela es solo un pequeño inconveniente en su camino, pero a quién quiere engañar, Jungkook sabe que las cosas no son tan simples, y aunque intente demostrar que es un chico fuerte, en el fondo solo son armaduras que ha ido inventándose a lo largo de los años.

Por lo menos tiene a sus padres, no puede imaginarse que sería de él si no tuviera unos padres tan comprensivos, que han sabido lidiar con todo lo que ha sucedido y que han podido brindarle la contención que necesita. Y es por eso mismo, por el agradecimiento que siente hacia ellos, que decide levantarse, aunque su cuerpo le pida seguir en la cama, y tomar una ducha para arreglarse e ir al instituto, todo para no preocupar de más a sus padres.

Cuando terminó de arreglarse, fue por el teléfono móvil a su mesita de luz, y recién notó las píldoras que allí estaban junto a un vaso de agua, seguramente una de ellas era un analgésico para el dolor de cabeza, y la otra era su “pastilla feliz” como solía llamarle, y aunque preferiría no tomarlas, sabía que no quería volver a descompensarse como el día anterior, así que tomó ambas y finalmente salió de su habitación para ir a tomar el desayuno antes de irse a la escuela. Casi al llegar a la cocina, paró en seco al oír a sus padres charlar entre murmullos…

—… Lo sé, yo también estoy preocupado —escuchó decir a su padre.

—¡Llevaba prácticamente un año sin la medicación!, y hoy tuve que dejarle una, el médico dijo que necesitaba una cita urgente para saber si es necesario comenzar nuevamente con el tratamiento… creo que cometimos un terrible error al mudarnos aquí, lo estamos desestabilizando —exclamó su madre angustiada.

—Pero sabes tan bien como yo, que la vida que estaba llevando en Busan tampoco era buena ¡se estaba convirtiendo en un delincuente!

—¡Prefiero a un hijo delincuente, que volver a pasar el infierno de hace unos años!

Y Jungkook ya no quiso seguir escuchando, lo que menos quería era ver a sus padres discutiendo por su causa, así que optó por gritar un "es tarde, ya me voy" y salir corriendo de su casa, antes que alguno de sus progenitores le impidiera salir.

***

—Hey! Jungkookie, espera! —escuchó que gritaban cuando le quedaba una calle para llegar a su escuela.

—Hoseok…

—Ayer desapareciste desde la hora de comida ¿Dónde te metiste?

—Yo... yo estaba... me sentí mal, así que me fui a casa -explicó Jungkook algo reacio a hablar del tema.

—Ohh, supongo que ya estás mejor.

—Sí, gracias.

—Bien —dijo Hoseok pasando un brazo sobre los hombros de Jungkook para caminar juntos a la escuela.

—Este... ayer, ese chico Taehyung... ¿Cómo está?

—No te preocupes, Tae es un chico fuerte —exclamó Hoseok con energía—. Es solo que a veces se pasa de bueno.

—¿Por qué lo dices?

—Mira, él rechazó a esta chica, pero ella era muy insistente, tanto, que un día lo sacó de sus casillas y le gritó en medio de la cafetería, ya sabes, la avergonzó y todos se rieron de ella… pero Tae no quería hacerlo, por eso se dejó humillar ayer...

—Pero eso es...

—Lo sé, pero Tae odia cometer cualquier clase de abuso y se sintió fatal por lo que sucedió, además lo entiendo, si esto se hace más grande esa chica lo va a sufrir el doble.

—Porque todos ustedes le harían la vida imposible -dedujo Jungkook haciendo reír a Hoseok.

—No! Bueno, quizás Suga lo haría, pero no…

—¿Por qué Suga...? —interrumpió el alto.

—Porque nadie se mete con Jimin o Tae y vive para contarlo, Suga es una fiera cuando se trata de ellos. Pero la verdad, es que ahora Suga es el menor de los problemas, la cosa es así, prácticamente la mitad de la población femenina de nuestro instituto está enamorada de Taehyung, y demás está decir el porcentaje entre la población masculina, entonces, si se enteran lo que esa chica le hizo a nuestro Tae… le harán la vida imposible.