Joseph.
Estoy tan feliz, nunca me imaginé lo que sería tener a tu mate con tigo, después de él paseo y que ella aceptará darme una oportunidad regresamos a la mansión, ella se acaba de ir a su habitación, yo estoy en mi despacho organizando algunos papeles.
- ¡Cuéntamelo todo!- entra Daniel con una gran sonrisa, "Acaso no se cansa de ser tan chismoso?".
-¿Qué quieres que te cuente?- le digo con un poco de indiferencia.
- La razón por la que no borras esa sonrisa de bobo que tienes- dice en tono burlón.
-¿Cómo no voy a estar feliz?, al fin mi luna me acepto- le digo con emoción, siento tantas cosas de tan sólo recordar cuando me dijo que me aceptaba.
-Felicidades hermano, ¿ya la marcaste?- pregunta dudoso, por un momento había olvidado esa parte, pero.." ¿Y sí no quiere que la marque?".
- Aún no, no le eh dicho nada respecto a la marca- le digo con algo de tristeza.
- ¿Cuándo piensas decirle?, recuerda lo importante que es eso Joseph, tienes que completar el laso que los une- al escuchar esas palabras el miedo se apodera de mi, pues la idea de que mi luna me rechace me genera un dolor que nunca había sentido.
-Mañana hablaré con ella sobre eso- le digo mientras vuelvo a mis papeles- Por ahora quiero que duerma y descanse mi hermosa luna.
- Esta bien hermano- dice mientras sale de la habitación, antes de cerrar la puerta vuelve a hablar- Suerte hermano.
Mañana a primera hora iré a ver a mi luna, tengo planeado pasar un tiempo con ella y después contarle sobre la marca.
Sol.
Ayer tomé la decisión de aceptar estos sentimientos hacia mi lobito, también acepte darnos una oportunidad, nunca me había sentido atraída por alguien, nadie creía que a mis 23 años siga siendo virgen, pero es verdad, nunca había salido con nadie, pero mi lobito me atraía de una forma inexplicable, "¿tendrá algo que ver con que yo sea su mate?".
Al despertar lo primero que veo son esos hermoso ojos verdes que me observan.
-Buenos días lobito, ¿ahora quien es el acosador?- le digo con una sonrisa pícara.
-Yo nunca me cansaré de apreciar a mi hermosa luna- me dice con unos ojos llenos de amor- además eres mía mi luna.
Esas palabras despertaron cada sentido de mi cuerpo, poco a poco siento como se acerca más y más hasta el punto donde nuestras respiraciones se mezclan, siento unas ganas inmensas de reclamar esos labios como míos, deposita un pequeño beso cerca de mis labios para después susurrar a mi oído.
-En una hora vengo por ti mi luna, quiero mostrarte algo.
Sale de la habitación dejándome inmóvil, hasta que, "¡Mierda¡".
Salgo corriendo al baño y darme cuenta que mi cabello es un desastre, lave mis dientes y me metí a la ducha, me arregle lo más rápido que pude, después de un rato llego a la habitación por mi, "¡enserio como me encanta ese hombre!".
Llevaba una playera gris con la que su perfecto cuerpo lucía aún más.
Al salir de la habitación nos dirigimos al hermoso jardín encantado donde me llevo aquella tarde hermosa.
Había una pequeña mesa con el desayuno ya listo, todo era perfecto pero lo más perfecto es el hombre que tengo a mi lado.
- ¿Te gusta mi luna?- pregunta mirándome fijamente- lo preparé especialmente para ti.
- Es realmente hermoso- le digo con asombro, nunca nadie había hecho algo parecido por mi.
Al terminar el desayuno pasamos la tarde charlando y bromeando hasta que..
- Mi luna- me dice con un tono más serio- tengo algo que contarte...
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¿Qué pasará?, ¿Sol se dejará marcar? o ¿Lo rechazara?.
Muchas gracias a los que llegaron hasta este punto de la historia, estoy pensando en meter un nuevo personaje para dar un giro a la historia, ¿qué opinan?.