El mago los miró con ojos aburridos, durante unos instantes, antes de decir:
“Mi nombre es Erwin, el alquimista, y seré directo con ustedes. Mi tiempo es preciado y si no fuera porque tengo una obligación que cumplir con la academia, no perdería ni un segundo de mi vida haciendo esto y volvería de inmediato a mis importantes experimentos de alquimia. Por lo cual, si veo algo que no me guste durante su examen, por más pequeño que sea, los reprobaré al instante. Y si no les gusta mi forma de evaluar, pueden marcharse ahora y levantar una queja formal en mi contra ante las autoridades competentes. De hecho ¡Me encantan este tipo de quejas! Ya que quizás si reúno otras 3 o 4 más, de seguro dejarán de pedirme que venga aquí a perder mi preciado tiempo, cada 6 meses, para evaluar a una parda de insulsos sin futuro.” el mago oficial de túnica roja gruñó estas duras palabras, mostrando todo su mal humor.
« ¡Vaya! Que agradable sujeto… » pensó Káel, mientras recordaba a una profesora de secundaria de su vida anterior que tenía un carácter similar al de este hombre.
“Dado que no se están quejando, asumiré que han entendido la cuestión y que están de acuerdo con mis métodos de evaluación.”
El grupo asintió levemente con la cabeza a regañadientes. No había una razón real para quejarse cuando ni siquiera comenzaba el examen todavía.
“Bien, debo admitir que lucen como novatos del montón, y estoy seguro de que fracasarán hoy. Así que no me hagan perder más el tiempo y muéstrenme su ignorancia rápidamente, para que pueda rechazarlos cuanto antes. Tan solo quiero continuar con el siguiente grupo, para acabar esta estupidez de examen lo antes posible…”
El grupo se miró con sus rostros irritados.
¿Muéstrenme su ignorancia...?
¿Qué clase de evaluador era este? ¿Qué esperaba este mago que hagan exactamente? ¡Solo estaba siendo un completo bastardo con sus palabras!
Killian, Sheila y Tullido lucían bastante molestos en este momento debido a la actitud soberbia del mago. Y Cedric mostraba una expresión compuesta que sería difícil de descifrar.
Por otro lado, solo Káel observó al sujeto con calma y negó con la cabeza lentamente, como lamentando mucho el asunto.
En su anterior mundo, a menudo se hablaba en historias de fantasía sobre la gran sabiduría que los magos poseían. Pero viendo la actitud de este mago oficial, estaba claro que los verdaderos magos en realidad no eran tan sabios como se creía. Después de todo, este sujeto estaba asumiendo que fracasarían en la prueba a pesar de no saber absolutamente nada sobre ellos.
Lo que Káel ignoraba era que, en realidad, este era uno de los mayores malentendidos sobre los magos.
Incluso en este mundo, a menudo algunas personas los llaman sabios. Pero este era un término incorrecto. Ser sabio no tenía nada que ver con el talento mágico de uno. Más bien, se podría afirmar que muchos de ellos carecían de sabiduría.
La mayoría de los magos eran narcisistas que solo pensaban en sus propias necesidades inmediatas, y normalmente no les importaban en lo más mínimo el resto del mundo. De hecho, había un gran porcentaje de estos que pasaban todas sus vidas encerrados en sus laboratorios haciendo investigaciones excéntricas de todo tipo, y sin tener demasiado contacto humano con otras personas ¿Cuánta sabiduría podrían desprender sujetos como estos? Por supuesto que esto no era una regla absoluta y también había magos que eran realmente sabios, pero eran solo una minoría.
“No planeo perder mi tiempo evaluándolos de forma normal, así que la prueba de hoy será algo sencillo y fugaz. Solo deben entrar juntos dentro de este círculo mágico que ven en el suelo. Si logran salir antes de que pase un minuto de tiempo total, habrán aprobado el examen.” explicó Erwin, con impaciencia, mientras señalaba un rincón de la sala donde había un circulo mágico dibujado en el suelo, junto a una serie de piedras brillantes.
“¿A qué se refiere exactamente con sus palabras? Además, esto luce como algún tipo de encantamiento extraño…” mencionó Sheila, con cierta preocupación y desconfianza en su tono de voz, mientras señalaba el circulo mágico al que supuestamente debía entrar por voluntad propia.
“Me refiero a que el minuto ya empezó a contar y todavía no han entrado, por lo cual, sus posibilidades de aprobar son cada vez menores.” soltó con ligereza el mago Erwin, mientras sacaba de su túnica un pequeño reloj de arena, que dio la vuelta al instante.
El grupo sabía que no tenían tiempo de pensar demasiado sobre el asunto o de hacer preguntas ahora, por lo cual, todos se apresuraron hacia el interior del círculo de inmediato. Este mago era demasiado excéntrico, y de seguro los reprobaría a todos si la arena del reloj terminaba de caer.
~ flash ~
Luego de ingresar al círculo mágico, el grupo apareció en otro lugar totalmente distinto. La sorpresa se apoderó de cada uno de ellos.
Sintiéndose mareados y confundidos, todos miraron a su alrededor con cautela.
“¿Qué es esto? ¿Dónde estamos?” preguntó Killian, con cierto temor en su tono de voz.
“Creo que fuimos teletransportados de alguna forma…” comentó Sheila descuidadamente, sin pensarlo demasiado.
Un mundo totalmente distinto y lleno de colores extraños se alzaba ante sus ojos, por lo cual, esta afirmación fue lo primero que les vino a la mente al aparecer aquí.
Todo había sido muy rápido; la actitud soberbia del mago que solo quería deshacerse de ellos rápidamente, el inicio de la prueba sin saber demasiado sobre la misma y ahora este extraño mundo. El grupo no sabía que pensar exactamente.
“¡Debe ser eso! Tu teoría tiene mucho sentido, ya que yo también creo lo mismo” afirmó Killian con confianza. Sentía que las palabras de Sheila le daban sentido a esta situación.
~ ¡Pam! ~