dos semanas después a nuestro padre se le dio de alta en el hospital, y mientras Yoel y yo estábamos en la escuela nuestra madre iría a recogerlo; durante esas dos semanas Yoel evito a toda costa mirarme, aunque intente varias veces acercarme él siempre me ignoro.
(mientras tanto en la escuela…)
Profesor: Ana ven a la pizarra y explícales a tus compañeros este ejercicio.
Ana: está bien.
Mientras me dirigía al pizarrón, me invadió una sensación de cansancio y me desmaye.
Cuando desperté estaba en la enfermería y Erick estaba sentado a mi lado.
Erick: oh ya estas despierta.
Ana: ¿Qué me pasó?
Erick: te desmayaste en el curso.
Ana: ¿tú me trajiste hasta acá?
Erick: no… quien te trajo fue Yoel, antes de que cayeras al suelo, ya estabas en los brazos de Yoel. (dijo Erick mientras miraba su teléfono).
Ana: ¿Qué haces aquí? Déjame en paz.
Erick: tenemos que hablar sobre lo que paso aquella noche-
Ana: mantén silencio, entre tu y yo no paso absolutamente nada, olvídate de esa noche-
Erick: estas muy equivocada, esa noche estabas pasada de copas y aun así tu misma me pediste que me quedara contigo y me vas a decir que no pasó nada.
Ana: tú lo acabas de decir muy bien, estaba bo-
No termino de decir la palabra porque de repente sentí unas nauseas y fui corriendo al baño, Erick quien estaba ahí estaba un poco desconcertado de la situación.
Erick: Ana ¿Qué te pasa? (decía mientras corría detrás de mí, pero no duro mucho en detenerse, porque ya había entrado al baño de mujeres) …
Después de un rato, salgo casi arrastrándome porque estaba demasiado mareada y no podía mantenerme en pie, cuando Erick me vio salir vino corriendo hacia donde yo estaba.
Erick: ¿Qué es lo que tienes? (pregunto con preocupación en la voz).
Ana: no se créeme, estoy muy mareada lleva a la enfermería por favor.
Erick me lleva cargada hasta la enfermería y me recuesta despacio sobre la cama.
Erick: descansa tengo que volver a clases.
Erick se va y yo me quedo acostada esperando que llegue la hora de irme a casa. Al llegar a casa Yoel sube rápidamente a su habitación, pero antes de que llegue la voz de nuestro padre llamándonos lo interrumpe.
Padre: Ana, Yoel, bajen al comedor.
Al bajar veo a mi madre al borde del llanto, suspirando fuertemente para no llorar, al ver esto me di cuenta de que se había enterado de mi antigua relación con Yoel.
Ana: mamá yo-
Madre: cierra la boca desvergonzada- (me dice mi mama mientras su tono de voz me agarra por sorpresa).
Padre: tomen asiento.
Yoel se sienta muy alejado de mí, cosa que hace que nuestros padres estén mucho más desconcertados.
Padre: su madre y yo hemos llegado a la conclusión de que los dos se irán del país, Yoel a ti te vamos a enviar a una academia militar en estados unidos por un largo tiempo, y a ti Ana te enviaremos a argentina con tu tía marta para ver si la lejanía les hace reflexionar sobre eso de andar en un romance siendo hermanastros.
Mi madre no aguanto y echo a llorar desconsoladamente.
Ana: no, no quiero irme.
Padre: lo hubieras pensado antes de tener algo con tu hermano.
Ana: ¡¡el no es mi hermano¡¡
Mi repentino tono de voz los toma a todos por sorpresa, creando un silencio incomodo en la habitación.
Ana: ¿Por qué no puedo amarlo de una forma diferente, sino tenemos lazos de sangre?
padre: tal vez no estén relacionados de sangre, pero si mediante la ley, por lo que la próxima semana los dos se van a ir y fin de la discusión; suban a sus habitaciones.
Yoel quien había estado callado todo el tiempo, se dirigió en silencio hacia su habitación y yo me dirigí enojada y frustrada a la mía…