Mi segundo nombre es desastre.

Capítulo 27: Convención de libros.

—La regla principal de hoy es no salirse de su personaje —les digo a Sebastian, Henry y Tomas mientras le doy los toques finales a los disfraces que estamos usando para la convención de libros.

—Exacto —concuerda Sebastian—. Así que a partir de ahora seremos Jace, Alec, Izzy y Magnus.

—Aunque Tomas, tienes que referirte a Henry como Alexander —digo seriamente—. Es un detalle muy importante, Sebastian y yo podemos decirle Alec pero tú tienes que decirle Alexander.

—Gran idea bonita —dice Sebastian besando mi mejilla—, los fanáticos del Malec van a amarlos.

¡Por fin es el día! Hoy es la convención de libros y no podría estar más emocionada al respecto. Sebastian y yo pasamos las últimas dos semanas buscando obsesivamente todo para tener los disfraces perfectos y estoy segura que lo logramos.

Tomas está usando una camisa de vestir manga larga negra con un estampado gris algo estrafalario, un chaleco negro con un estampado un poco más sutil y unos pantalones y zapatos de vestir negros. Tiene el cabello peinado hacia arriba y delineador en los ojos, usa varios collares y anillos —y tras mucha insistencia de mi parte— acepto dejar que le pintara la uñas de negro.

Henry tiene puestos lentes de contacto para que sus ojos avellana se vean azules y gracias a una amiga maquillista de Tomas; Henry, Sebastian y yo tenemos pintadas unas runas que se ven realmente increíbles. Logramos conseguir un arco y un carcaj con flechas y junto a una camisa color vino tinto, unos jeans negros, botas militares y su chaqueta de cuero negro, Henry realmente luce como Alec Lightwood.

Sebastian también usa jeans negros y botas militares, junto a una camisa de algodón negra y una chaqueta de cuero verde oscura que lo hacen lucir increíblemente apuesto. Supe desde un principio que Sebastian sería un perfecto Jace pues ese aire de arrogancia que posee complementa a la perfección el disfraz.

Aunque Sebastian insistió que usara ropa más reveladora en mi disfraz de Izzy, decidí no hacerle caso y usar mi falda de cuero negra junto a una camisa de tirantes negra y unas botas con tacón igualmente negras. Mi cabello lo deje suelto y lo peine en ondas suaves y como maquillaje me delineé muy bien los ojos y me pinte los labios de rojo carmín. Colocándome la pulsera y el collar distintivos de Izzy, di un último repaso a los atuendos antes de sonreír con aprobación.

—Realmente nos vemos increíbles —digo mientras salimos del departamento.

—Especialmente tú cariño —dice Sebastian acercándose a besarme.

—Ni se te ocurra —digo mientras volteo mi rostro—, a partir de ahora tu eres Jace y yo soy Izzy así que no puedes besarme, sería raro.

—Ya no estoy tan convencido de querer ser Jace —dice Sebastian para luego hacer un puchero—, tu y yo no podemos actuar como novios porque se vería raro, pero Henry y Tomas si pueden.

—En realidad, el que Henry y Tomas hagan cosas románticas con esos disfraces es realmente muy tierno —digo suspirando—. Pero nosotros no podemos, tú tienes a Clary y yo tengo a mi Simon.

—Como dije, ya no estoy tan convencido de esto —repite Sebastian.

—No seas así —digo mientras salimos del edificio—, ya vas a ver que te vas a divertir mucho.

Nos montamos en el auto de Henry —que es el más grande de todos— y nos dirigimos al lugar donde será la convención. Mientras Henry conduce, Sebastian y yo nos dedicamos a hablar emocionados sobre todas las cosas que haremos y compraremos una vez lleguemos.

— ¿Es la primera vez que vas a una de estas convenciones? —le pregunta Tomas a Henry.

—Es la quinta —responde Henry—. Todas gracias a regalos de cumpleaños o apuestas perdidas, aunque esta es la primera vez que voy disfrazado.

—Tienes suerte —dice Tomas—, yo he ido desde que tengo 15 años y este es sin duda alguna el disfraz más estrafalario de todos. Lo que es decir mucho pues hace 3 años Sebastian me obligo a ir disfrazado de Dementor.

— ¿De verdad? —pregunto riéndome.

—De verdad, él era un dementor y yo era Draco Malfoy —contesta Sebastian.

—Me imagino que no dejaste que se vistiera de Harry porque no querías que hicieran referencias al Drarry —digo pensativa.

—Exacto, hubiera sido demasiado raro —responde Sebastian—. Para Halloween tenemos que escoger un disfraz de pareja.

— ¿Ya estás pensando en Halloween? —Pregunto incrédula—. Todavía faltan meses para eso.

—Nunca es demasiado pronto para prepararse —responde simplemente.

Entre charlas y bromas llegamos finalmente al lugar donde se está llevando a cabo la convención de libros y mientras Henry se estaciona, Sebastian y yo comenzamos a brincar emocionados como si fuéramos unos niños en un parque de diversiones. Apenas Henry apaga el auto Sebastian y yo nos bajamos sonriendo y mientras espero que Henry y Tomas se bajen doy un vistazo a mí alrededor.

Como todos los años, la convención se realiza en uno de los estadios más grandes de la ciudad y desde aquí puedo ver como las personas —disfrazadas o no— entran felices por la gran puerta.

— ¿Llevas la mochila? —le pregunto a Sebastian seriamente.




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