Capítulo 3

Desconocido

Hermosa…….eso es lo que la describe, es una mariposa única y las mariposas como esas hay que preservarlas, acomodo cada cuchillo en su lugar de manera metódica, las imágenes de su rostro pegadas en la pared, recordándome lo que tanto anhelo, aquello que deseo y que pronto poseeré y no podrá escapar de ser necesario cortare sus alas y lograre que me ama.

Los gritos se escuchan y ya molesto entro a la habitación donde tenía a ambos, su puño se estampa una y otra vez contra su rostro.

-¡¡¡CALLATE DE UNA PUTA VEZ!!!- gritó mientras golpeó hasta que queda inconsciente-sabes ella es una mariposa única y esas mariposas hay que conservarlas, son únicas magníficas, simplemente bellas

Aquel hombre tan aterrador observaba con demencia a la que, a la madre de su mariposa, eran similares, pero está ya no era tan bella como su hija estaba rota.

La mujer sollozaba, sentía dolor por todas partes, sentía frio su piel usualmente pálida tenia marca moradas, rojizas, rasguños, cortes no tan profundos, ella no sabia quien era el hombre frente a ella pero temía, temía no volver a ver a su hija, que ella y su esposo no logran salir de ese lugar putrefacto, olía mal, había suciedad por todas partes, ella había notado un cuerpo detrás de una vitrina, el olor que desprendía era fétido, era un olor tan insoportable como cuando dejas que un atún se pudra, es un olor asqueroso, había manchas y moho por todas partes, sus ojos se abrieron con terror cuando aquel misterioso hombre con mascara se acerco a ella, tenia un brillo sádico en los ojos, este rio con diversión y le inyecto algo que hizo que poco a poco sintiera su cuerpo adormecerse, dejando que la tiniebla se la llevara.

En aquel sótano el joven se reí su plan estaba en marcha y no dejaría que le quitaran a su mariposa, la obtendría sin importar el costo y solo la dejaría cuando uno de los muriera y ese no sería él.

¿O sí?