Mi segundo encuentro con el

directo a la trampa

Al día siguiente en la escuela, entro discretamente para que Yoel no me diera cuenta de mi presencia, pero ya es demasiado tarde porque se voltea cuando estoy a punto de sentarme.

Yoel: hola hermanita

 

Ana: cállate, Yoel nadie puede enterarse de que somos hermanos, por favor no digas nada.

Yoel: esta bien no diré nada.

 

El día transcurre con normalidad y cuando me estoy dirigiendo a mi casa Yoel viene me alcanza y me dice:

 

Yoel: te ayudare.

 

Ana: ¿ayudarme en qué?

Yoel: te ayudare ha que seas la novia de Erick, se te nota que tu estas enamorada de él.

 

Ana: no necesito tu ayuda y no estoy enamorada de Erick, así que déjame en paz.

 

Comienzo a acelerar el paso, pero el sigue insistiendo.

 

Yoel: por favor, déjame ayudarte te juro que no te arrepentirás.

 

Ana: ……está bien.

Yoel: dame tu correo electrónico para mandarte lo que tienes que hacer mañana.

 

Ana: está bien, toma.

 

Le doy mi correo electrónico y nos dirigimos a casa, en un total e incómodo silencio.



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En el texto hay: amor escolar, recuerdos de la infancia

Editado: 22.03.2020

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