Zuri
No fue de un día para otro fue lento como esas grietas que nacen invisible en las paredes y que solo te das cuenta cuando ya están por todas partes así me fui desdibujando .
Al principio creí que la responsabilidad era mía pensé que si hablaba menos si dejaba de ocupar tanto espacio.
Sí me esforzaba por no molestar al vez mi madre volvería a mirarme con el mismo amor y atención que me brindaba antes.
Sin embargo la realidad era muy diferente.
No importaba tan pequeña intentará hacerme ni tan silenciosa me volviera .
Ella parecía tener su mirada y su corazón solamente para él .
Con el tiempo me transformé en una sombra que ya no era necesaria .
Me convertí en esa niña que había aprendido a desaparecer en el entorno.
Y al desvanecerse entendí que no se trataba de un acto mágico era en realidad una forma de resistencia silenciosa.
Comencé a evitar usar mis colores preferidos aquellos que solían alegrar mis días.
De dejé de hacer ruido con mis zapatos al caminar como sí el sonido pudiera atraer atención no deseada.
Abandoné también la búsqueda de sus abrazos ese refugio de afecto que una vez anhelé .
Hasta que en un momento de reflexión me di cuenta de que había dejado de buscarme a mí misma .
En la actualidad tengo 15 años y estoy en mi clase dibujando pero siento la mirada de mi profesora margarita y alzo la mirada con una sensación de miedo como si me hubieran sorprendido en medio de una acción prohibida .
Ahí donde está ella observándome no refleja lastima ni tampoco ese gesto de incomodidad que estoy acostumbrado a ver en los rostros de otros.
Su mirada es distinta , una calidez que me atrapa , sobretodo una calidez que no me agobia ni me impone ninguna exigencia.
—Que hermoso dibujas zuri — Me dice en un susurro como sí fuera consciente de que aún no estoy preparada para que todos los escuchen .
Su elogio me deja sin palabras nadie antes me había dicho algo así de esa manera.
Hasta ahora, mis dibujos nunca habían sido reconocidos como algo valioso .
Por un impulso automático cierro el cuaderno, como si estuviera resguardando algo delicado y preciado .
Sin embargo margarita no presiona no intenta forzar la conversación ni pone el foco en mi.
Simplemente esboza una sonrisa antes de continuar su camino por el aula .
Y en ese sutil gesto experimento una sensación que no había sentido en mucho tiempo la idea de que tal vez no estoy tan sola
después de todo.
Después de un momento suena el timbre que nos indica que es hora de irnos a casa .
Así que comenzamos a recoger nuestras cosas y salimos hacia la salida de clase una vez afuera empiezo a caminar perdida en mis pensamientos cuando de repente me choco con alguien .
Al levantar la mirada me encuentro con un chico que es muy guapo sin dudarlo él comienza a disculparse de inmediato por el incidente .
Tambien me disculpo aunque me cuesta encontrar las palabras adecuadas.
Hay algo en su mirada que me deja sin aliento por un momento no se trata solamente de lo atractivo que es me observa realmente .
No compasión ni con curiosidad extraña simplemente me mira como si yo fuera una persona significativa .
Como si no hubiera pasado tratando de permanecer en la penumbra para que no me notarán.
—Soy Piero —Dice acompañando sus palabras con una suave sonrisa
—Me llamó zuri
—No te había visto antes—Yo niego con la cabeza mientras jugueteo con el borde de mi mochila sintiéndome un poco perdida al intentar encontrar las palabras adecuadas para expresarlo.
—Es solo que no soy muy habladora —Murnuro casi como sí estuviera justificado mi falta de palabras .
Él sin embargo no se ríe ni me hace sentir incómodo al presionarme para que hable más simple asiente con suavidad como sí realmente comprendiera mi situación.
—Está bien a veces el silencio habla por si mismo —Contesta con una calma y naturalidad que me sorprende .
No estoy segura de que contestar pero mi interior hay una conmoción .
Es como sí por primera vez alguien no estuviera tratando de corregirme sino simplemente de mirarme.
Pierro me lanza otra sonrisa antes de continuar con su andar sin embargo se detiene un instante como si deseara no alejarse por completo .
—Hasta luego Zuri
Mi nombre pronunciado por él resuena de una manera diferente se siente significativo como si tuviera una verdadera importancia como sí cargara con un peso especial .
Y por un breve nombre ya no me siento invisible .
Al regresar a casa me voy directamente a mi habitación tal como suelo hacerlo con delicadeza cierro la puerta detrás de mí asegurándome de que no haya ningún ruido que me interrumpa .
Bajo la persiana a medias dejando que solo una tenue luz se filtre por la ventana creando una ambiente a medio camino entre la claridad y la penumbra luego me siento en el borde de la cama sintiendo cómo el colchón cede ligeramente bajo mí peso .
El cuaderno de dibujo que normalmente guardo en mi mochila permanece ahí a la vista pero en esta ocasión no siento el impulso de ocultarlo ni de sacarlo para comenzar simplemente me quedo en calma abrazándome las rodillas .
Con fuerza buscando consuelo en la sensación de mi propio abrazo la tranquilidad me atrapa pero mi mente sigue en un torbellino de pensamientos que no logro despejar.
El eco de su voz resuena en mente repitiendo suavemente las palabras .
"Nos vemos Zuri "No pronuncio mi nombre de manera apresurada ni lo lanzo al aire como si fuese solo un dato más una simple referencia .
En cambio lo dijo con ternura su tono fue suave lleno de calidez como sí realmente le importará conocerme como si le importara quién soy .
Nadie había pronunciado mi nombre de esa manera ni siquiera mi madre en los últimos tiempos .
Zuri sonaba como algo completo como alguien que merecía ser vista y reconocida y no simple una sombra que debía permanecer en el olvido .
Editado: 25.12.2025