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Es una pregunta difícil de responder. Es intimidad. La misma palabra dice todo. No es algo que vas diciendo por ahí tan a la ligera. Porque son dos cosas muy distintas hablar sobre sexo; y otra que digas si lo has hecho. Aunque depende también de que se hable, en ocasiones no necesitas tener experiencia, probablemente en otras sí.

            ¿pero qué tan extraño puede ser? Además de la persona con quien me acosté, nadie más sabe, por lo menos eso creo hasta el día de hoy. No sé nada sobre mi ex desde que terminamos, así que no sé si diría algo o no. Tampoco sé si contarlo como tener intimidad con alguien. Más bien me sentí usada para obtener placer.

            Pero la palabra intimidad es mucho más que tener relaciones sexuales con alguien. Intimidad puedes tener con cualquier persona.

            -tengo una duda antes de responder eso. ¿para ti la intimidad solo se da esa manera?

            -no, porque creo que cuando tienes mucha confianza con alguien, surgen momentos de intimidad –me respondió con tranquilidad y confianza-. Siendo sincero, no he tenido muchos momentos así en mi vida. Si tuve intimidad, pero no como la hubiera querido.

            -entonces ambos estamos de acuerdo en que, puedes tenerla cuando lloras y cuentas tus secretos a alguien, en el momento en el que compartes un recuerdo, pensamiento o una acción que tiene un significado especial. Así que intimidad es más de lo que generalmente se cree.

            -totalmente de acuerdo –me dijo sonriendo mientras se acostaba boca arriba-. Lo expresaste como es.

            -vale. Entonces sí. He tenido intimidad como la expresé ahora y también dormí con alguien –volteé la mirada hacia el techo. No quería hacer contacto visual con él. Me sentía vulnerable y descubierta-. ¿Cómo lo definirías? ¿Cómo tener sexo o alguna otra manera?

            Había silencio. No respondía. No sabía si mirarlo. Debería. Aun no sé cuál es su reacción a la confesión que acabo de hacer. Estoy nerviosa.

            Al verlo, no sé qué pensar. Sus ojos están clavados en mi rostro, pero cuando volteo sus ojos van directo a los míos. Y sigo sin saber que está pasando por su cabeza. No hay expresión, ni respuesta.

            - ¿Qué pasa? –le pregunto. Su silencio me preocupa- ¿Por qué no respondes nada?

            -esa respuesta en mi cabeza no tenía altas probabilidades. Quiero decir, esperaba más un no, que un sí. Sin embargo –me tomó de la mano-, no quiere decir nada negativo, es normal, cualquiera puede hacerlo. Para mí, no es algo grave.

            -entiendo, ¿entonces te tomé por sorpresa?

            -sí, es justo eso. Lo había pensado bastante, por cómo te ves y eres, hubiera jurado que no. No te ves loca, así, con arrebatos hormonales –me sonrió.

            Trataba de hacerme sentir tranquila, de que no fue nada malo ni equivocado decirlo o haber hecho eso en el pasado.

            -ah, y tu pregunta –agregó-. Creo que tienes sexo cuando solo te interesa el placer, la lujuria. Cuando no tienes pareja o un amor, estas en calor, eso es sexo. Por el contrario, si estas en una relación amorosa estable, donde hay conexión, sentimientos bonitos y todo eso, es hacer el amor. Y pienso que debe ser lo mejor que una persona puede experimentar. No he tenido algo así, pero me gustaría, poder conectar con alguien, algo íntimo, con amor.

            Es una respuesta hermosa. No esperaba eso. A decir verdad, no estaba esperando nada, y me sorprendió. Sus palabras fueron precisas y lindas. Hay que admirar que un hombre hable de esa manera, poco se escucha. En estos momentos el mundo está jodido por hombres que ven a las mujeres como objetos sexuales y simplemente piensan con la cabeza de abajo. Aunque también violan a hombres, pero es más común con mujeres.

Es un placer encontrarse con un hombre que no piense así.

            -qué lindo escuchar eso, se siente bien –le respondí con una sonrisa-. Y concuerdo contigo. Es justo como lo definiría yo también.

            Constantemente queremos encontrar a alguien que comparta nuestros mismos pensamientos, los mismos gustos, que todo sea igual. No debería ser así, tal vez en unas cuantas cosas, para que se disfruten de la misma manera, que haya momentos en los que se conecten, como ahora. No somos muy parecidos, sin embargo, en lo más importante, concordamos. En esas cosas que traen paz, que sabes que puedes hablar con tranquilidad y que no hay diferencias que hagan las cosas difíciles.